Violencia o paz

Recientemente, el mayor general González López, director del Sebin, informó al país que fueron detenidos los cabecillas y financistas de los hechos violentos acaecidos en días recientes, y propiciados por los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular durante las concentraciones opositoras; además, se refirió al diputado Freddy Guevara como terrorista. Es evidente que esos partidos, o bandas de ultraderecha, en el 2014 ocasionaron muertes, heridos y destrucción, retando al Estado y sus Instituciones. La violencia activada en esa época, y recientemente, muestra el criminal rostro del fascismo, que, bajo un ropaje “democrático”, intenta la toma del poder por la fuerza (la solicitud de elecciones es un pote de humo) sin importar los costos en vidas que ocasionaría. Y ello sucede, pues actúan con total impunidad, escudándose sus líderes mafiosos en la “inmunidad” parlamentaria, y enviando a sus malandros quienes patean, escupen, lanzan piedras y bombas molotov a los funcionarios que intentan controlar esos grupos criminales; además, queman instituciones y trancan vías principales.

Es innegable que actúan apoyados desde el exterior, con enormes cantidades de dólares a su haber, y, como no han logrado sus objetivos, los financistas les exigen que, o queman el país y tumban a Maduro, o no hay más dólares. Lo insólito de este panorama es que, aún con las evidencias (existe suficientes videos, fotos, detenidos) , la Fiscalía, el Ministerio Público, no se pronuncia con la dilación que la grave situación amerita.

Diputados de la ultraderecha como Freddy Guevara, Guanipa o Pizarro, Luis Florido, el gobernador de Miranda Henrique Capriles, María Corina Machado, el alcalde de El Hatillo David Smolansky, entre otros, en cualquier país del mundo, ya habrían sido detenidos, juzgados y apresados, con largas condenas, por sus llamados a la violencia y dirigir bandas criminales que intentan desbancar al Estado. Por supuesto, podemos criticar duramente al actual gobierno por sus errores, ello es normal en una democracia, pero de allí a permitir que una banda de delincuentes políticos venezolanos que hacen vida en la MUD y la Asamblea Nacional, con directrices claras de potencias extranjeras y sus socios en la OEA y en América Latina, hay un enorme trecho.

En mi opinión, el Estado e Instituciones, de manera contundente, sin temor a lo que digan fuera del país, deben actuar ya, de inmediato, llevar a la justicia a los líderes de ultraderecha generadores de violencia, detener esta locura que está afectando a la mayoría de los venezolanos que anhelan vivir en paz. No hacerlo, es condenar a la República a la guerra fratricida entre venezolanos, al enfrentamiento, al desmembramiento de la República y, en última instancia, cuando la patria arda en llamas, a una intervención militar extranjera, ergo Estados Unidos, para “restablecer la paz”. Y todos sabemos lo que eso significa, sino veamos Irak, Libia, Afganistán, países destrozados, divididos , sus habitantes hundidos en la miseria, sus recursos robados, con terrorismo desatado, sus ciudades en ruinas, sin infraestructura, sin servicios públicos, controlados por fuerzas militares extranjeras. ¿Lo permitiremos?.

e.dy.acosta@hotmail.com


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