No pasará mucho tiempo para que aparezcan los justificadores de oficio,

hablando de las bondades de los "camaradas" detenidos por tráfico de

drogas y/o contrabando de gasolina. Y no faltará el que diga que es un

montaje del imperio para desprestigiar al proceso; que es un ardid de los

medios de comunicación, y hasta un montaje de las redes de inteligencia de

Miami, que ahora sí son inteligentes. Pero todos sabemos qué hace

demasiados años, en realidad estaba vivo Chávez, cuando se hablaba de

gente en las altas esferas del partido y del gobierno, incursas en delitos de

narcotráfico y corrupción. Y de qué tamaño será el desastre hoy día en las

altas esferas, que el presidente Maduro da luz verde para que se produzcan

estos arrestos. Me explico. Todos sabemos que el mayor cartel de la droga en

el mundo, es la DEA. Y por supuesto que la DEA es la primera interesada en

que nadie en el mundo le quite su negocio. Y cuando Hugo los sacó del país,

se debía a los cientos de miles de kilos que salían por las costas venezolanas.

No me van a decir que la DEA hacía esto sin el apoyo de bandas que se

fueron formando al calor de este tremendo negocio, que es un negocio

extremadamente lucrativo. Cientos de miles de kilos decomisan en los

aeropuertos a pobres diablos a quienes les pagan 5 mil euros por llevar siete

kilos de cocaína de Brasil a España.

La otra cosa es, hacernos creer que un alcalde o algunos diputados están en

ese negocio y que nadie más se embarró. Es como que nos hagan creer ahora

que un mayor del ejército, llevaba 400 kilos de cocaína en un vehículo militar,

con civiles uniformados de militares, sin un financista, sin una logística, sin

otros transportadores del cargamento y sin cómplices. Que de paso

aprovechó todo el poder que le daba ser el enfermero y la mano derecha de

Hugo de los Reyes. Pero que nadie en 20 años de gobierno de la prosapia

Chávez, nadie, nadie se haya dado cuenta lo que estaba haciendo, indica, o

que hay mucha complicidad desde arriba, o que sencillamente los servicios

de inteligencia en Venezuela son patéticamente nulos; mejor dicho, sirven

para los intereses de quienes los manejan. Pero está claro que ese mayor no

actuó solo, porque él forma parte de una comunidad, y en el caso de los

militares, es una comunidad que funciona. Así que, con toda seguridad, no es

el único elemento de las Fuerzas Armadas que está involucrado en hechos de

droga. Pero obviamente eso embarra a toda la institución.

Un tercer hecho es que allí cayeron elementos que estuvieron presos en

noviembre del año pasado por los mismos hechos. Y necesariamente deben

estar presos los jueces que lo liberaron y los "camaradas" influyentes que

abogaron por ellos. Conozco al hijo de un amigo que los agarraron con cien

gramos de marihuana, quien se cansó de argumentar que era para su

consumo, y llevan dos años presos. Las cárceles del país están llenas de esos

personajes, que sí son inocentes, frente a bandidos como éstos con

capacidad y poder para desgraciar la vida a cualquiera.

Un cuarto hecho es la peligrosísima combinación entre "camaradas" y

opositores, para operar juntos en labores del delito, del delito que genera el

poder quiero decir, donde obviamente no existe ninguna diferencia política.

Es decir, una combinación que nunca ocurriría para discutir, por ejemplo, la

historia del país, algún proyecto de desarrollo, cómo enfrentar los gravísimos

problemas de la sociedad venezolano, qué hacer con el futuro de la infancia

venezolana, seriamente amenazada por la desidia gubernamental, el

vandalismo de la sociedad y la ausencia de futuro.

Hace tiempo se viene diciendo que se están comprando las postulaciones del

Psuv para cargos populares. Porqué nos extrañaría, si de la noche a la

mañana aparecieron personajes de 30 años con un currículo de combate y de

militancia que nadie cree, porque en el color de la piel y en lo rozagante de la

mirada, se le nota que nunca pasaron una noche de hambre, condición sine

qua non de todo militante de izquierda. No porque deban pasar hambre, sino

porque es una condición y una consecuencia de patear la calle todos los días,

por cierto, la calle que abandonó el Psuv hace bastante tiempo. Y si quieren

les recuerdo Barinas.

A mi modo de ver, hay una desesperación en el alto gobierno, porque acaba

de darse cuenta que el problema se les salió de las manos. Hay demasiadas

bandas apoyadas por personeros del gobierno, que operan cada una por su

lado, y por su cuenta. Y por supuesto que eso tiene repercusiones políticas,

porque desde siempre se trató de vincular al proceso con el narcotráfico y

con carteles de la droga, razón suficiente para que el inmoral gobierno de

Biden declara a cualquier país como un Estado forajido. Sin duda que el

gobierno debe salirle al paso a eso de manera inmediata. Según esa lógica, en

los próximos días deberían caer los verdaderos poderosos y los verdaderos

propietarios, detrás de esos hechos, y obviamente se convierte en un

verdadero reto para Nicolás y para el alto gobierno.

Yo apuesto a que nadie saldrá en el partido -como suele ocurrir- a decir que

asumen la responsabilidad por nombrar a esos personajes en cargos de

relevancia, sin haberlos investigado, sin conocer su pasado, sin haber sido

postulados por el poder popular o por las comunidades.

No hay duda de que debe iniciarse un debate urgente en torno a la política,

el poder, las teorías, la formulación de nuevos conceptos adecuados a la

realidad, y a un mundo que se virtualiza cada vez más, y sobretodo el nuevo

militante revolucionario.

Para los que tienen interés, en mi opinión los mejores conceptos y

reflexiones sobre el militante revolucionario, las hicieron Lenin, el Che y Mao.

Valen la pena releerlos y revisarlos, quien quita que consigan cosas buenas

que les pueda servir a estos nuevos dirigentes para quienes la política es un

instrumento de enriquecimiento.

Caminito de hormigas…

Tremenda jornada de entrega de alimentos este fin de semana en Los

Guayos. Había pollo y carne. Esas comunidades necesitan de mucha ayuda