Recuerdo hace unos años cuando existía una conocida pauta comercial que estaba en voz de Claudio Nazoa quien nos decía: "coman sardinas"¹. Por ello, si algo le faltaba al asqueroso régimen del madurismo era llegar al límite de prohibir al pueblo, en especial a la más pobres de las islas de Margarita y Coche en comer sardinas como último nutriente más numeroso y económico para la mayoría de los neoespartanos y parte de los venezolanos.
En efecto, la reciente medida del mal llamado "protector" del estado mencionado que fue informada por su cuenta de Twitter - en donde nos tiene bloqueado -² y que fue publicada, según reseña el portal madurista de Venezolana de Televisión VTV en Gaceta Oficial Nº 41.295³ alega sin causas justificadas la posibilidad de una veda, y por el contrario, señala de "preservar la fauna marina", sin tampoco decirnos las razones de tal medida, así el cómo ahora y precisamente los sábados y domingos, y sin ni siquiera decir el tiempo aproximado en qué pudiera durar tal "decisión", pues se cierra la última posibilidad de alimentación eficiente a los sectores más necesitados de forma permanente.
De hecho, la respuesta inmediata de tan nefasta medida, será el aumento en los precios de la sardina, máxime que al no existir pesca de ésta durante los fines de semana, y ser de alto consumo en la población neoespartana, y además para ser consumida de manera fresca, no sólo se sentirán las nefastas consecuencias de semejante acción en tales días, sino con más fuerza los lunes y martes justo cuando comienza la semana, y sobre todo las más perjudicadas serán las madres quienes podían darle algo de comer a sus hijos, o los trabajadores asegurar sus desayunos, almuerzos o cenas con algo realmente alimenticio en todos sus componentes proteínicos, y por supuesto, los pescadores que tienen en la sardina parte importante de sus ingresos y alimentos.
¡Claro! Para un madurista como Dante Rivas, cuya familia es la propietaria del restaurant "Divina Comedia" construido frente a playa Parguito y violando flagrantemente la ley de costas que establece que no puede existir local con esas características en menos de 200 metros ante cualquier espacio marino⁴, no sólo revela los delincuentes que son quienes llevan el apellido Rivas vinculados directamente por consanguinidad o afinidad con el corrupto "protector" de Nueva Esparta, sino que deja en evidencia que al susodicho ministrillo de pesca no le importa que podamos comer sardinas, y si lo logramos sea con precios altos, porque al fin y al cabo, él degusta sólo exquisiteces en su "Divina Comedia"⁴, en donde las langostas son su referencia preferida en lo culinario junto con el respectivo "mayor de edad". No podemos pasar por alto que la identificación "Beach&Lounge" no es un barbarismo al preferir palabras imperialistas sobre nuestra lengua materna o indígena, sino que es parte de un "socialismo a la carta" porque obviamente, que cualquier madurista que pueda acceder y comer tales platos y lo que prohíbe es la pesca de sardinas, pero no de sus costosos platos marinos, revela un gran odio e hipocresía hacia el pueblo, en este caso hacia la gente de Margarita y Coche.
Como residente de Nueva Esparta y en el nombre de la gran mayoría de su población condeno y rechazo esta medida. Las comunidades margariteñas y de Coche no vamos a aceptar que nos quiten lo que medianamente podemos dar de comer a nuestros hijos y ancianos. Allá Dante Rivas con la cúpula roja si quieren hacer de su divina comedia un antro de bazofia política, pero la tolerancia tiene un límite. Nueva Esparta no es tierra de sumisos, menos ante la corrupción que se desplaza en lujosas camionetas y quienes desde los llamados "Mereyes" tienen un bunker con plantas y cercos eléctricos en alrededor de más de una hectárea de terreno, cuyas neveras son los llamados "cuartos fríos", y donde las orgías disfuncionales de todo tipo con alcohol muy costoso sirven de testigo junto con sustancias que alteran el razonamiento cognitivo que resultan en sus "protagonistas" en un cóctel de potencialidades criminales que se convierten en prácticas recurrentes, mientras son protegidos por escoltas asesinos de la policía política.
Le recordamos a este "protector" que aunque él coma langosta y productos similares de manera diaria, las sardinas son del pueblo y no de sus mezquinos intereses. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea
¹ https://www.youtube.com/watch?v=qrRyt6Q-DDQ
