Maduro y por una razón de mucho peso, tomó una importante y trascendente decisión, que seguramente, tendrá a futuro su impacto en la vida y en la alimentación de los venezolanos. Maduro decidió (soberanamente y como debe ser) sacar los frijolitos chinos de los alimentos que se distribuyen a través de las bolsas Clap.
La razón que lo condujo a esta importante y estratégica decisión, viene porque los frijolitos chinos no le gustan al soberano, aunque en China, con estos frijolitos se preparan, lo que aquí podemos decir (por lo sabroso) cuando tenemos en un plato bien servido un guisao de chucho o un mondongo con bastante patas vaca y toro. Maduro entendió a los usuarios de la caja Clap perfectamente.
Aunque los frijolitos son sabrosos y tal vez muy nutritivos, la trascendente decisión permite comprender por dónde anda de victoriosa la "revolución" y lo consecuente que viene siendo con lo que Chávez calificó con mucha fuerza y entusiasmo. El frijolito es chino pero se produce nacionalmente.
La pasta es preparada con harina de trigo y esta harina es importada. Probablemente esta pasta continúe en la caja clap, pero los frijolitos chinos no. Esta "revolución" que es tan EFECTIVA con un proceso de alienación y donde la desigualdad social, suena ya revolucionaria, no tiene ningún interés en cambiar la idea que tenemos con los frijolitos chinos. No cabe en esto, la posibilidad de un proceso de sensibilización hacia los frijolitos chinos, que nos permita una aproximación hacia ellos. Es una manera de ir enterrando lo endógeno.
"Los chinos hacen unas cosas buenas con ese frijol pero a la de aquí no le gustan. Los meten en las cajas del CLAP y a la gente no les gustan. Entonces que se usen para la exportación. Es un frijol de altísimo calidad" www.aporrea.org/economia/n368873.html
Pero esta estratégica decisión, tiene otras situaciones muy importantes. A través de ella puede captarse, eso que parecía ser una muy utópica utopía: GOBERNAR OBEDECIENDO. Sacar al frijolito chino de la caja Clap, es un dato luminoso que permite entender eso que nos parecía tan lejano. Se oyó al pueblo y se APROBÓ lo que al pueblo no le gusta.
Tiene además esta decisión, otra lectura que va más lejos. Maduro, decidió sacar a los frijolitos chinos del clap porque ese frijolito ni con pellejo de cochino sabe bien.
"Ya que a la gente no les gusta. Yo los entiendo, yo también soy del barrio, sé por lo que pasan. Pónganles caraotas u otros frijoles, y los frijoles chinos que se queden para la exportación. Son esos que son chiquiticos. Eso en Asia es todo un manjar". (Subrayado es mío)
Lo que me hace mucho ruido en la cabeza, es cómo Maduro supo esto y tomó tan certera y estratégica decisión y no se ha enterado de otras cosas, menos importantes que esta, pero que considero, tampoco gustan mucho.
