Me siento estafada con tanto populismo

Si, así como lo oyen, tanto las personas con las que comparto ideas políticas, como por lo que difieren de las mismas.

Estoy más que convencida que el proyecto Revolucionario ideado por el comandante Chávez, inspirado desde luego en el ideario Bolivariano y de nuestros próceres de independencia que dieron la vida por nosotros es el camino para la transformación de nuestra sociedad para hacerla más justa y más humana. Pero lo que veo y siento es que nuestros dirigentes se alejan cada día más de la génesis de nuestro proyecto y retomaron las bases de lo que quisimos dejar atrás. El populismo los ha envuelto de manera insólita. Los ha devorado la incapacidad, la negligencia y la voracidad desmedida por el dinero.

Es vergonzoso como el presidente Maduro hizo una campaña asignándole la responsabilidad de nuestra situación actual, a terceros que aun teniendo un gran peso en lo que estamos sufriendo, pueden ser vencidas con con voluntad y deseo de vencerlas.

Cuando pedía a gritos que lo reeligieran para "ponerle los ganchos" a los responsables de la guerra económica, que es justo reconocer, estamos bajo sus garras, yo me preguntaba que quien era el asesor del Presidente. El invocaba la necesidad de tener el poder para combatir esta guerra, pero como que no se daba cuenta que él tiene el poder hace casi 20 años, y la dirección directa de los destinos del país, ya hace 5 años. Los resultados no pueden ser más devastadores y más frustrantes.

Invocaron la necesidad de una Asamblea Constituyente, para cuyo voto tuve que vencer miles de dificultades tanto de transporte como de agresiones de toda naturaleza. Logramos vencer, pero los resultados esperados no se han visto. Después de casi un año, los efectos de la guerra económica no solo están vivos, sino que se han agravado. Solo hemos podido ver el control de las guarimbas asesinas, pero la guarimba "pasiva" sigue en aumento. ¿No la sienten Uds.? Cuando veo tanto al presidente Maduro, como a los otros altos dirigentes de este proceso como Diosdado Cabello señalar el desmedido aumento de los productos de consumo de ARCHIPRIMERA necesidad, como la comida, las medicinas, el transporte, y demás servicios básicos, pareciera que estuvieran viendo todo desde una nube, y persisten en el mal hábito de asignarle a otros muchas fallas que es obvio son producto de la incapacidad gerencial de ellos mismos. Cuando veo CON EL MAZO DANDO, me duele, sí, me duele, cómo hay muchísima gente que acude a ese "circo" y aún confían en prontas medidas para atacar este monstruo que nos devora. Bla……bla….bla………, promesas, promesas y más promesas, pero la situación se deteriora vertiginosamente ante la mirada y la postura cínica de nuestros dirigentes. NOS HEMOS EMPOBRECIDO, siiiiiiiiiiiiiii, asúmanlo, nos hemos empobrecido y no todo es producto de la injerencia externa, que por supuesto que la tenemos, pero no ha habido medidas que nos indiquen que la estamos enfrentando.

La expresión "protector del pueblo", que ha acuñado para si el presidente Maduro, es vergonzosa, y humillante, tal como los bonos que es justo decirlo, yo los recibo. Claro que los recibo pues mis ahorros se volatilizaron, y mis dos ingresos provenientes de dos derechos que tengo, vale decir, la pensión del IVSS y la jubilación, muy pronto no alcanzaran mí para pagar el condominio de mi apartamento. A él no lo hemos elegido para que nos proteja, pues ya la Constitución lo obliga, a él lo hemos elegido para gobernar, para regir los destinos del país hacia un bienestar de la sociedad, de manera organizada, planificada, consciente, duradera, tal vez mejorable, pero no para que nos coloque paños de agua tibia. He llegado a no querer ver las interminables y populistas intervenciones televisivas del presidente, pues sé muy bien, que cualquier medida que anuncie, tiene el efecto en el tiempo de un pestañada, y así, mis estimados dirigentes, no se construye una sociedad.

Uds. están tratando los daños irreversibles de nuestra sociedad como un evento espasmódico: CLAP, 0800-SALUD, FIESTA DEL ASALTO, MONEDERO, ETC, pero nuestra necesidad como sociedad va mucho más allá. No puede verse los males de la sociedad como un evento pasajero. Nuestra necesidad es de vivir en una sociedad justa, equitativa donde la riqueza del país sea derecho para todos y no mendicidad. Hoy me siento mendiga, después de haber sido totalmente independiente económicamente gracias a mi esfuerzo de tantos años de servicio laboral mío y de mi esposo.

No sigan abusando de la nobleza de la gente con palabras halagadoras, pues la realidad es que nos hemos empobrecido y lo duro es que a mi edad, no hay derecho a que no pueda ni cambiar los cauchos de mi carro, ni la batería, ni acudir a un centro de atención en salud, el privado por lo costos, y el público pos lo ineficiente y asqueroso.

Nos convertimos en el gobierno de HAY QUE. Todos los que tienen una responsabilidad cuando se presentan ante la televisión su expresión favorita es HAY QUE, es decir, hay que hacer esto y aquello, pero porque no lo hacen, si no están a la altura de las circunstancias, déjenle el paso a otros que quieran y puedan recuperar lo que hemos perdido. Entre otras cosas, la dignidad de sentirnos venezolanos.



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Marina Guaithero de Maica


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