“Hoy existe una conflictividad social multiplicada al infinito de lo que había en aquel momento. Si se suman todos los factores del país que están en ebullición, te das cuenta de que en Venezuela no hay un Caracazo, sino una rebelión social inconmensurable”. Manuel Felipe Sierra, periodista y analista político, cree que el presidente Chávez ya tiene su Sacudón, un “país en llamas” generado, a su juicio, por un discurso ya desgastado.
Con pañitos calientes
“Causas más graves” que justificarían un levantamiento social peor que el sucedido hace 23 años es lo que Fernando Ochoa Antich, ex ministro de Defensa, coloca como argumento para asegurar una posible reedición del Caracazo ahora en 2012. Para el general retirado, al jefe de Estado le sobra algo que a Pérez le faltó: “Sentido de la palabra”.
“Al paquete económico le faltó publicidad. Carlos Andrés Pérez tuvo que saber vendérselo a la población como un hecho realmente necesario, cosa que sí ha sabido hacer el Presidente. Actualmente tenemos un Gobierno que le dedica mucho tiempo a tratar de explicar sus medidas y convencer a la población de que el Gobierno no es el responsable. Chávez logra tranquilizar a los sectores populares con su prédica engañosa”.
El Gobierno de hace 13 años se dio cuenta de que la explosión social ha estado latente, de allí que armara su estrategia para calmar “rabias inconscientes”: “El Presidente se cuida de parar las revueltas con las misiones. Él ha priorizado lo social, y lo hace para fortalecer la matriz de opinión, con eso frena una explosión popular como la que se dio en 1989”.
Para el investigador, el socialismo del siglo XXI que propuso el jefe de Estado en su llegada al poder “se venció” así como el modelo neoliberal de Carlos Andrés Pérez. “Lo mismo que se criticó ayer ahora se aplica y en tiempo récord. Hoy hay políticas mucho más rudas y neoliberales que en el gobierno de CAP”.
Los analistas admiten que son dos escenarios “completamente distintos” los que se intentan comparar, pero aseguran que “si en Venezuela hoy los factores que existen, que son mucho más graves y numerosos, llegasen a confluir en un punto de encuentro político, sería inimaginable lo que pasaría”, dice Sierra.
Otra protesta
“No es que el venezolano haya cambiado o sea otro distinto al de finales de los 80. El venezolanos sigue siendo aspiracional y ahora tiene más conciencia del empobrecimiento”, explica la socióloga Natalia Sánchez para argumentar cómo es que el ciudadano de entonces tomó las calles y sacudió al Gobierno por sus propios medios. En una eventual repetición de los hechos, ahora con Chávez al mando, los resultados para Ochoa Antich serían otros: “Este es un Gobierno represor. El que se estaba iniciando con Pérez era uno democrático que no utilizaba a las fuerzas públicas con la contundencia como lo utiliza este. Solo habría que recordar las represiones violentas en contra de los estallidos populares que se han dado en estos tiempos”. Esa arremetida del Gobierno contra manifestantes es lo que a juicio del ex ministro genera el temor en los venezolanos, que les impide alentarse a salir a las calles.
En el país del gobierno del presidente Chávez lo que sí impera es otra conciencia, más inteligente, según plantea Marcos Hernández: “No salen a la calle por los métodos tradicionales, pero asumen una postura más firme, que le demuestra al Gobierno nacional que ya no cuenta ni con 50 por ciento de las proyecciones de la intención del voto”. A su juicio, en el país domina una nueva postura: “Los indignados”. “Hay una actitud en silencio bastante creciente y eso se puede explicar con la pérdida de miedo de la gente de participar en las primarias de la oposición”. Para el sociólogo, esa manera de protesta es “mucho más agresiva” que la que se dio en el Caracazo.
El paquete de CAP
El paquete de medidas que aprobó Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno fue lo que causó la revuelta. Formó parte de una estrategia para equilibrar la economía con la ayuda del Fondo Monetario Internacional y un financiamiento de cuatro mil millones. Años después Miguel Rodríguez, ministro de Cordiplán, señaló que fue el nivel de reservas escaso y el enorme déficit fiscal lo que los obligó a tomar estas decisiones…
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