PDV Gas Comunal es una filial de la empresa del estado Petróleos de Venezuela S. A. Según el portal www.PDVSA.com, la filial PDV Gas Comunal tiene la misión de garantizar el suministro de GLP como servicio público, además de la ejecución de proyectos que incentiven el desarrollo industrial y económico de las regiones. Se encarga del transporte, almacenamiento, envasado y distribución de GLP desde las plantas de llenado hasta el usuario final, incluyendo dentro de su cadena de valor la fabricación y reparación de bombonas, tanques y válvulas.
En el mismo portal, se lee que el fortalecimiento de la flota de PDV Gas Comunal tiene como uno de los objetivos específico garantizar a las familias venezolanas que se abastecen de GLP, un servicio seguro, oportuno, y a precio justo, de acuerdo con los lineamientos del Ejecutivo Nacional y líneas generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación. Por supuesto, como todas las filiales, PDV Gas Comunal comparte los mismos valores organizacionales de su empresa matriz PDVSA, cuales son: la ética socialista, la honestidad, la responsabilidad, la participación protagónica, la igualdad, la solidaridad, la vocación de servicio, el esfuerzo colectivo, la eficiencia, y la eficacia.
También se lee en el portal que, a través de la Gerencia de Articulación con el Poder Comunal, promueve e impulsa el nuevo modelo socio productivo integrado por las instancias del Poder Popular, enmarcados dentro del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, a fin de satisfacer las necesidades humanas, a través de la transferencia del servicio de Distribución de Gas Licuado de Petróleo (GLP) a las comunidades organizadas, para garantizar la optimización del suministro del combustible, mediante la incorporación de las Empresas de Propiedad Social Directa Comunal (EPSDC), con el objetivo de impactar positivamente en la construcción de una nueva sociedad en manos del propio pueblo venezolano. Así, los Centros de Acopio, Estantes Comunales manejados por las comunidades organizadas se suman a la cadena de distribución de Gas Comunal, realizando una efectiva contraloría social, garantizando un suministro oportuno, seguro, confiable y a precio justo.
Ahora bien, todos los enunciados y principios citados arriba suenan muy bien, pero qué sucede en la práctica diaria y en los niveles inferiores de la organización, específicamente en las zonas donde no se ha dado la transferencia del servicio de distribución del GLP a las comunidades organizadas ni existe la contraloria social: pues aquí sucede que los clientes consumidores están a merced de los valores (?), criterios y caprichos del distribuidor directo del gas doméstico, algunos de los cuales alteran motu propio las fechas de entrega y los precios del producto, negando con esa conducta cualquier principio y valores positivos de su organización. Y si lo vemos desde el punto de vista político, resulta que estos individuos también desvirtúan los propositos y lineamientos del Ejecutivo Nacional, predisponiendo asi a las comunidades contra la empresa y el gobierno, con lo que terminan siendo una variedad mas de lo que Luis Britto Garcia ha denominado "los matavotos".
En varios artículos disponibles en su blog: luisbrittogarcia.blogspot.com, este polifacético intelectual describe los diversos tipos de matavotos que han logrado posicionarse en muchos organismos de la administración pública, así como en algunas empresas del estado. Estos tipos "son capaces de darle la extremaunción a la candidatura o el proyecto más pintado", señala L. B. G. en "los matavotos" (13/02/2008).
"Cosecha masivamente votos el candidato que hace lo que predica y predica lo que hace. Quien receta socialismo y practica capitalismo o practica enriquecimiento sin causa mientras encomian el socialismo sin efectos, desaparece votos y fondos públicos", afirma L. B. G. en "matavotos y matavotantes" (07/12/2008).
Luego, en los "bachaqueros matavotos" (11/06/2016), L. B. G. pregunta: "¿Cuántos votos cuesta cada producto subsidiado que el gobierno con gran sacrificio pone en el mercado a precio solidario y el bachaco caníbal revende o exporta a diez o veinte veces su valor?"
Así vale también que nos preguntemos: ¿Cuanta simpatía y voluntades destruye esa práctica corrupta de los distribuidores bachaqueros de PDV Gas Comunal (p.e. en Valencia) de cobrar cinco mil (5.000) y hasta más bolívares por una bombona de 18 kg. cuyo precio oficial regulado es de doscientos cincuenta (250) bolívares? Son cien mil (100.000) bolívares o más cuando se trata de un edificio residencial, y si no se los das te dejan meses sin el bendito gas. ¡Sin gastar nada (su trabajo está remunerado), se están lucrando y ganan más con cada unidad que la propia empresa que las produce! ¿Los gerentes no lo saben? ¿Habrá complicidades? ¿No hay alguien que haga los correctivos necesarios y nos quite definitivamente a estos vampiros de encima?
En fin, pareciera una contradicción hablar de matavotos en momentos de triunfalismo electoral, pero es necesario destacar que así como los guarimberos, también los bachaqueros, atracadores y corruptos han alejado simpatias y voluntades en las comunidades, con lo que han impedido alcanzar el sueño de los diez millones de votos patriotas y chavistas.