En ti puso mi madre mi primer pañal de saco de harina desangrado…en ti puse yo mi primer grito de protesta…en ti sentí el cálido sol del ALBA y sentí el beso de la brisa que llegaba de ÁFRICA y el tambor de Nemesio que retumbó entre los cacaotales de Cupo en Miranda…
Por un camino de Guarenas busqué un refugio para esconderme del fascista que iba por mi…para ponerme su pistola frontal… lo vi. pasar en mi refugio…su caminar era desgarbado, olía a espía, a cobarde, a sumiso, a sin razón…
Mi primera rabia fue en el liceo…retazos de kaki olorosos a humo a caucho quemado , a gasolina de bomba Molotov…mi primera acción fue arrojar una botella contra una radio…hoy siento rabia de esa acción, ¿qué culpa tenía esa radio de que por sus micrófonos hablaran descerebrados adecos y copeyanos, lamesuelas y pusilánimes? ‘ …
Un día me enamoré de una mujer…ella trabaja en un bar y lloraba mucho….decía que su padre le pegaba a su madre…y yo como era irreverente planeé quemarle el carro al sujeto y ella gritó; ¡estúpido, ¿de dónde entonces va a sacar el dinero para pagar el alquiler y tomar ron y comprar los cigarros de mamá? Era taxista…
Una mañana comencé a trabajar en un supermercado del este sifrino y pantallero…un “manos blancas” me brindó su amistad…su padre era Senador….llegaba con guardaespaldas…Senador adeco….la madre del “ manos blancas “ era bellísima…yo tenía catorce años…ella me agarraba las manos con fuerza….y me miraba con sus ojos tan azules como la capa de Supermán …el “manos blancas” era aburrido, viajaba a Disneylandia en vacaciones… tenía una foto de Hitler en su mesa de noche y me decía que “él es blanco más blanco”……
Una mañana (otra) ella me llamó y me besó en la boca…su aliento sabía a menta y sus labios a flores…sentí que viajaba por el espacio de Marvel y que llegaba a un planeta…donde había hombrecitos y mujercitas verdes…eran, ¿copeyanos?....en su habitación…tenía la foto de su esposo….de su líder adeco…ella, ¿qué le pasaba ella? ¿Por qué me miraba así? ¡Cosas de la vida Sanchu amigu….
Con el tiempo el “manos blancas” estaba en el Congreso Nacional…llegó después a jefe de una policía política… y salía en los periódicos…cuando niño me invitaba robar tapas de cauchos para echarlas a rodar de noche por un cerro de Santa Paula…era aburrido….
Un día me agarraron cerca del Palacio Fajardo del glorioso 23 de Enero…estaba protestando por unos compañeros presos del gobierno… me dieron varios planazos…me rompieron la boca….me dieron patadas y me llevaron a una parte donde estaba el “manos blancas” de mi infancia….creí que me salvaría….pero el “manos blancas” de mi infancia me arrojó un escupitajo sobre la cara y me dio dos cachetadas: “Jodan a ese estúpido” ordenó….
Hoy estoy aquí escribiendo… ¡qué de cosas pasan Sanchu Amigu…
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