¿Cómo trata la ONU los derechos humanos, los inmigrantes y refugiados? El caso Venezuela (2)

La problemática de los derechos humanos, la de inmigrantes y refugiados en el mundo es tratada por la ONU a través de las oficinas del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), el Alto Comisionado de las Naciones Unidad para los Refugiados (ACNUR) y el Consejo de Derechos Humamos. Así se escribió en el anterior artículo y en esta oportunidad se hace referencia a la actuación de estas dependencias en nuestro país.

Cómo punto de partida sostenemos que el sistema de las Organización de las Naciones Unidas se inscribe en el contexto del poder mundial hegemonizado por el capitalismo imperial neoliberal, centrado en los Estado Unidos. La ONU es un poder formal diplomático con loables objetivos y disposiciones establecidas en su Carta de Fundación. Lamentablemente éstas hoy más que nunca son ignoradas y desconocidas por el poder imperial capitalista neoliberal afincado en un mundo unipolar, a cuyos designios e intereses ha de someterse la humanidad. En esta acción imperial los países que el poder imperial capitalista neoliberal considera no responden a su estructura de poder son invadidos, amenazados, destruidos y sujetos a todo tipo de guerra, bloqueos y medidas imperialistas. En este contexto de poder imperial la República Bolivariana de Venezuela ha estado sumergida durante veinte años (2000-2020); en concreto el Proceso Revolucionario Bolivariano.

Para sustentar este planteamiento del poder capitalista imperial neoliberal citemos a Samir Amín cuando escribió: "La clase dirigente de EEUU proclama sin reticencia alguna que ella no "tolerara" la reconstitución de ninguna potencia económica o militar capaz de cuestionar su monopolio de dominación del planeta y se adjudica, con esta finalidad, el derecho de conducir "guerras preventivas" (…) (En Guerra Global resistencia mundial y alternativa Carlos Tablada-Win Dierckxens (2006:302).

ACNUDH en el transcurso de estas dos décadas del siglo XXI ha estado orientada en Venezuela en este sentido. El anterior Alto Comisionado, Príncipe de Jordania, fue un tenaz y abierto adversario de Venezuela. La Alta Comisionada Michelle Bachelet frente a nuestro país ha tenido una actitud afincada en factores políticos-ideológicos, reflejada en informes presentados al Consejo de Derechos Humanos, y a los que el gobierno venezolano ha respondido con la debida contundencia y rigor que el caso amerita. Lo ha hecho con base a la normativa que existe en la ONU y en el llamado derecho internacional.

En este sentido, el último informe oral que sobre Venezuela presentó Michelle Bachelet en la 45 Sesión del Consejo de Derechos Humanos celebrada en Ginebra el 25 de septiembre el Embajador de nuestro país ante ese organismo, Jorge Valero, lo calificó expresando: "digo lamentar que éste carezca una vez más del balance necesario, presente evidentes fallas metodológicas y una información sesgada que alienta campañas mediáticas contra Venezuela" (Aporrea 25/09/2020). Asimismo, el Gobierno de Venezuela elaboró el informe La verdad de Venezuela contra la infamia en respuesta al anti-informe que contrató para su redacción el cartel de Lima contra nuestra Patria y en él se detalla muy bien este aspecto de derechos humanos y ACNUDH por lo que considero que no es importante ahondar más en este sentido. Otro aspecto a destacar, y dicho en el anterior artículo, es el carácter parcial y unilateral que predomina en la concepción para investigar y denunciar las violaciones de los derechos humanos por parte de ACNUDH que solamente se refiere a gobiernos y Estados. Hay dos situaciones que en tal sentido así lo revelan.

La primera, es que en Venezuela en veinte años sectores extremistas de derecha y oposición han ejecutado contra el proceso revolucionario Bolivariano múltiples acciones violentas, terroristas y golpes de Estado donde ha sido el pueblo venezolano el mayor afectado; personas asesinadas, quemadas vivas; bienes públicos destruidos. Además de haberse violado derechos humanos que en el Pacto de San José, Costa Rica de noviembre de 1969, están establecidos: el Derecho a la Vida (Artículo 4) y el Derecho de Circulación y de Residencia (Artículo 22 numeral 1). Igualmente se han violado pilares fundamentales como la paz y la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo fijados en el documento de ACNUDH. Toda esta situación, entre otras acciones, producto del golpe militar (2001), del paro petrolero (2001-2002) y las guarimbas (2004, 2013, 20014 y 2017). No obstante la gravedad y significación de esta guerra y violencia cometida en Venezuela por estos sectores debido a la referida concepción que sustenta ACNUDH está exenta de toda investigación o denuncia por parte de esta instancia o cualquiera otra de la ONU.

La segunda situación, se refiere a las violaciones de derechos humanos con muertes, asesinatos, heridos y otro tipo de agresiones y violencia que se cometen en Colombia y Chile, por ejemplo, a los que ACNUDH prácticamente ha ignorado o mira para otro lado a la hora de investigarlos y denunciarlos, privando para ello razones políticas e ideológicas de identidad con gobiernos de derecha y de extrema derecha neoliberal. En el caso de Colombia no solo responde a este factor sino que sus gobiernos desde hace mucho tiempo saben que las violaciones de derechos humanos la denuncia e investigación ante organismos internacionales solo procede cuando se trata de gobiernos y Estados. De ahí que su estrategia para eliminar físicamente, perseguir y reprimir a adversarios políticos, líderes sindicales, sociales, defensores de derechos humanos y movimientos sociales sea utilizar paramilitares y bandas de criminales creados y amparados por la estructura de poder que domina a esa República suramericana.

En el caso de Chile, es pública y notoria la situación de las represiones del gobierno contra el pueblo chileno en las últimas protestas con un saldo de muertos y heridos producto de la acción en particular de los carabineros, y donde más de trescientas personas han resultado ciegas o casi ciegas por los perdigones lanzados contra ellas por esta fuerza policial. Hechos ante los cuales no ha habido ninguna reacción de ACNUDH u otra dependencia de la ONU. A este respecto es recomendable ver: artículo de Aram Ahanorian en Rebelión (09/1072020) Argentina se suma al acoso a Venezuela y despierta reacciones internas, donde expone la actuación de Michelle Bachelet como Presidenta de Chile y su comportamiento contra el pueblo Mapuche; y por voto contra Venezuela: más de 500 personalidades firman carta a Alberto Fernández (la iguana 7/10).

El autor es Sociólogo (UCV). Profesor Titular activo de la Universidad de Los Andes. Dr. En Ciencias Humanas. Mérida, 10 de septiembre de 2020.



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Amado Moreno Pérez

Sociólogo (UCV). Profesor Titular activo de la Universidad de Los Andes. Dr. En Ciencias Humanas.

 amadoula@hotmail.com

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