Así como la jerarquía eclesiástica está logrando que la gente pierda la fe y poco a poco vayamos perdiendo la costumbre religiosa de asistir a las iglesias, así también la jerarquía del chavismo poco a poco está haciendo el esfuerzo para que las bases se vayan desanimando golpe tras golpe porque se está perdiendo la confianza viendo que cada día que pasa el gobierno, o la mayoría de las instituciones del gobierno, están llenas de infiltrados, de aprovechadores de oficio, corruptos, incapaces, ladrones, maltratadores, pateadores, arrogantes, prepotentes, etc.; infiltrados escogidos a dedo para que acaben con el chavismo.
Ojalá esté equivocado, pero debe de estar rondando el 80% de infiltrados, opositores y paracaidistas en las instituciones del Estado. Estamos abarrotados de gente que nadie los vio buscando un voto para el chavismo; nadie los vio en una marcha; nadie los ha visto en un acto en apoyo al comandante Chávez; mientras los que buscan los votos hasta por debajo de las piedras para que el chavismo, están de segundones viendo cómo los enemigos están donde nunca tienen que estar.
Robos por aquí, saqueo por allá. Corruptos por aquí, corruptos por allá. Traidores por aquí, traidores por allá. Opositores por aquí, opositores por allá. Como que se tiene una pinza para escoger cuál es el más capaz para llevar la tumba a un chavismo que se niega a morir, pero que cada día queda perplejo viendo que, de una manera u otra, los contra revolucionarios son escogidos para cargos estrictamente para revolucionarios probos, de probada solvencia moral y política. Cargos para los que hayan arriesgado el pellejo y hasta la vida a favor del chavismo, pero que están siendo relegados ni siquiera a un segundo plano, sino relegados a la nada.
Nadie con un dedo de frente puede pensar que alguien que venga de las raíces adecas o copeyanas, cómplice de todas las violaciones de derechos humanos en gobiernos adecos, pueda estar en cargos de jerarquía en un gobierno chavista; son adecos y están allí conscientes de que, al momento de un revés, saltan a la acera del frente, que es donde ellos saben que tienen que estar.
Traidores, corruptos y ladrones. ¿Los han visto algún día buscando votos para el chavismo? ¿Los han visto alguna madrugada trabajando defendiendo el chavismo en mesas electorales? Claro que no! Allí están las bases. Esas que ven desde lejos cómo son pisoteadas las esperanzas de los más capaces y que más han defendido la revolución. Viendo cómo los infiltrados se llenan los bolsillos y el pendejo haciendo el papel de bolsa. Nadie lo toma en cuenta. Al contrario, si es de joderlo que se joda.
No sé si a tiempo pero ahora es que se están descubriendo hechos lamentables. Corruptos en Pdvsa. Jefecillos con flotas de gandolas, mansiones, testaferros, yates, vehículos de lujo, derroche de dinero a granel, paseos fuera del país, pero ahí están, echándolas de chavistas, alguien los pone ahí. Ellos no tienen la culpa.
Robos en los CLAP, robos en Corpoelec, robos en Pdvsa, etc. ¿Quiénes? Los infiltrados, porque los se creen chavistas de verdad no pueden ser ladrones ni corruptos. Allí tienen la prensa regional, nacional e internacional. En Anzoátegui, zamuro cuidando carne. El encargado de la distribución de materiales de la GMVV era el "supuesto" ladrón. ¿Puede ser chavista? Se equivoca quien así lo crea. En Sucre, la misma vaina. Saqueando los materiales estratégicos, y así sucesivamente. El ciego no tiene la culpa, tiene la culpa quien le da el garrote.
Es doloroso decirlo, pero parece mentira. Casi todo aquel que haya ofendido al comandante Chávez, quienes lo hayan maltratado, insultado, vilipendiado, están en cargos de jerarquía. Han tenido su recompensa. Se premia al incapaz, al contra revolucionario. Retroceder el tiempo hasta el 11 de abril. Muchos de los que arremetieron de una manera salvaje y brutal contra el chavismo han recibido su premio. Bastante palo y plomo que recibimos en Pdvsa Guaraguao, crucero de Lechería, donde le sacaron un ojo a un concejal chavista, teniendo como escudo protector el pecho, donde tenemos un corazón profundamente chavista resistiendo hasta el día que el gobierno chavista entienda que revolución se hace con revolucionarios, que turpial se caza con turpial, no con traidores e infiltrados. Da dolor escribir así, pero sigo siendo chavista hasta más nunca, aunque me agarre el fusil de la represalia.
