En el año 1918 el imperio británico ocupaba militar y políticamente palestina y apoyó la creación del estado sionista de Israel, en tierras palestinas, hechos que tuvo lugar en 1948.
Estos días déspotas imperiales no consultaron nunca al pueblo palestino, quienes de la noche a la mañana se encontró despojado de las tres cuartas partes de su territorio y sometido a los vejámenes, humillaciones y expoliaciones por parte del nuevo ocupante, el ejercito de Israel, armado hasta los dientes por el imperio norteamericano.
Hoy presenciamos nuevamente otro episodio trágico del conflicto en el Medio Oriente cuando el gobierno sionista emplea su superioridad bélica para aplastar la población que vive hacinada en la franja de gaza y castigar así al pueblo palestino por haber votado por el partido Hamas y no por Al Fath, el histórico movimiento de yaseer Arafat, hoy dominado por la derecha conciliadora y convertido en instrumento de Egipto, EEUU e Israel.
Esta acción es el último zarpazo demencial del genocida Bush y cuenta con la tolerancia de algunos gobiernos blandengues del mundo árabe temerosos que Hamas salga fortalecido de esta contienda, así como hace dos años emergió triunfante el movimiento popular libanes Hezbollá al infligir severas pérdidas militares al ejército israelí y derumbar el mito de la invencibilidad de Tsahjal, el ejercito sionista armado por Washington.
La prensa occiedental argumenta que Israel tiene el derecho a defenderse de los cohetes Quassam. Nosotros socialista venezolanos decimos que la Palestina ocupada tiene todo el derecho a defender su territorio, su dignidad, su tradición de pueblo y su derecho a la vida.
El ocupante, el invasor, el que estrangula los servicios de agua, electricidad, medicinas y alimentos, a los heroicos habitantes de Gaza es el gobierno de Israel, que desconoce la voluntad popular de los palestinos quienes en 2006 votaron de manera mayoritaria por el partido Hamas.
Se necesita un coraje excepcional para resistir el chantaje y la extorsión de los poderosos grupos sionistas que sostienen a los matones de Israel. El comandante Chávez asumió el reto como todo revolucionario íntegro.
Todo nuestro apoyo y solidaridad con el presidente Chávez que levanta su voz de dignidad de América para denunciar el genocidio y la brutal agresión de los terroristas incrustados en el aparato de poder israelí. Consecuentes con nuestra conducta de patriotas venezolanos e igual que hace cuarenta años, cuando demostramos nuestra solidaridad con el heroico pueblo de Vietnam, les decimos hoy a nuestro hermanos de Gaza que no están solos.
