Juan Guaidó formaliza narco-para-política en Venezuela

"Este año nuevo, compatriota, es tuyo. Ha nacido de ti más que del tiempo, escoge lo mejor de ti y entrégalo al combate. He querido recordar estos versos de Pablo Neruda porque lo que nos espera en este año es combate y más combate: contra la corrupción, contra la burocracia parasitaria, contra la inseguridad, contra el derroche de todo tipo, contra los malos hábitos inoculados desde hace tanto tiempo por el capitalismo. "

Hugo Chávez Frías


Consecuencia del bloqueo económico y de las acciones políticas que Donald Trump mantiene contra Venezuela, los procesos políticos en el país están en alto riesgo de ser penetrados y gobernados por la narco-para-política que domina en Colombia, ello toda vez que la oposición al Presidente Nicolás Maduro Moros en Venezuela persiste en aceptar como mandador a Juan Guaidó ( office boy de Donald Trump), aun cuando cualquiera que participe medianamente en la política venezolana (lo cual incluye sin duda alguna a Donald Trump) tiene pleno conocimiento que Juan Guaidó está vinculado con carteles del narcotráfico colombiano, donde lo conocen como Juanito Alimaña. Tan es así que un amplio registro de fotos y vídeos que, habiendo sido obtenidas por la mediática internacional, Juan Guaidó NO ha podido desmentir, lo muestran sonriente y complacido, abrazándose con integrantes del brazo sanguinario del cartel de la droga Colombiana asociado con la dupla Uribe-Duke y dedicado a descuartizar a cualquiera que se oponga a la narco-para-política de la dupla Uribe-Duke, que ya lleva en Colombia mas de cien líderes sociales asesinados en lo que va de año. Algo de eso ya está ocurriendo en Venezuela cuando los partidos narco-terroristas Voluntad Popular y Primero Justicia ordenan a sus acólitos marcar las casas de los chavistas para asediarlos y lincharlos, como intentaron hacer con una alcaldesa en Táchira. Esta práctica la elevaron a un nivel superior cuando con drones intentaron asesinar al Presidente Nicolás Maduro Moros.

Para incorporar la narco-para-política en Venezuela, además de Donald Trump, Juanito Alimaña cuenta con el apoyo incondicional del periodismo fariseísta, el cual, en lugar de exigir que Juan Guaidó sea apartado de la política venezolana por sus innegables vínculos con la narco-para-política colombiana, mas bien tratan de minimizar las evidencias que así lo reflejan y ocupan el espacio radio-eléctrico en falsedades de tortura a políticos presos por cometer diferentes delitos (entre otros, delitos asociados con la delincuencia organizada; delitos de lesa humanidad; delitos graves contra la independencia y seguridad de la nación ó crímenes de guerra). La falsedad de tales denuncias se evidencia en que ya un grupo importante de esos políticos presos, que el periodismo fariseísta había denunciado de sufrir tortura y estar enfermos de gravedad (entre ellos Ledezma y Simonovi), se han burlado de tales denuncias cuando al haberse facilitado su libertad (huyendo afterwards al exterior) se recuperaron al instante de salir de prisión, pasando inso facto a la nómina del narco-para-militarismo que le encomendaron crear a Juan Guaidó.

Así, es claro que el periodismo fariseísta en Venezuela es parte de la (canalla) mediática internacional que tiene por tarea legitimar las acciones de la narco-para-política organizadas por Juanito Alimaña, quien ya comenzó a formalizar sin tapujo alguno el accionar de la narco-para-política colombiana en Venezuela, creando una nómina de pago para garantizarse el apoyo de algunos Diputados en el país. Una vez conocido el hecho, la (canalla) mediática internacional ha empezado a trata de minimizar el hecho con excusas como que Juanito Alimaña aun está pensando en crear tal nómina.

Por si alguien lo duda, habiendo demostrado la historia reciente como el ex-convicto Elliot Abrams con dinero proveniente del narcotráfico financió a los contras en la guerra Nicaragüense, es prácticamente descabellado pensar a estas alturas que Juan Guaidó esté siendo financiado con dinero proveniente de actividades lícitas (como los dineros y activos que Estados Unidos le ha robado a Venezuela).

De hecho, para contar con Presidentes y aliados complacientes, que muevan la cola a complacencia cada vez que se lo ordenen, el mecanismo ideado por los gringos (para sobornarlos con facilidad) es apoyar a Presidentes y aliados involucrados en actos criminales de lesa humanidad (entre otros: exterminio de poblaciones, tráfico de drogas, lavado de dinero, etc.) o en negocios turbios en USA. Los Presidentes empresarios de América Latina y Europa (y ello incluye a los aliados bolichicos) son presa fácil de ser sobornados y ello explica la docilidad (favoreciendo a los gringos) de Macri, Bolsonaro, Piñera, Duke, Lenin, etc.

Las vinculaciones de Juan Guaidó con el narco-terrorismo colombiano explican por qué lo eligió Donald Trump como office boy. El que Juanito Alimaña haya estafado a la misma USAID agrega un elemento más de control. Ello explica igualmente la insistencia de Donald Trump en mantener a Juan Guaidó como su office boy. Esos elementos ya lo obligan a mover la cola al son que se lo ordenen. Algo que ya han logrado en Colombia, donde han establecido sin mayor esfuerzo unas nueve bases militares (que han permitido que en Colombia se produzca y exporte, según Naciones Unidas, al menos el 70 por ciento de la cocaína que circula en el mundo). La razón es que la dupla Uribe-Duke, Presidente de ese país, cuenta con amplio prontuario criminal como narco-terroristas, debidamente documentado en un amplio dossier de conversaciones, vídeos y fotos producidos por las mismas autoridades gringas, incluyendo el sentido pésame que el alto mando militar colombiano emitió por la muerte de un sanguinario narco-terrorista. Con semejante prontuario criminal, la dupla Uribe-Duke corre el riesgo de padecer lo que los gringos le hicieron al general Panameño Noriega cuando intentó revirar y dejar de mover la cola al son que le mandaban los gringos.

Teniendo el control la dupla Uribe-Duke, la inmensa cantidad de dinero que estos sujetos manejan NO pudo pasar desapercibida al olfato de Donald Trump quien, proveniente del negocio inmobiliario y del espectáculo, donde se legitiman inmensos capitales, decidió elegir al ex-convicto Elliot Abrams para la tarea de legitimar la riqueza que está obteniendo de Colombia como mayor productor y exportador de cocaína al mundo. Con ello, si algo le sale terriblemente mal, Donald Trump le echará la culpa al ex-convicto Elliot Abrams: He did not do a great job!, dirá Donald Trump. Y resulta que ya las cosas le están saliendo terriblemente mal. Es claro que con la amplia experiencia del ex-convicto Elliot Abrams en financiar conflictos políticos con dinero del narcotráfico, todo apunta a que ya están usando a Juanito Alimaña para legitimar esos capitales. El asunto es que el ex-convicto Elliot Abrams omitió considerar las peleas internas que por controlar el billete se dan dentro de los partidos narco-terroristas Voluntad Popular y Primero Justicia. Peleas que se han agudizado con la ampliación de la nómina de la narco-para-política que gerencia Juan Guaidó: Borges, Ledezma, embajadores y demás camarillas se pelean entre ellos por recibir mucho, pero muchísimo, más que los Diputados a quienes Juan Guaidó está comprando al incluirlos en la referida nómina. Esa pelea, que es de vieja data, como lo presentó Calderón Berti, ha llevado al desespero a Donald Trump quien ordenó establecer una recompensa para buscar a quien le colabore a endilgarle esta marramucia de legitimación de capitales a Venezuela, ello a pesar que este país ha sido excluido por Naciones Unidas como productor de dogas. Ya eso hace que las cosas estén saliendo mal para el ex-convicto Elliot Abrams.

A pesar que Naciones Unidas ha precisado que Venezuela es ajena a la producción y exportación de cocaína al mundo, que al menos 70 por ciento de la droga la exporta Colombia a través del mar pacífico colombiano, el riesgo que corre Venezuela es que con el apoyo de la (canalla) mediática mundial (incluido el periodismo fariseísta interno) todos esos hechos de la narco-para-política de Juan Guaidó pueden ser minimizados con una jerga que ya la (canalla) mediática mundial ha ideado para tal fin en otros casos (como llamar desorden financiero a la corrupción financiera en el Vaticano o en los predios del rey de España; o de fotos mal tomadas a las de Juan Guaidó con el narco-terrorismo colombiano ). Con tal jerga (y otros recursos de manipulación que maneja muy bien la canalla mediática internacional) es fácil orientar la opinión pública hacia hechos de corrupción que el Gobierno Nacional NO puede ocultar ocurren en Venezuela, como el que se ha denunciado se practica abiertamente desde la empresa del estado venezolano CANTV. Mientras NO se vean evidencias que estos hechos de corrupción sean corregidos, la opinión pública se aferrará a esa realidad, porque es la que está y se padece a pata de mingo, a la vista de todos (el resto serán unas fotos mal tomadas).

Para detectar y erradicar estos esquemas de corrupción a tiempo, la COVID-19 ha dejado claro que el sistema de encuesta debidamente implementado a través del sistema patria es un mecanismo idóneo para tal fin. Es insuficiente preguntar si se recibió el clap del mes tal o cual. Esa encuesta debe incluir si se ha sido excluido del clap o si el mismo llegó con todos sus productos. Otra encuesta debe dirigirse periódicamente a detectar la calidad con que se prestan los servicios de agua, gas doméstico y telefonía fija e internet, con preguntas que reflejen si estos servicios cuentan con la calidad que ameritan los recursos que se hayan dispuestos para que funcionen a cabalidad.

Es importante insistir que, bajo la actual amenaza gringa, cualquier hecho de corrupción (como el que se ha denunciado se practica desde CANTV) debe ser neutralizado inmediatamente. Se debe tener presente que del mismo modo que Judas vendió a Cristo Jesús, a estos corruptos de CANTV no les importará contribuir para que el gobierno gringo cumpla sus amenazas.

En la esperanza que el periodismo fariseísta y sus invitados con vehemencia e insistencia cuestionen (con el mismo nivel y calibre que usan para defender las asociaciones delincuenciales comerciales que vulneran nuestro salario) la narco-para-política que, por órdenes de Donald Trump, Juan Guaidó junto a los partidos narco-terroristas Voluntad Popular y Primero Justicia desean implementar en Venezuela, si existe un Dios que salve nuestras almas, si alguna tenemos. Nitimur in vetitum semper, cupimusque negata. Levantemos la cara y con ella nuestra mirada al infinito inspirador eterno nos guiará a que juntos hagamos que Nazca lo que tenga que nacer y se destierre la maldad de la oposición en Venezuela.



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Sergio Rojas


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