Meses después que el Fiscal General de la República detectara mafias en PDVSA, era de esperar que algunas cosas se corrigieran para bien del país; es lamentable que después de transcurrido tan valioso tiempo no apreciemos cambios sustanciales, máxime cuando no pareciera muy difícil superar estos entuertos. Me refiero específicamente a la distribución del gas doméstico y del aceite para motores de vehículos.
Por experiencia sufrida puedo señalar que en el llenadero de gas ubicado en la vía La Julia, Turmero estado Aragua, única alternativa que tenemos los usuarios por la inoperancia de las distribuidoras casa por casa, siguen operando tales mafias quienes deciden en la puerta del llenadero: cómo , a quien y el precio a pagar. Llama poderosamente mi atención que le hemos oído a la máxima autoridad de PDV comunal que todo está bién. Dado que esa autoridad, es el informante del Presidente de la República, creo que se merece las gracias por el servicio prestado y darle a otra persona con mayor compromiso, esa responsabilidad que parece muy espinosa. En ese llenadero no sé si en otros, ha habido cambios en la administración que se sienten pocos días, pero después se cae en la misma práctica. Se viene manejando que el poder popular asuma la distribución del gas doméstico: de acuerdo, sé de experiencias en Portuguesa que funcionan.
A los llenaderos de gas debería tener acceso planificado el poder popular, sólo que las autoridades de esas instalaciones tienen que estar ganadas para la tarea. En otras palabras deben ser verdaderos revolucionarios.
Ocurre que en Aragua, experiencia vivida, los camioneros distribuidores del gas, surten a establecimientos bachaqueros en los que el gas tienen que pagarlo los usuarios en el 40000%: la bombona de 10 kg en 20.000 bs. ¿No me lo creen? Dense una pasadita por un "distribuidor" ubicado en los alrededores de la Base Aérea Libertador en Palo Negro estado Aragua.
En lo que se refiere a los aceites para motores, los precios inaccesibles afectan notablemente el presupuesto familiar y por supuesto tendrán una terrible incidencia sobre el funcionamiento de los vehículos y el aumento a corto plazo de la chatarra automovilística. A manera de propuesta sugiero volver a la época donde los aceites se dispensaban en las estaciones de servicio de gasolina. Este procedimiento se dejó de lado por establecimientos especializados hoy en bachaquear este producto, a lo que contribuyó en su desarrollo, sin ninguna duda, la mafia que continúa enquistada en PDVSA.
Quien escribe esta nota es insospechable de contrarevolucionario en este país. Algunos me conocen bien. Corregir estas cosas a la brevedad retornaría en muchos votos a favor de la revolución el próximo 20 de mayo, no esperemos esa fecha para hacer cambios que podemos hacer sin demora. CHÁVEZ VIVE. VENCEREMOS.
