Hemos visto y oído muchas imágenes, audios y videos de la situación general en que se encuentra en estos días nuestro amado país, de las imágenes que he visto me han impactado dos: una donde una señora madura ataviada con los colores de nuestra bandera se planta frente a una tanqueta en evidente desafío al poder, me impacta porque esta valiente venezolana caracteriza a la mujer venezolana, esas valientes madres que solas o acompañadas de una pareja logran ser el pilar fundamental de cualquier hogar venezolano, esa amazona bien podría ser la madre de cualquiera de esos jóvenes de nuestra patria que tienen que abandonar su país para buscar oportunidades afuera porque nosotros la generación anterior a ellos no fuimos capaces de ofrecerles las oportunidades que nosotros si tuvimos, donde independientemente de si tenías nivel profesional o no, pudimos obtener si te organizabas financieramente los bienes materiales que demanda una vida digna, mis respetos a esa heroína que con su actuación nos manda un noble mensaje; no hay poder que pueda contra la determinación de un pueblo decidido a cambiar un presente que no lo representa.

La otra imagen que me ha impactado es la que nos muestra a un joven venezolano desnudo con una biblia en la mano caminando hacia un contingente de represores, solicitándoles que no lanzaran más gases y perdigones, perdigones que ya habían hecho mella en su delgada humanidad, éste luego treparía sobre la tanqueta en una acción que podría homologarse a la acción tomada por la señora anterior como una victoria de las acciones civiles sin más armas que la convicción de cambiar un modelo de gobierno que no los representa, sobre un poder constituido que burocratizado en exceso y sin salidas que le resuelvan los problemas más básicos a la población se niega a cumplir los preceptos más básicos de una constitución hecha por ellos mismos.

En el año 98 luego de pasar por las crisis de los ochenta y noventa los venezolanos más pobres en una mayoría que llegó a rozar el 70% apostamos por un modelo que prometió acabar con las estructuras y órganos así como actitudes y costumbres que sometían a una parte de la población, los más pobres, a la exclusión política, social y económica y hoy 19 años después en vez de sumar a esos excluidos a una clase media productiva, estudiada y poderosa, vemos como parte de la clase media a pasado a engrosar la lista de los más pobres y parte de los más pobres están pauperizándose al punto de disputarse a golpes y cuchillos el control de los conteiner y bolsas de basura.

Es esa la realidad de nuestro país, fotografiada en la imagen de un joven venezolano que desnuda su cuerpo para desnudar nuestra realidad; cruda, brutal, cruenta y que pretende ser ocultada o desconocida por un gobierno y un Estado que se declaran socialistas y que se sostienen en un precepto constitucional como estado social de derecho y de justicia pero que a la luz incontrovertible de la dura realidad quedan más desnudos que este valiente joven venezolano y más cuando de forma lamentable el representante más alto del poder constituido, nuestro Jefe de Estado se burla de este joven en cadena nacional, mala señal Nico, te burlas imagino que sin querer y sin saber de millones de venezolanos, padres madres, jóvenes, niños que padecemos de la grave crisis que atravesamos y que necesita como una de las premisas de solución un tratamiento de tu parte de Estadista de altura, de Presidente de todos los venezolanos y no de un pana que le está echando un cuento a sus iguales en una jerga cualquiera. Las consecuencias de las multitudinarias protestas y marchas dependen de tu intelecto hermano, Suerte Venezuela.