Gritaban los reconocidos golpistas que iban terminar con el hampa. Decía el judío Carriles Radonsky (judío no es un despectivo) que Diosnado Cabello permitía que murieran dos inocentes cada día en el estado Miranda y no hacía nada. El llamado pollo de Carabobo (no entendemos que tiene que ver un inocente pollo con las diabluras que hace este “extraño” personaje en ese estado) está punto de que le intervengan la policía por ineficaz e inútil, además de corrupta, según se desprende de la misma población del río Cabriales

Así son estos oscuros y siniestro personajillos; lo de ellos es puro bla bla para fregar a la gente. Uno se pregunta, ¿hasta cuándo un segmento del pueblo sigue creyendo en pajaritos preñados? No puede ser que alguien que haya visto el accionar de esta oligarquía mal olorosa en Venezuela y en Latinoamérica, en personas que sólo viven para la enfermedad del dinero y la gula pantallera, vaya a esperar algún indicio social humanista de quienes fueron y siguen siendo esclavizadores de las masas populares.

¡Vamos a enviarlos al infierno! Para que les den cuenta al demonio de sus maldades contra la nación bolivariana. Aquí no podemos pensar que se trata de fanatismo chavista; aquí lo que salta a la vista es la verdad, lo que está ante los ojos es palpable, granítico. Ellos jamás han visto ni verán por el pueblo, porque tiene pedigrí de salteadores de caminos, Observen la actitud e Pérez Vivas en el Táchira. Sus frustraciones por no poder con Chávez lo lleva hablar estupideces separatistas como esa que acarició en un tiempo el otro imbécil Manuel Rosales.

Capriles Radonsky el judío (nos es un despectivo, por favor) ¿qué puede esperar el pueblo popular de un hombre que ordenó a sus huestes, entre ellos AL HIJO DE PILARICA (que desvergüenza para una mujer; la mujer siempre ha sido sinónimo de amor) MATAR DE HAMBRE Y SED A LOS NIÑOS E LA EMBAJADA CUBANA, porqué él está acostumbrado a eso, a la insensibilidad. Después de todo por ahí hemos visto franelas estampadas donde se dice que “hay que matarlos antes de que nazcan” para referirse a los niños palestinos.

Ni el “pollo” ni Capriles Randonski pertenece a esa masa humanística que es el pueblo, porque ellos siempre han estado en la opulencia, ¿cómo se le ocurre a un pobre creer en ricos? ¿Qué bastarda inocencia es esa? Los ricos tienen un pequeño mundo apartado del amor, donde no entran cariños sino guerras, odios, discriminaciones y esclavitud. La fotos de los negros al lado de Capriles Radosnky en la campaña, nos dio vergüenza. Los afro venezolanos abrazados a uno den sus peores enemigos históricos… ¡eso no es posible! Una cosa es la humildad y otra la ignorancia; esta es una lucha de clases y eso, aunque a muchos mojigatos de la creencia les indigne, es así. Los ricos utilizan a los pobres para sus fines acomodaticios y nada más.

Vean lo que sucede en Petare con la gente de los barrios. El muñeco de torta Ocariz les ha quitado a los obreros que barrían por esos sectores para llevarlos a los sitios de la clase media. Los sitios que en mala ahora nos pusieron a ESE MILIMÉTRICO HOMBRECITO llamado Antonio Ledezma, quien se jacta de ser más malo que el gringo que lanzó la bomba sobre Hiroshima.

En el estado Miranda (los sitios populares, no de la clase burguesa) las violaciones, los crímenes, la droga*, el dolor de la gente, se han multiplicados desde que llegó a la gobernación ese HERODES de apellido Radonski. Por eso el pueblo, el poco pueblo que ayudó a que estos miserables llegaran a los cargos que hoy tienen, deben verse en ese espejo y pensar más en la patria, en la humanidad, en esta Venezuela que ellos quieren despedazar por odios bajezas y malos instintos. ¡Mosca, que cigarrón atora!

aenpelota@hotmail.es

*La droga que traen al país los mafiosos de la clase alta para matar al pueblo