Semprún y las 3.000 cajas de los Clap

Que son tres mil cajas del clap, no que son diez mil, en fin, lo cierto es que nunca se fueron para Colombia, como tampoco llegaron a su destino final, el pueblo.

Los Clap, sistema integral de protección al pueblo y lucha frontal contra la temible guerra económica, no deja de ser otra propuesta más, de las que se vulgariza por la carencia de cuadros formados políticamente, que entiendan, que es más que vender comida, que es un ejercicio de casa a casa, de dialogo y debate permanente con el pueblo, para el logro de la profundización del proceso revolucionario.

El anuncio del compañero presidente Maduro, sobre el presunto delito de contrabando de extracción de 3000 cajas del clap en el municipio Jesús María Semprun del Estado Zulia, en contrario a sorprendernos, nos desilusiona, pues en el mencionado municipio fronterizo con Colombia, están aún las 3000 cajas, a la espera de que se ordene su entrega al pueblo, pues no sabemos todavía con certeza si en realidad iban para Colombia.

El municipio Jesús María Semprun, chavista desde hace más de ocho años, joven en su existencia como municipio, ha sido señalado otra vez de bachaquero, no conocemos la totalidad de información que le llego al presidente, pero así como respaldamos al compañero Maduro, también disciplinadamente respaldamos a la compañera Alcaldesa, quien puso la cara por las tres mil cajas y entregó públicamente su versión sobre la cajas en cuestión.

En ese sentido, si de algo habría que culpar a la alcaldesa, seria de la enfermedad infantil del chavismo, que afronta nuestra revolución a nivel nacional, la cual no es otra que los logros y beneficios, se esconden, se ocultan , no se aprovechan mediáticamente., Digo lo anterior pues la entrega de una sola caja del Clap a una familia, debería ser una fiesta, un carnaval político, pues es un golpe a la guerra económica y así con los materiales de barrio nuevo barrio tricolor, con cada espacio que se gane, con cada conciencia que se sume y con cada acto de nuestras administraciones públicas. Pero seguimos enfrascados en convencernos entre los que ya estamos convencidos, los actos de la revolución no se publicitan, los dirigentes y funcionarios públicos, dan por hecho que el pueblo los supone, que el mandato entregado a ellos y la vocación de servicio, es una patente de corso para no hacer trabajo, ni mucho menos rendir cuentas al pueblo. Por ello, el misterio de las tres mil cajas se convierten en un paradigma, donde se siembra una duda por falta de comunicación y publicidad de nuestros actos soberanos y rebeldes.

Esta ola de incomunicación con el pueblo, se lleva por delante todo trabajo que se viene haciendo, pues ya ante el mundo, en Semprun, quedamos manchados por un acto, que a La voz del compañero Presidente, se quedó en tentativa de contrabando de extracción, a la voz de nuestra alcaldesa, en un montaje político de muy baja calaña contra su gestión, y a la voz del pueblo en desilusión, pues tres mil cajas no alcanzan para la población y se cierne ahora sobre nosotros, una condena publica de bachaqueo con los alimentos del clap.

Esperamos entonces al compañero Freddy Bernal, que salga y aclare esta situación, pues el pueblo Semprunes merece respeto y ese solo es digno de la verdad.

equipoasenal@yahoo.es



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