Desde que Rodríguez Torres instaló los bloques de búsquedas y capturas, los malandros pensaron que era una de las muchas medidas que en materia de seguridad se han implementado.
Pasadas las semanas, comenzaron a temer por sus vidas, y poco a poco, los homicidas, extorsionadores y violadores han caído de una forma impresionante.
Van 486, de acuerdo al último corte, anunciado a principio de mes, pero hay muchos más.
Los bloques de búsquedas están conformados por los mejores funcionarios de distintos cuerpos de seguridad, formados y entrenados para operaciones especiales, de contrainteligencia, de seguimiento y detención, así como de captura y enfrentamientos.
Son lo mejor de lo mejor, la elite de cada agencia de seguridad, distribuidos por bloques regionales.
Sus integrantes se mantiene en secreto, así como sus operaciones. Tiene la lista de los más buscados por estados, así como los que tienen cuenta pendientes con la justicia.
Son buscados intensamente, estén donde estén.
Los bloques de búsquedas tuvieron su origen en Colombia, en 1992, creados específicamente para darle cacería a el temible narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.
En Venezuela se activaron con la llegada de Rodríguez Torres al Ministerio de Interior y Justicia, al menos de manera pública.
Nunca antes se había consolidado a grupos de exterminadores para capturar a los peores delincuentes, que mantienen en zozobra a la población.
En los últimos años en Venezuela, el índice de homicidios subió de forma escandalosa, llegando a trepar los 19 mil por año.
La impunidad en los delitos, así como en homicidios, dio pies para que floreciera todo tipo de fechorías, desde el robo de vehículos, pasando por el secuestro, la extorsión, violaciones, y por supuesto, la guinda, el sicariato.
Los números de homicidios bajaron a nivel nacional, dijo Rodríguez Torres, pero los medios desestiman las cifras porque para ello, no es “negocio político” que el gobierno de Maduro triunfe en el primer problema reflejado por los venezolanos en las diferentes mediciones nacionales: la inseguridad.
rubenmarcano@gmail.com
* periodista