Granier, Camejo, Cisneros y Ravell, a los tribunales, ya

Es hora de que a esas televisoras golpistas se les dé un parao. Durante todo el 2001 y el 2002 y parte del 2003, Radio Caracas Televisión, Venevisión, Globovisión y Televen se dedicaron a tergiversar su función dentro de la sociedad venezolana que es la de divertir e informar, y a la vez darle oportunidad a los valores patrios, respetando a los televidentes, sobre todo a la población infantil e igualmente manteniéndose dentro de la Constitución. Eso no lo hicieron. Miles de patrañas se crearon en los estudios de esas televisoras.

Aupadas por gobiernos foráneos, metamorfoseando la realidad, abusando con
los televidentes, irrespetando el gentilicio de los venezolanos que en libres comicios votaron por Chávez, crearon matriz de opinión muy lejanas a la realidad social, enviando mensajes subliminales de guerra en la programación natural, poniendo a sus actores y actrices en contra de la mayoría, quienes son los que los han llevado a la cima de la fama, porque en los barrios y urbanizaciones populares es que se ven más las fulanas telenovelas. Después que Chávez regresó del infierno creado por la gente de esos medios, el imperio, los escuálidos fecales y los mantuanos del Este, decidieron convertirse en los voceros de los vendepatria militares golpistas instalados como unos verdaderos seres sin dignidad en la plaza Altamira. Con los ojos más pelados que cabeza de cocoliso, los venezolanos observamos cómo esas televisoras golpistas siguen incólumes, como si nada hubiera pasado. El pueblo venezolano aprendió una gran lección, en los duros avatares del golpismo, eso es tan cierto como que llueve hacia abajo. Empero, la democracia tiene una cuenta con el pueblo, la cual debe cancelar para que la convivencia dentro de ella sea posible, sin el temor de verse alguna otra vez, atrapado por la vorágine del aventurerismo político.

La gente se pregunta, ¿se ha olvidado la justicia de ese locutor de Venevisión que pedía el 12 de abril de 2002 a través de la pantalla de ese canal golpista, que se denunciara a los chavistas para ir a meterlos presos? Fue un imbécil: la
mayoría del pueblo está con Chávez. Es decir, el fulano de marras intentaba que la poca gente que no sigue la Revolución, se convirtiera en traidora y denunciara a sus congéneres. ¿Cómo se llama eso? ¿Por qué los directivos de esos canales no han sido llevados a ningún tribunal, si es bien sabido que fueron ellos los causantes de todos esos terribles males, que ocasionaron muerte y caos en Venezuela? Además que no son más que propagadores de la infección que les transmiten las grandes corporaciones de la comunicación allende nuestra patria, para que enfermen al pueblo y puedan ellos, en el futuro, hacerse de las riquezas petrolíferas de nuestra nación. No son precisamente Granier, Camejo, Cisneros y Ravell, los que las van a defender, porque ellos son los Rico Mc Pato del subdesarrollo.

Estados Unidos es experto en desestabilizar gobiernos y en crear vacunas macabras. Se dice que el Sida pudo ser un invento de uncle Sam, llevado a
África: no les gustan los negros. Y Nigeria y otros pueblos tienen el petróleo que ellos desean, pues su idiota creencia de que el neón es progreso, los ha comprometido para el futuro. También se habla en la calle de que las Torres Gemelas fueron echadas al suelo por los gringos, porque gastaban mucha energía eléctrica ( más o menos la misma cantidad que utiliza el estado Yaracuy en un día). Si usted cree que no les importaron las vidas humanas ahí perdidas, tiene razón. En Vietnam murieron medio millón de soldados estadounidenses y como si nada, como igualmente no sufrieron una micra con la misma cantidad de madres llorando la muerte de sus hijos.

¿No fueron esos canales los que le dieron cobertura a la marcha hacia Miraflores? Sin ellos aquel macabro plan no hubiera causado tal debacle en el alma del pueblo. Y ahora, como si nada, siguen metiendo los tizones en la candela, para que la llama aumente. Así no se puede. El pueblo y la Revolución necesitan que la justicia se imponga. El espectro radioeléctrico es de la nación. Hace falta que la Revolución se llene de valor y protegida por la Constitución Bolivariana, enfile sin temor contra estas televisoras. Las pruebas que condenan a estos canales existen. La impunidad trae desconfianza. Radio
Caracas Televisión, Venevisión, Televen y Globovisión tienen una cuenta pendiente con el pueblo que votó por Chávez, a quien lo eligió la mayoría, pues de lo contrario, no sería el Presidente. De seguir la impunidad, no cabe duda de que la Revolución tiende a resquebrajarse. Es hora de que los que administran la justicia actúen contra quienes alimentaron el odio, la segregación, la ofensa, la calumnia, el dolor, la muerte y la mentira en la sociedad venezolana. Justicia, justicia y más justicia para que exista la equidad.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3460 veces.



Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

 legavicenta@gmail.com      @legavicenta

Visite el perfil de Angel V Rivas para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: