El Metro de Caracas y el abuso de los milicianos en contra del pueblo

El día Sábado 29 de febrero, me dirigi al metro con la finalidad de trasladarme al centro comercial San Martín, quería tomar el metro en la estación Capuchinos de San Martin. Iba animada a pesar de las cosas que se van pensando y analizando en medio de esta Caracas contradictoria que se nos presenta a cada instante en que emprendes la salida a sus calles. Lo primero que observe, es que en la plaza Capuchinos esta siendo víctima de una restauración de las plantas ornamentales, además, del raspado de calles de su alrededor. También, observe que había una sisterna regando las plantas recién sembradas. En se instante comienza uno a recordar las muchas veces que se ha visto sembrar plantas, y cambiar esa plaza, y comienza ese pensamiento rápido, donde, te llegan en minutos muchas ideas que te van llegando mientras vas recorriendo la cuadra.

En el sector tenemos mas de 10 días sin agua, pero hay agua en sisternas para regar, por esa única vez, las plantas, que por enecima vez, bajo la corrupción de este gobierno han cambiado.

Iba pensando, como se desangra este país ante la corrupción, el año que viene vuelven hacer lo mismo. Pues, todas las áreas verdes de Caracas han sido abandonadas, no tienen mantenimiento, ni sistemas de riego para mantener las plantas, pero, es que sí las mantienen, no pueden robar, me decía, en ese pequeño espacio por recorrer hasta la entrada del metro.

Sinembargo, seguí en mi deseo de tener un día aceptable en este país que amo, pero que cada día la decidía y la corrupción gubernamental destruye, con sus gobernantes con su mentalidad corrupta y de rancho. Entre al metro y cuando me disponía a entrar por el torniquete, saco mi tarjeta que tiene unos 20 viajes, aún en recarga, el miliciano que está en el torniquete me dice que tengo que comprar un tiquet, y que mi tarjeta con 20 viajes aún, ya no estaba funcionanando y que el tiquet costaba 1000 bolívares, los cuales no tenia porque iba contando con mi tarjeta recargada. Me dicen que iban a recoger las tarjetas, porque ya habían cambiado el sistema. Una tarjeta que compre con mi dinero, y quengo el derecho a consumirme mis viajes. Cosa que para ellos, violarle los derecho humano a los ciudadanos es tan normal.

A mi negativa de no pagar otro tiquet, y para lo cual no disponía del dinero, llamaron a una persona empleada del metro, el cual, con su arrogancia de tener el poder de joderle el día a una persona que esta reclamando su derecho a consumirse sus viajes que aun estaban en su tarjeta. El ciudadano tampoco, quería dejarme pasar, en medio de la discusión un joven se acercó y me regalo dos tiquet, para que dejara de discutir con el ciudadano Madurista, que en vez de defender el derecho del ciudadano, defiende el interés de quienes han refundido a este país en esta miseria, y en ésta indolencia.

Cabe destacar, que tengo 56 años, pensionada de este país donde trabaje como educadora durante no menos de 32 años de mi vida, que aun pago mis pasajes en el metro, aunque tengo el derecho a esta edad, de disfrutar de los beneficios de haber brindado a mi país mis servicios profesionales.

Cuando un país esta gerenciado por gente sin conciencia del otro, cuando un país esta gobernado por gente sin estudio, no puede esperarse un trato mejor, es lamentable que el modelo de país que se esta instaurando sea, el sometimiento, el desorden y la violación a los derechos humanos de todos los que no detentamos puestos de poder, es la mentable que unos ansiamos por recibir una caja de comida del CLAP, como milicianos, se presten para tal bajeza de poner en un solo torniquete a los ciudadanos hacer colas. Y la peor bajeza y miserableza, es que un gobierno use a la vejentud para que le cuiden su malísima gestión gubernamental.

Publicado:01/03/20

jilarijeni264@hotmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 6180 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Actualidad


Revise artículos similares en la sección:
Anticorrupción y Contraloría Social