Recientemente he leído las siguientes afirmaciones, "el socialismo Venezolano es el más capitalista del mundo", "el gobierno revolucionario cada vez se parece más a un gobierno adeco". Desgraciadamente estos planteamientos y muchos otros son la realidad, se ajustan a lo que estamos viviendo y vasta con revisar algunos casos que no han cambiado desde la cuarta república hasta el presente.
Financiamiento a pequeños productores.
En la cuarta república para obtener un crédito de la banca pública, había que cumplir con un montón de requisitos que hacían casi imposible el acceso al crédito, actualmente hay que cumplir con los mismos requisitos y más, los bancos están exigiendo a campesinos, pescadores, microempresarios, etc. De entrada, la declaración de impuestos sobre la renta; al parecer estos señores de la banca pública no saben que la mayoría de estas personas (muy pobres en su gran mayoría), ni siquiera saben que tienen que declarar impuestos, así que de entrada antes de que se plantee el proyecto para el cual se requiere financiamiento ya le están diciendo que no. Usted no puede obtener un crédito con la banca pública porque no ha hecho la declaración de impuestos nunca en su vida.
Es bien sabido que la mayor parte de los productos alimenticios que consumimos, hasta un 80%, vienen de pequeños productores, sin embargo, estos productores nunca han recibido, de ningún gobierno, un apoyo real que les dé acceso a créditos sin inventarse trabas que lejos de estimular al productor lo desaniman y obligan a desistir de la solicitud de financiamiento. Luego tenemos la asistencia técnica, completamente desligada a nuestros productores, tenemos que aprender a escuchar a nuestros agricultores (campesinos) antes de hacer recomendaciones y no olvidar que la mejor forma de hacer asistencia técnica son las demostraciones prácticas. Otro punto crítico para los pequeños productores es el acceso a los insumos, Agropatria ofrece lo que esta empresa cree que los productores necesitan y no lo que ellos demandan, además los insumos desaparecen dentro de las instalaciones de Agropatria y van a parar a manos de comerciantes bachaqueros y grandes productores mafiosos, todo tal cual cómo funcionaba en la cuarta república
Proyectos 90-10.
Los proyectos del Estado en la cuarta república, a ser ejecutados en las comunidades eran formulados dentro de las oficinas de la administración pública sin tomar en cuenta a los usuarios, con lo cual los proyectos terminaban siendo de la institución y no de la comunidad, era frecuente escuchar en las comunidades decir: el proyecto del MAC, de la FAO, del MOP, etc. Es decir, la comunidad no sentía el proyecto como suyo, puesto que en realidad no tenía ninguna participación, sino que simplemente era un espectador beneficiario si es que se obtenía algún resultado favorable, era común que el proyecto durara el tiempo que la institución estaba presente en su ejecución una vez que se retiraba la institución, entregando el proyecto a la comunidad este simplemente desaparecía, esto debido a que la comunidad no llegaba a identificarse con el proyecto. Sumado a todo esto, los programas, proyectos, planes o como quiera que se les llamara e independientemente del área en la cual se ejecutaran tenían una característica en común el 90% y 10%, es decir el 90% del presupuesto asignado para la ejecución del proyecto se quedaba dentro de la institución ejecutante y tan solo el 10% restante, en el mejor de los casos, llegaba a la comunidad, por lo cual estos proyectos beneficiaban a muy pocas personas, llegando a las comunidades asistencia técnica y acompañamiento pero nunca financiamiento. Todo esto se manejaba así en la cuarta república y hoy en día a 20 años de gobierno socialista se sigue manejando igual, seguimos implementando desde las instituciones del estado las mismas prácticas viciadas del capitalismo de la cuarta.
Contrabando.
El contrabando hacia Colombia de combustible, alimentos, medicamentos, etc. Era común en la cuarta república y los gobernantes siempre se hicieron de la vista gorda (claro ellos agarraban su mascada, igual que hoy en día) y nunca hicieron nada para solucionar este problema de parasitosis que nos desangra como nación; en la actualidad el gobierno socialista revolucionario, denuncia todos estos hechos como si fueran algo nuevo, pero al igual que los gobiernos de la cuarta no hace nada, anuncia medidas que no toma como el aumento de la gasolina a precios internacionales que nunca llega, una práctica común es llevarse los productos en bruto y regresarlos empaquetados como importación con el visto bueno de las autoridades Venezolanas, un ejemplo de esto es lo que ocurre con el ganado vacuno, se lo llevan en pie por los caminos verdes y lo regresan beneficiado por los puntos de control como ganado importado y nuestra vergonzosa guardia nacional se hace la que no se enteró, y si del café se trata no solo lo regresan como importado sino que lo exportan a muchas partes del mundo como café colombiano. Sera que es muy difícil prohibir la importación de estos rubros que sabemos se llevan de aquí, o es que hay tantos poderosos metidos en el guiso que ni el mismo presidente puede hacer algo.
Corrupción y encubrimiento.
En la cuarta república a los corruptos que eran denunciados los premiaban con mejores cargos, mientras que los denunciantes eran satanizados, destituidos de sus cargos y perseguidos por el gobierno de turno; en la actualidad sigue siendo igual, se implementan las mismas prácticas adecas, con la diferencia de que ahora cuando la corrupción ya es imposible de tapar, entonces es cuando el gobierno intenta actuar, cuando ya el corrupto abandono el país, y es entonces cuando todos los políticos que en su momento encubrieron al corrupto, salen a decir lo mala que era esa persona, no se entiende porque el gobierno no investiga también a estos habladores, que a todas luces, puesto que conocían tan bien a los personajes, recibieron su bozal de arepas.
Comercialización y distribución.
En la cuarta república las empresas privadas, encargadas de transportar, almacenar, procesar, distribuir y hasta de comercializar al detal productos de toda índole (eso si nunca se encargaron de Producir), controlando precios al limitar los volúmenes ofertados, para lo cual compran solo una parte de la producción primaria manteniendo a lo largo del año una oferta limitada que obliga a mantener precios altos, mientras genera la impresión de que hay escases y poca producción dejando gran parte de la producción perdiéndose en el campo por falta de comprador.
Actualmente esto sigue funcionando así aun cuando algunos funcionarios de gobierno han denunciado esta situación, sin embargo, el gobierno parece no tener capacidad para asumir estas labores de almacenamiento y distribución, sino que peor aún, los centros de distribución que podían ayudar a solventar la situación compitiendo con estas empresas privadas, son cerrados como es el caso de MERCAL, PDVAL y abastos bicentenarios.
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