Del Mito del 9/11 a la tragedia del CRP de Amuay:

Magnicidio del Imperio al Pueblo y la Revolución Bolivariana

Ayer vi por primera vez el documental “Zeitgeist” (“espíritu de una época”), realizado por Peter Joseph en el 2007, viéndolo recordé los “ataques” del 11 de septiembre de 2001 al complejo World Trade Center, El Pentágono y Shanksville, en Nueva York y Washington D.C. en E.E.U.U., allí se dijo hasta la saciedad y difundió por los medios de emisión de mensajes el mito del 9/11 para arraigar en la opinión pública mundial que 19 secuestradores dirigidos por Osama Bin Laden habían secuestrado 4 jets comerciales que produjeron los “ataques” en territorio norteamericano. Los contundentes argumentos que se exponen en este documental para explicar, aclarar y a su vez cuestionar un sin número dudas y el mito de un “ataque terrorista por fundamentalistas islámicos” alrededor de tales eventos son abrumadores, en cuanto se propone la tesis de que los “ataques del 9/11” no fueron organizados por Al Qaeda, ni Osama Bin Laden, sino por la administración Bush Jr., la CIA y el FBI en lo que investigadores como Joseph han denominado un “Trabajo Interno” o “Inside Job”, como justificación para desarrollar la denominada “Guerra Contra El Terrorismo”, una nueva fase de lo que A. Escobar denomina la Globalidad Imperial. 

En el dado caso de que estos “ataques” hubieran sido perpetrados por esta organización, me refiero a Al Qaeda, aunque no se ha demostrado que esto haya sido así, excepto por un video, el cual nunca se corroboró su veracidad, donde a aparece supuestamente O. Bin Laden en nombre de Al Qaeda adjudicándose para si la autoría del magnicidio, no hay pruebas que conecten a la mencionada organización con estos hechos. Existen dudas sobre porqué falló la seguridad interna el FBI y la CIA en sus labores de inteligencia y defensa nacional.

No obstante, si hay indicios comprobados de vínculos estrechos entre la familia Bush con la familia Bin Laden, específicamente George Bush Jr. desayunaba con el hermano de Bin Laden el día de los “ataques” al W.T.C. y El Pentágono como representante de Carlyle Group, una de las empresas contratistas mas exitosas sobre defensa y seguridad en los E.E.U.U. de la cual G. Bush Jr. es socio junto a Dick Cheney, quien fungía para la época como vicepresidente, uno de los mas altos cargos del Estado norteamericano. Entre otros hechos como la protección inmediata de la familia de O. Bin Laden en los Estados Unidos, luego de los hechos acaecidos; a esto hay que agregarle unas transferencias de sumas de dinero considerables a  algunas cuentas que tampoco nunca fueron investigadas ni los orígenes económicos ni el porque de las transferecias de tales sumas de dinero a uno de los que se suponía era parte del grupo de secuestradores.

Más allá de ello, hay una serie de situaciones que dejan en entredicho la vinculación entre dichos “atentados”, la CIA y el FBI, la manera como se desenvolvieron los eventos del 9/11, tomando en cuenta los protocolos de seguridad del Departamento de Estado,  NORA (Sistema de Defensa Aéreo) y hasta la misma fuerza armada norteamericana. De allí que surja una pregunta para la cual no se necesita ser experto: ¿cómo es posible que el país más poderoso en términos bélicos, con el mayor número de talentos humanos, recursos económicos y tecnológicos para su seguridad y defensa no haya logrado detectar, ni siquiera emitir alertas, ni advertencias al menos de los aviones que se “estrellaron” en el W.T.C. y El Pentágono (avión del cual no se hallaron rastros luego del impacto)?  

 Como dije son muchas las dudas que quedan abiertas, algunas de ellas son expuestas en el documental mencionado, expongo aquí las siguientes que científicamente son cuestionables: 1) las Torres Gemelas: 1, 2  más el edificio 7 (el cual nunca fue impactado por ningún avión) se desplomaron de la manera como lo hicieron, a pesar de que el impacto de tales aviones causaron un fuego interno pero no de tal magnitud como para derribar las bases estructurales de los mismos; 2) los constructores y arquitectos de los edificios declararon que los mismos fueron construidos para soportar el impacto de múltiples aviones Boeing 707, muy parecidos en peso, velocidad, capacidad de pasajeros y cantidad de almacenaje en sus tanques de gasolina a los que impactaron los edificios del W.T.C el 9/11 por lo que descartan que estos impactos hayan ocasionado tales daños estructurales y la ciada de los edificios por esta causa; 3) ninguno de los supuestos 19 secuestradores aparecieron en las listas publicadas de los pasajeros que abordaron los aviones estrellados, ni tampoco hay evidencias de que hayan estado vinculados bajo ninguna circunstancia con O. Bin Laden y Al Qaeda; 4) las partículas de polvo halladas y expedidas al exterior, por la forma luego de la caída de los edificios del complejo W.T.C., hacen pensar a los expertos que se utilizó el modelo de destrucción industrial controlada, lo que implicó aplicación de bombas en las estructuras del edificio, lo que contradice la versión oficial de los hechos; 5) testimonios recabados el 9/11 y días posteriores a personas que sobrevivieron a la tragedia de las torres W.T.C. explicaron que oyeron y sintieron explosiones múltiples en la parte baja de los edificios.  

Pero ustedes se preguntarán: ¿qué relación puede tener todo esto con el magnicidio ocurrido en Amuay? No se trata de establecer vínculos directos entre un hecho y otro, se trata de analizar que si para las Corporaciones Multinacionales, el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, la CIA y el FBI, la muerte de casi 3.000 personas y haber herido a mas 6.000 compatriotas no significó nada para su moral, fueron capaces de perpetrar un magnicidio de tal naturaleza, ¿entonces quién puede creer que estas mismas personas tendrían escrúpulos o preocuparse por forjar un atentado y la muerte de 39, 41 o 100 vidas en nuestro país sólo con el objetivo de crear un ambiente de zozobra y desestabilización del gobierno elegido por el pueblo venezolano? ¿creen ustedes que el imperio escatimaría esfuerzos por ocasionar la muerte de miles o cientos de personas con el fin de lograr sus objetivos? Según el modelo imperial el fin justifica los medios. Son muchas las dudas que quedan al respecto al accidente de Amuay, las investigaciones apenas inician, aún no se puede emitir responsabilidades, todos los venezolanos tenemos expectativas y sed de justicia, pero no podemos pronunciar opiniones irresponsables.

Sin embargo, es momento de reflexión y de estar atentos porque luego de 100 años de terror en América Latina, tal como lo denuncia el historiador cubano Suárez, no deben pasar desapercibidos por nuestra memoria. La lucha por la independencia está en juego, los factores de la ultraderecha fascista venezolana se juegan su carta de la muerte y lamentablemente algunos compatriotas caen en el juego perverso de la falsedad de los mercaderes de la muerte sino ¿Cómo la Corte Suprema de Justicia  pudo declarar que no hubo un golpe de estado en abril de 2002? ¿Cómo se puede entender que el quien es hoy candidato a la presidencia por oposición, Capriles Radonsky, al comandante Chávez, haya sido electo gobernador luego de haber participado flagrantemente en un acto delictivo como lo es el golpe de estado del 2002? ¿Cómo puede haber ganado este señor elecciones a gobernador y ser un candidato a presidencia? ¿Cómo hay gente que por engaño, ignorancia u odio puede permitir que fascistas sean quienes los representen y tomen las decisiones de futuro en esta patria? Es hora de estar alertas y no bajar la guardia, los métodos de encubrimiento de los diversos factores que maneja el imperio y sus estrategias son diversificadas, sobre todo en esta coyuntura electoral, cuando saben que están perdidos y el pueblo cada vez más conciente de cual es el rumbo que debe tener nuestro país.

De cualquier forma hay que hacer un llamado a todos los entes responsables en cuanto a lo que las investigaciones se refieren y a establecer los culpables propios de este hecho, los venezolanos exigimos justicia, ¡no más impunidad!. Si se llega a comprobar que esta tragedia no fue un accidente, deben establecerse el o los responsables, luego determinar la procedencia intelectual de tales hechos, hacer las investigaciones pertinentes hasta llegar a sus últimas consecuencias. El sociólogo James Petras alertó en una entrevista hace pocos días sobre el peso y la contundencia de esta tragedia y la respuesta del Estado debe ser firme, así como la de todos los y las venezolanas que estamos dispuestos a defender la patria y la lucha por la liberación definitiva del imperialismo.   

¡Comandante el pueblo esta contigo!

¡Viviremos y venceremos!

El autor es: Antropólogo-Docente UBV

shalosmith@yahoo.com




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