En 1.969 más de 3000 efectivos policiales y militares se agolparon en la plaza central de la universidad Central de Caracas en un histórico allanamiento que tuvo por objeto disipar los brotes de disidencia contra el gobierno de Rafael Caldera… Este último, quien dio la democrática orden de infiltrar los espacios universitarios sin justificación alguna sino su mera cobardía ante el crecimiento de la simpatía revolucionaria, la represión de cualquier opinión contraria al ejecutivo dado que ya se sentía un ambiente de desaparecidos y de muertes políticas como la del estudiante Luis Alberto Fernández y el cumplimiento de compromisos ideológicos con países como EEUU, que ya desarrollaban la campaña de satanización del comunismo que sería la plataforma conceptual para su proyecto más bien expansionista del imperialismo.
Ya los mismos profesores universitarios descifraban en un carta del consejo universitario de entonces que con este allanamiento daban al traste con la llamada autonomía universitaria teniendo en cuenta que no se había registrado ningún delito ni acción irregular dentro de los espacios u8niversitoriasdio lo que hacía suponer que esta intervención solo tenía como objetivo el de interceptar a los integrantes del grupo universitario estudiantil LA RENOVAXCIÓN que venía haciendo trabajo comunitario y de dirigencia social participando en masivas protestas pacíficas en Caracas…
Hoy a los cuarenta años de este abusivo atropello recordamos el ímpetu universitario que entonces luchaba aguerridamente contra la intervención foránea y los nuevos métodos de neocolonialismo con las que han sido suplantados los intereses estudiantiles de hoy en día.
Un saludo al hermano Carlos Ricardo Cisterna, quien desde su trinchera radial el programa LATINOAMERICA lleva cuarenta años sirviendo a la formación de conciencias y mostrándose como ejemplo de constancia en la lucha.
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