Mataron al hombre, más no sus esperanzas, sus luchas, sus proyectos...

Fritz Saint Louis

De la mano del negro Fritz conocimos de Haití su historia de luchas por la emancipación del ser humano en cualquier parte del planeta. De la mano de Fritz conocimos de la presencia de José Leonardo Chirino en Haití a finales del siglo XIX, de su participación en el proyecto de liberación de la esclavitud consagrado en la ceremonia Vudú de Bois Caimán en el cual José Leonardo juró en compañía de los próceres haitianos presentes: “…luchar hasta la muerte contra todos los poderes del mundo para erradicar la esclavitud que por designio de los imperios asola los pueblos…”.

 

De regreso a “Tierra Firme” (Venezuela), el zambo José Leonardo perdió la vida en el intento mas no así los “Jacobinos de América” como fueron reconocidos los libertadores de Haití quienes venciendo al ejército napoleónico, el más poderoso de la época, instalaron un Estado Refugio para todo aquel que llegare a sus costas producto de sus esfuerzos de lucha por la libertad. Entre otros latinoamericanos y caribeños que recibieron la ayuda del pueblo haitiano para continuar con las luchas libertarias que se planteaban se cuentan los compatriotas Francisco de Miranda y Simón Bolívar, quienes en sus respectivos momentos fueron cobijados por el pueblo haitiano, asistidos en sus necesidades materiales (armas, navíos y provisiones) y sumadas mujeres y hombres haitianos a sus proyectos libertarios. De allí nuestra impagable deuda con el pueblo haitiano que Bolívar comenzó a saldar con su Decreto de Libertad de los Esclavos apenas tocó tierra firme llegado con su ejército libertario desde Haití.

 

Deuda que Chávez reconoció y revindicó en ocasión se su memorable visita a Haití cuya planificación y éxito reclamó la burocracia criolla para sí cuando en honor a la verdad fue esfuerzo conjugado de la Casa Cultural Haitiana Venezolana con el Movimiento Social Revolucionario Haitiano que más tarde, en el marco del “Primer Encuentro de la Diáspora Haitiana”, celebrado en Caracas, hecha las bases para la fundación del “Movimiento Unido Socialista Haitiano por el Alba” (Mousha); todo con el invalorable apoyo de Chávez y los espacios brindados a la diáspora haitiana en Venezuela por el Dip. Filinto Durán desde el Parlamento Latinoamericano y los Movimientos Sociales que acompañaron en el esfuerzo.

 

El camarada Fritz desde la Coordinación Internacional del MOUSHA, compartida con el camarada Paulino Núñez, redobla esfuerzos para que el apoyo solidario brindado por Chávez desde el Gobierno Bolivariano no se esfumara y su concreción posibilitara el crecimiento exponencial de una alternativa revolucionaria en Haití. Desde esos espacios Fritz y su incansable compañera de luchas, madre de su hijo e hijas, la camarada Inmácula Nervil, elabora y propone planes que se discuten en las mesas ministeriales (Chávez había ordenado el acompañamiento a las propuestas surgidas del Primer Encuentro de la Diáspora Haitiana).

 

Con el Ministerio de Educación Universitaria se acuerda un plan de becas universitarias para atender en Venezuela la preparación de futuros profesionales que regresarían a su país a contribuir con el proceso de reconstrucción y liberación nacional. La burocracia incrustada en Funda Ayacucho se apropió del plan y termina favoreciendo con becas a sectores sociales de la clase pudiente en Haití. Risible es la respuesta que dio una becada haitiana a la pregunta de Chávez sobre sus estudios: “estoy estudiando diseño de modas…”. Como alternativa Inmácula y Fritz transformaron su humilde hogar en residencia estudiantil para haitianos que con ayuda del Prof. Bigott logran ingresar a la UBV y graduarse en áreas de construcción y ambientales.

 

Fritz presenta el “Plan Nacional de Reforestación y Saneamiento Ambiental de Haití” minuciosamente elaborado por un equipo coordinado por el camarada Daniel Veronese y oye promesas del Ministerio del Ambiente para su puesta en marcha; aun esperamos esa respuesta institucional. Ante el Ministerio de Agricultura propone el desarrollo de una empresa agropecuaria y pesquera a las orillas del río Capanaparo, al lado del Parque Nacional “Santos Luzardo”, zona abandonada por el Estado venezolano. Allí en compañía de familias de pueblos originarios, llaneros, campesinos y profesionales haitianos y venezolanos se plantea incorporar por espacios limitados de tiempo a familias campesinas haitianas a la producción de rubros agropecuarios y pesqueros, utilizando técnicas haitianas (trabajan la tierra sin uso de agro tóxicos) y de otros orígenes. La estadía de las familias haitianas se plantean por el lapso de dos años, término al cual regresarían a sus lugares de origen con el manejo instrumental de su idioma natal y del castellano, formados política y culturalmente para la lucha por alcanzar la liberación nacional, con recursos financieros producto de la comercialización de los rubros producidos en Venezuela, preparados para el Plan Nacional de Reforestación y Saneamiento Ambiental de Haití, prestos a producir en sus espacios rurales de origen y con un cargamento de alimentos para su pueblo. Propuesta que contribuiría a elevar la producción nacional en Venezuela y estrechar lazos de amistad, colaboración y participación en la construcción de la Patria Grande, según expresiones del camarada y amigo Fritz.

 

Con su esfuerzo y el equipo que siempre le acompañó integra a paisanos de todos los continentes, venidos a Venezuela por disimiles razones, y logra la conformación del ”Frente Nacional de Países Hermanos” del cual es Coordinador Nacional. Desde este nuevo frente de batalla organiza, con todos sus integrantes (creía que la participación y protagonismo de la gente contribuiría enormemente en la realización de las tareas planteadas), la incorporación de compatriotas venidos de otros lares a la lucha política nacional con miras a la conformación del Gran Frente Latinoamericano y Caribeño para  la concepción y construcción de la Patria Grande.

 

Con elementos del Frente Nacional de Países Hermanos propone entre otros proyectos factibles el “Plan nacional de recuperación, procesamiento y comercialización de chatarra y otros materiales ferrosos y no ferrosos”, el cual contempla:

a.-  Recuperación de material ferroso y no ferroso proveniente de la flota pesquera desincorporada, propiedad de la empresa citada y otras embarcaciones a adquirir. Flota que se encuentra varada en diferentes puertos del país pero fundamentalmente en los estados Sucre, Bolívar, Anzoátegui y Falcón.

b.- Recuperación de otros materiales ferrosos y no ferrosos que constituyen “basura” en los solares de nuestras viviendas.

c.- Entrega de un porcentaje del material recuperado para ser procesado en nuestras siderúrgicas nacionales.

d.- Exportación de un porcentaje del material recuperado para contribuir con la obtención de divisas.

 

A ese incansable luchador que fue Fritz le han quitado la vida pero no sus esperanzas, sus sueños, nuestros sueños de unir e incorporar a la lucha a las y los que viven honestamente de su trabajo para conquistar un mundo mejor en bien de la humanidad y como respuesta a la crisis civilizatoria y climática que amenaza la vida en el planeta. Al contrario de los pesimistas Fritz no veía dificultades en cada oportunidad por el contrario veía oportunidades en cada dificultad que le toco enfrentar. Hoy sembraremos su cuerpo mas no sus esperanzas y menos las del pueblo haitiano que aún espera por nuestra obligada participación y contribución en la reconstrucción del país.

 

¡Honor y Gloria al camarada caído!

 

Edgar Pérez Rueda

Eprenrique48@gmail.co



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