Es alarmante la situación de desatención y de inoperatividad de la banca comercial en Venezuela, nada extraño en la banca privada por los intereses que representan y defienden, pero tristemente alarmante dentro de la banca pública.
Es decepcionante como a nosotros, los usuarios de la banca pública, somos objeto de los abusos y atropellos por parte de quienes se autodenominan como "ejecutivos de cuenta" y que aun no han comprendido que son SERVIDORES PUBLICOS, que hacen y deshacen con cualquiera de los usuarios. Simplemente no quieren lo que hacen sino que hacen lo que quieren. Mal atienden por igual a personas de la tercera edad, discapacitados, mujeres embarazadas, hombres, mujeres, adolescentes, en este sentido, de verdad que no hay ningún tipo de discriminación. El maltrato es generalizado y estandarizado. Que me disculpen aquellos ejecutivos de cuenta que si se han cambiado el chip en el cerebro y se comportan y actúan como ejecutivo de servicios, que creo debería ser la denominación un poco mas adecuada.
Yo me pregunto ¿Dónde esta la directiva gerencial de estas instituciones financieras? Es frustrante ver como en el espacio o cubículo asignado al sub-gerente o gerente de la agencia, por lo general siempre esta vacío, es decir, nunca hay nadie. Quiza sea una desactualización de mi parte y no estoy enterado que ahora la gerencia es virtual u on-line y no requiere la presencia física de la mujer u hombre que fue designado para tal responsabilidad. Quedará de quien conozca un poco mas la realidad misteriosa que se oculta detrás del burocratismo bancario quien pueda explicarnos a los usuarios finales todas estas cosas.
Pero sigamos ahondando y haciendo las reflexiones que deberían hacer los trabajadores y trabajadoras de la banca pública y evaluemos no solo a los gerentes virtuales, sino a los evaluadores de la actividad de la agencias bancarias ¿Que hace SUDEBAN? ¿Por qué tanto atropello? ¿Por que tanta indiferencia? Y vuelvo a insistir, que todos estos desastres de parte de la banca privada no me alarman, pues ellos defienden unos intereses que sabemos cuales son y que su accionar es para generar un malestar entre todos los usuarios del sistema bancario, pero, ¿de parte de la banca pública? ¿Y entonces? ¿No deberían ser estas instituciones bancarias públicas estar al servicio del estado, defender su política y promover una imagen de un estado eficiente y capaz?
Bueno, eso es lo que yo al menos quiero seguir creyendo.
Pero al salir a la calle, la realidad con la que nos estrellamos a diario es otra. Por ejemplo: Agencias que tienen acondicionado espacio para 3 taquillas pero a duras penas trabaja una sola (Debo explicar que esto, al parecer es una venganza de un brujo que le pagaron con un cheque sin fondos y la brujería fue de tal potencia que aún en todos los bancos, públicos y privados, siempre se verá una taquilla lista para trabajar pero que no lo hará nunca. Es lo que he podido averiguar hasta ahora).
Igual situación para el caso de los servicios de atención al cliente donde generalmente se repite el mismo esquema: existen 3 puestos habilitados, solo trabajan 2 personas (que deben comer, ir al baño, buscar la hoja que se imprime en la impresora que está mas lejos de la estación de trabajo, estampar el sello que se encuentra en la taquilla que no esta habilitada para su uso y luego buscar la "clave especial" "autorización de control" del gerente o subgerente de la oficina, que, como explique anteriormente es virtual o no se encuentra en la oficina y bueno allí se van hasta 60 minutos en atender a una sola persona).
No olvidemos los cajeros electrónicos que aún no dispensan billetes del cono monetario ampliado y todavía siguen entregando el billete mas famoso de la historia monetaria de nuestro país, el billete de Bs 100.
También existen agencias que sufren una desatención de niveles espeluznantes: No tienen aire acondicionado, no tienen tóner, no tienen hojas. ¡Señores, que está pasando!!
Estas situaciones se combinan de manera que raya en la tragicomedia: Después de hacer una cola eterna en una agencia sin aire acondicionado, resulta que tu solicitud no puede ser atendida porque no hay hojas, "si las trae yo lo atiendo" desliza la o el ejecutivo de cuentas, y entonces cuando tú traes las hojas, resulta que se acabó el tóner.
A veces hay hojas, tóner y el día está fresco y entonces no hay tanto calor, pero entonces cuando llega tu turno, resulta que no hay sistema y que no puedes dirigirte a otra agencia porque hasta tanto no se "resuelva" tu situación por esta agencia no te actualiza el sistema los datos. Y de esta forma cualquier cantidad de posibles situaciones que cada vez hacen mas placentero el tener que ir al banco.
Aquí envió mis respetos para aquellos poquísimos ejecutivo de servicios, que a pesar de todas estas vicisitudes se esfuerzan en realizar su mejor trabajo. Para ellos mi reconocimiento verdadero. Son ustedes la única luz como un fósforo dentro de esa oscuridad y espantosa situación de la banca pública al servicio del estado, pero tristemente regentada por escuálidos, opositores y antichavistas. Fuerza y resistencia camaradas que en ya falta poco para que está situación se acabe y cambié de una buena vez y para siempre.
Y en este camino de esa realidad bancaria, triste realidad de la que tristemente no escapa la banca pública que debería suponerse al servicio del estado y demostrar con ello que existe una nueva forma de hacer banca, una mas eficiente, mas diligente. No encontramos con que las cosas son asi porque intencionalmente quieren que sea así. Los escualidos antichavistas que tienen como gerentes y sub-gerentes virtuales, taquilleros, cajeros, ejecutivos de cuenta, personal de mantenimiento y de vigilancia, todos quieren que sea así. Y aquí viene la otra cachetada, nuestra banca pública es aún mas deficiente que la ya bastante burocratizada banca privada, con muchísimos empleados y empleadas que no responden a una filosofía de servicio eficiente sino al " quince y el último" y en consecuencia no le paran bolas a nada de lo que sucede en su mismo sitio de trabajo.
Es hora de que revisemos nuestras instituciones, en tiempo de constituyente, es hora de que hagamos algo y revisemos por que hemos permitido que los niveles de ineficiencia se apoderen de toda la banca pública.
A la Asamblea Constituyente, al camarada Presidente Nicolás, al camarada Diosdado, envíen a alguien a cualquier banco y constaten lo que estoy denunciado.
Ya basta de los gusanos en las instituciones públicas!! Hasta cuando!! El único error que tuvo nuestro querido comandante Chávez fue haber mandado a quitar la lista Tascón, por su buen corazón de perdonar y perdonar a todos esos traidores que hoy están enquistados en las instituciones publicas y se han encargado de entorpecer en forma tan delicadas las actividades de la revolución. Los vemos en los bancos que es el motivo de inspiración de este artículo, pero alcemos la vista y los veremos en la administración estadal, municipal y nacional. Los vemos en la Policía Nacional Bolivariana y en la Guardia Nacional, cuando hacen la alharaca en los operativos de precios justos, pero luego van a decirle a los bachaqueros "si me das medio bulto te suelto la mercancía". Los vemos en los médicos de los centros de salud que no atienden a sus pacientes en el horario que les pagan, o que los envían con el especialista a la consulta privada "para que no hagas cola viejo o vieja, te va a costar u poco mas pero saldrás mas rápido"
Para solucionar la situación de los bancos yo me atrevería a recomendar lo siguiente: Que los renuncien a todos los directivos que no están comprometidos con este proyecto revolucionario y que lo único que hacen es entorpecer a la revolución desde adentro. Que intervengan los bancos que haya que intervenir y que se ejecuten de una buena vez todas las acciones que hayan que ejecutarse.
Que deje la banca pública de hacerle el juego a la banca privada. Y que se exija a la banca privada que cumpla con la normativa bancaria y que dejen de "solo entregar Bs 600 por cada transacción y hasta un máximo de 5 transacciones por cajero a los usuarios de otros bancos"
Que la SUDEBAN asuma su rol de Superintendente y realmente ordene, supervise y controle la actividad bancaria en el país desde esta realidad como usuario hasta las que van mas allá dentro del sector financiero, como por ejemplo "muchachos menores de 25 años, sin trabajo, solo estudiantes con tarjetas de crédito de limites exorbitantes y movimientos bancarios que exceden a su actividad de ingresos que son los estudios" y alerta con los movimientos que puedan aparecer ahora en las cuentas de nuestros abuelitos y abuelitas, las cuales vayan a ser utilizadas de forma inescrupulosa por los descendientes y familiares de éstos para sus fines perversos.
Y volviendo a lo de ir al banco, les aviso que aún no pude concluir mis actividades, es decir, que tendré que ir de nuevo para ver si concluyo mi diligencia bancaria. Cuando la termine volveré a escribir sobre esto. Quizá tenga la buena suerte de que cuando vuelva al banco, allá ocurrida la "purga revolucionaria" y la cosa este mejor.
jesusalbertoacosta@gmail.com