Síndrome de Estocolmo: Trastorno psicológico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en mostrarse comprensiva y benevolente con la conducta de los secuestradores e identificarse progresivamente con sus ideas, ya sea durante el secuestro o tras ser liberada.
Así hay más de uno por allí, que no logran ver la realidad y siguen enamorados de los que nos secuestraron la revolución, nos la envenenaron, nos la ultrajaron, nos la mataron, se la están entregando en bandeja de plata a la derecha de manera descarara con sus torpezas y éstos siguen creyendo en pajaritos preñados.
Es necesario despertar y unificar las fuerzas revolucionarias de inmediato, para que en escenarios democráticos podamos enfrentar a la derecha revivida por los reformistas entregados y enamorados del capital.
Los que caminamos la patria y escuchamos el clamor popular, sabemos que la gran mayoría de los revolucionarios no apoyan el rumbo equivocado y en contra vía a Chávez que le han dado a nuestra revolución, están allí, a la espera del contacto unificador de la voz que los oriente hacia los sueños perdidos.
Sí, están allí, inertes, viendo las peleas de las pirañas que desangran nuestra tierra y se la reparten como botín, ellos, al igual que la mayoría, aborrecen ambos lados.
Debemos buscar la manera de conglomerar las ideas en una sola urgentemente, mientras las dos derechas se pelean el poder por el poder.
Es por ello que hago el llamado a los dirigentes nacionales probos y dignos revolucionarios, que comulgan en el chavismo crítico, a salir sin temor a recorrer el país. Recordemos y emulemos a Chávez, que mientras la polarización cuarta republicana ( AD-COPEI ) se enfrentaban por el poder, este recorría nuestro suelo llevando un proyecto de esperanza que caló y se consolidó por ese gran esfuerzo unificador que hizo.
Mientras algunos están en Estocolmo y otros cuidando y buscando cargos gubernamentales, los revolucionarios de a pie, debemos unirnos para enfrentar al fascismo puro que vivimos y el que se nos avecina si no despertamos del letargo y buscamos unificar el martillo que pueda demoler al muro cupular polarizado que nos ha llevado a esta crisis sin precedentes en nuestra historia.
Es hora de la unidad revolucionaria sin corruptos ni traidores del verdadero legado de Chávez.
Sin miedo y hasta la victoria siempre.
Josel_ibrahin19