Hablando claro

El "punto" de la muerte

Ahora sí es verdad que nos lleva quien nos trajo. Poco a poco vamos a desaparecer y ni cuenta nos vamos a dar. Pasaremos al ladito del otro demostrando la transparencia, no nos vamos a ver. Chocaremos esqueletos con esqueletos, carapachos con carapachos y el saludo será como la marioneta. Nos han llevado al "punto" que faltaba. Nos lo fueron metiendo con vaselinita hasta que nos atarragaron en bendito "punto de venta" que nos está llevando lentamente a la muerte.

No hay manera de enderezar el entuerto. El daño está hecho y no tiene remedio. No hay quién le ponga un parao a los abusos que se están cometiendo a los ojos de todo el mundo. El bla, bla tiene al pueblo hasta la coronilla. Se ha aguantado de todo, ya no se aguanta tanto.

El peo del efectivo, la transferencia y el punto de venta es más grave de lo que el gobierno piensa. Si se detienen a meditar la mitad de un minuto pueden llegar a la conclusión de que se está a las puerticas de una vaina incontrolable. El hambre y los abusos de los especuladores pueden colmar la paciencia y desatar la locura.

Nadie entiende como el problema del efectivo no se le ha dado la importancia que amerita. Es el problema más grave que tiene el país. La gente anda loca, dando carajazo de aquí de allá. La desesperación está haciendo estragos. Las autoridades han visto el caso con ojos indiferencia. Les están arrancando la mitad de la vida a los venezolanos del bolsillo.

No sé en cerebro de quién llegó la ocurrencia de que el problema del efectivo se solucionaba con un teléfono inteligente o el "punto de venta". Que la transferencia sería una alternativa. Los de la idea parecieran carajito. Y pasan los días y la vaina va de mal en peor. Mientras esto pasa el "punto" de venta está matando de hambre al pueblo y lo está dejando sin sangre y sin real.

Los dueños de "puntos de venta" se están enriqueciendo a costilla de los pendejos, porque el pendejo es pendejo hasta que se muera y ahora de hambre. Las cuatro lochas que gana un individuo tiene que dejarlas pagando dos y tres veces más caro que con efectivo. Los del invento no salen al mercado, no gastan un centavo. Tienen vehículos lujosos, choferes que le llevan todo a la casa. Tienen la barriga llena, el bolsa que se joda.

Este bolsiclón que escribe este pajerío a juro tiene que salir a dar carajazo a los mercados a buscar precios; precios que se consiguen pero con dinero en efectivo. Les voy a poner algunos ejemplos para que se sepa que no escribo paja por escribir. Escribo con la verdad en la mano.

Una harina de maíz que cuesta 20 mil bolívares la venden en efectivo en 80 y 100; y en "punto" de la muerte o transferencia a 180 mil. Medio cartón de huevo, efectivo 130 mil, "punto" o transferencia 280 mil; tomate, efectivo 10 mil, "punto de la muerte" en 40 y 60 mil; cebolla, efectivo 50 y 60, en "punto" 160 y 200 mil; un arroz, efectivo 80 ó 100 mil, en "punto de la muerte" 240 mil; azúcar 70 mil efectivo, en "punto" 240 mil; pasta 130 mil efectivo, en "punto" 280 mil.

Nos están "matando" de hambre en las narices de las autoridades. El dinero desaparece. El efectivo lo tienen los transportistas y los mafiosos. La venta de dinero es un negocio. Los ejemplos son para que vean que, el día que reviente un vainero puede ser incontrolable. Caímos en las garras de la transferencia y del "punto de la muerte".



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Pedro Alfonzo Rojas

Antiaco, columnista, premio regional de periodismo de opinión 2016, telegrafista, tipista, montador, diagramador, coordinador, gerente de producción, editor de noticias TV; y sobreviviente de las violaciones de derechos humanos y laborales en gobierno de AD.

 pedrorojas56@hotmail.eso

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