Comandante de la vida y la Paz, y guarimba de asesinos

El Ministro M/G. Miguel Rodríguez Torres ha desenmascarado a los falsos estudiantes, disfrazados de inocentes jóvenes, que supuestamente, claman por paz, mientras han asesinado a al Pueblo, a trabajadores, policías y miembros de la GNB, con el celestinaje, asistencia técnica y financiamiento de la MUD y Fedecámaras-Venamcham, bajo la dirección de orquesta del gobierno de Barak Obama, junto con narcoterroristas, como ciertos vecinos, que hacen de Caín, unos con sonrisa leonardesca (son varios) y otros abiertamente.

Los guarimberos no son más que un grupo de mercenarios y criminales, mantenidos para montar esas barricadas asesinas, con destrozos, aderezados con la súpermarihuana y perico, quienes ejecutar la estrategia de "Guerrilla Urbana", que EEUU aprendió en la derrota de ellos, la década de los noventa, en Somalia y que, ahora, están aplicando en el mundo, con mercenarios extranjeros, criollos y pendejos, como en Ucrania, Libia, Siria, Túnez, Egipto, con la intención firme de editarlo en Venezuela.

Aún, falta develar la madeja de sabandijas que están detrás de la falsa protesta estudiantil, los rectores universitarios, nucleados en la AVERU, junto con profesores tarifados por el Departamento de Estado, la National Endowment for Democracy (NED) y la Embajada de EEUU en Venezuela.

El caso es que por años, reclutaron personal en las universidades que controlan los delincuentes de AVERU, los entrenaron y formaron (en Colombia, Chile, México, EEUU, España; y en clubes, universidades y fincas o hatos en Venezuela) para ser soldados asesinos, fascistas y subordinados a los intereses de EEUU y para derrocar al Comandante Hugo Chávez.

Esta tragedia horrible de estos asesinos a quienes disfrazan de protesta estudiantil, puteando el SOS, como llamado internacional de auxilio, es disfrazada por los comunicadores abyectos de los medios privados, muchos de ellos palangristas por naturaleza, que se arrastran a sus amos, como Diego Cisneros y Lorenzo Mendoza, entre otros, para derrocar a Nicolás Maduro, pero "con cuchillo ajeno" (Rodriguez Torres dixit).

Como esta revolución continuó su rumbo y busca profundizarse, con el Plan de la Patria, como hoja de ruta y legado del Comandante Chávez, los asesinos golpistas definieron salir rápido del Presidente Obrero, Nicolás Maduro, con su estrategia de la guerrilla urbana, para provocar una guerra civil.

Pues no les resultó. Contra la guarimba y a pesar de los muertos que nos han asesinado, el Presidente Nicolás Maduro, ha tenido sabiduría, porque cree en la vida y la paz. El Presidente obrero, se dedicó a comandar a toda la nación y la respuesta ha sido, más vida y más paz. Pero, con justicia y determinación. No hemos caído en una guerra civil, gracias a Nicolás Maduro y al Pueblo, pacífico, organizado y consciente. Por eso, desde los humildes y sencillos, mujeres, niños y hombres, le dicen "El Comandante Obrero, Nicolás Maduro". Es decir, el Comandante de la vida y la paz. Y familiares de los asesinados, en todo este tiempo, que sabemos del dolor e impotencia ante la muerte, también decimos que no al odio, a la muerte. Queremos justicia y paz.

Particularmente, se sospecha que estos criminales disociados, ante tan gran fracaso de sus barricadas asesinas y al no conseguir una guerra civil, nisiquiera con su guerra económica, entonces, van a profundizar sus actos terroristas.

Tristemente, presenciamos crímenes selectivos e intentos de homicidio selectivos, porque francotiradores se están dedicando a asesinar, en unos casos, lográndolo, en otros fallidos, pero buscando sembrar miedo.

En este sentido, como Pueblo consciente y organizado, debemos mantenernos unidos y disciplinados, bajo un solo mando: el único y exclusivo del Presidente obrero, Nicolás Maduro. Nadie más, ni nada más.

Esto irritará, aún más, a Obama, al narcoterrorista Álvaro Uribe, al solapado y los clandestinos, amén de los gobiernos colonizados por EEUU, lo que, seguramente, los llevará a otra etapa genocida dentro de los planes de este imperio. Y, ganaremos esta batalla por la vida y por la paz, porque en la nueva geometría del poder mundial, ya somos mayoría, los pueblos del mundo que apostamos por "vida y paz".


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Luis Alexander Pino Araque


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