Pronunciamiento a favor Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba

A nuestro aguerrido pueblo que resiste el acoso de la oligarquía y el imperialismo norteamericano

Hace 18 años, cuando el presidente Hugo Chávez inició la jornada del rescate de PDVSA, fue enorme el estallido de júbilo que embargó al pueblo venezolano, el cual por décadas había esperado el momento de poner al servicio de todos la principal y emblemática industria nacional.

Se tenía consciencia, de que la tarea sería difícil, ardua y de largo aliento, pues el objetivo implicaba en primer lugar, desatar de las amarras imperiales estadounidenses a una empresa que era el ejemplo vivo del neocolonialismo sobre América Latina.

Tal desafío trajo en consecuencia, el Paro empresarial de diciembre de 2001, el Golpe de abril 2002 y el Paro Petrolero 2002-2003.

En todos estos acontecimientos la derecha proimperialista y sus interlocutores políticos criollos, en su intento por destruir a nuestra principal empresa generadora de divisas, fueron derrotados.

El pueblo, bajo la conducción del comandante Chávez y con Alí Rodríguez al frente de la empresa, se apoderó de PDVSA y la puso a su servicio.

Ante esta realidad la oligarquía y el imperialismo que no se iban a dejar quitar el negocio petrolero sin lucha, cambiaron de táctica y en trabajo silencioso, oportunista y calculado, teniendo como caldo de cultivo a una clase media formada en la sociedad de consumo, con afán de riqueza fácil y con una clase obrera mediatizada, sin autonomía y sin conciencia de su papel histórico, la infiltraron, estimularon la corrupción, el amiguismo, la ineficacia, la ineficiencia, el saboteo, aprovechándose de la debilidad del gobierno que no supo enfrentarla, y surgieron los traidores para destruirla desde adentro, para llevarla al colapso, y así aparecieron los grupos mafiosos en la alta gerencia que controlaron la empresa y se enriquecieron groseramente para llevarla al estado en que la tenemos hoy.

Aunque hubo intentos por sanearla y se realizaron cambios con la salida de quienes tuvieron por doce años al frente de la industria petrolera, no se realizaron los correctivos necesarios para evitar que agentes de esa misma condición y calaña, continuaran ejerciendo control sobre la industria.

Es, dentro de esa realidad que se inscribe la justa y firme resolución del presidente Nicolás Maduro de comisionar a un grupo selecto de su confianza, para que se investigase al interior de la gestión administrativa y técnica, la corrupción, las infiltraciones, el saboteo para poner los correctivos necesarios que detengan el proceso de convertir a PDVSA en una vulgar usina, destinada a la venta con precio de remate. Esta vez no es posible fallar.

En esa encomienda, se ha encontrado la Comisión Presidencial “Alí Rodríguez Araque”, la cual, de manera hasta ahora inexplicable, solicitó la aprehensión de dos funcionarios de PDVSA, quienes justamente se encontraban investigando y denunciando hechos de corrupción en la empresa.

Se trata de los ingenieros ALFREDO CHIRINOS y ARYENIS TORREALBA, personas de reconocida trayectoria revolucionaria, quienes debieron ser considerados aliados de la Comisión para la investigación encomendada. Chavistas, militantes desde el vientre de sus madres de la lucha por la liberación nacional y el socialismo, descendientes de luchadores sociales en las peligrosas y gloriosas jornadas de lucha en las décadas 1960-70-80 contra los regímenes puntofijistas que durante 40 años mal ejercieron el poder en el país con su política de terrorismo de Estado.

La detención de ALFREDO y de ARYENIS fue sorpresiva, por demás violatoria del debido proceso pues no han dejado verlos por sus familiares, manteniéndolos incomunicados y sin aclaratoria suficiente, ya que la única información que manejan sus familiares es la proporcionada verbalmente por la Defensora Pública. Tampoco han permitido el acceso de la defensa, al expediente.

Antes esos hechos, la indignación de importantes sectores populares, ha aparecido espontánea y se ha expandido, reflejo de una nueva realidad que está surgiendo como expresión de la lucha de nuestro pueblo por salvar a la Patria, contra la corrupción, el saboteo, la infiltración de agentes del enemigo proimperialista en los diferentes organismos del Estado con el objetivo de corroer y derrotar nuestro Proceso Bolivariano desde adentro.

Desde diversas regiones de Venezuela aparecen los comunicados dirigidos a las instancias oficiales involucradas, solicitando darle correctivo a esta injusticia que pone en peligro la credibilidad de la Comisión pues hace surgir la duda de la justeza, objetividad e imparcialidad de su actuación. Es una forma de lucha nueva que hay que darle forma, organizarla y ponerla al servicio de las luchas actuales y futuras.

Es en ese sentido que, nosotros, integrados en el Grupo Inicial, invocando al respeto a los derechos humanos consagrados en nuestra Constitución, al debido proceso, a la presunción de inocencia, al derecho a ser vistos por sus familiares, al acceso al expediente, al derecho a un proceso justo, imparcial y transparente, nos sumamos firmemente al reclamo de amplios sectores populares, partidos políticos, organizaciones de base, profesionales, estudiantes, campesinos y obreros y gente del común para que, las autoridades correspondientes den una explicación clara, suficiente, certera e inmediata sobre los motivos y circunstancias en que estos dos compañeros fueron detenidos.

En correspondencia con lo anterior solicitamos que se permita a sus familiares visitarlos, que sean presentados ante la opinión pública para constatar la condición física, sicológica y moral en que se encuentran, de manera de que se certifique que no han sido maltratados por sus captores. Nos hemos enterado de las crisis de pánico que se ha presentado en la joven Aryenis Torrealba.

En tal sentido solicitamos a la Fiscalía General de la República y a la Defensoría del Pueblo, que se pronuncien públicamente en este caso, incongruente con un Estado de Derecho y de Justicia y menos aun dentro de un proceso revolucionario que se abroga la construcción del socialismo.

¡Basta! no más arbitrariedades, no más impunidad frente a la corrupción, no más opacidad en la administración de las finanzas y recursos públicos, no más procesos judiciales sin sujeción a las  garantías previstas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, no más persecución, represión, criminalización y judialización contra quienes desde posiciones revolucionarias luchan contra la corrupción y todo aquello que corroa el proceso bolivariano.

¡Por el respeto al debido proceso y cese a la incomunicación!

¡Por la Libertad ya para Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba!

¡No más inmunidad e impunidad permisiva a la contrarrevolución proimperialista!

¡Cárcel para los corruptos y traidores infiltrados en el gobierno, Estado y en la industria petrolera!

¡Lucha Hasta Vencer! ¡Leales Siempre!

¡Traidores Nunca!

Grupo Inicial

Caracas, 6 de marzo 2020

 



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