Los precios y sus consecuencias

En Venezuela se está desarrollando una guerra de tipo no convencional.

Esa guerra es tan nociva y dañina como las guerras convencionales.

Los contrincantes:

  • Los oferentes de bienes y servicios; y,

  • Los demandantes de bienes de consumo, finales e intermedios.

Ambos enfrentados.

Los oferentes, disponen de dos poderosas armas:

  • Producción; y,

  • Distribución.

Los demandantes, disponen de una sola arma:

  • La consumición.

En una guerra de esta naturaleza no puede haber ni ganadores ni perdedores. Porque ambos son interdependientes, es decir:

  • No habrá producción sino hay demandantes; y,

  • Viceversa.

En la medida que los productores ofrezcan bienes y servicios a mayores precios, los demandantes verán reducir significativamente sus ingresos; adquirirán menos bienes por un mayor número de unidades monetarias (inflación); en consecuencia, disminuyen sus ahorros; o, las demandas girarán hacia bienes sustitutivos que tienen precios menores, pero, que pudieran ser de inferior calidad (la margarina y la mantequilla).

Los incrementos de precios nos conducen a dos problemas, uno más grave que el otro:

  • Reducción de los ahorros (empobrecimiento de los consumidores); y,

  • Reducción de la calidad de vida de los demandantes (esperanza de vida).

Analicemos ambas situaciones como consecuencia de los aumentos de precios de bienes y servicios.

Iniciemos el análisis por la reducción de los ahorros de los consumidores; para ello examinemos la siguiente fórmula:

Y = G + A

Y = Rentas o Ingresos corriente; G = Gastos o Consumo; A = Ahorros

Los desequilibrios de los precios de los bienes y servicios son multifactoriales.

Si los ingresos (Y) permanecen constantes (ceteris paribus), mientras los precios de los bienes se incrementan, conduce a un mayor expendio de los ingresos para obtener igual o menor cantidad de bienes. Este incremento del gasto, por consumo, provoca una disminución en el Ahorro hasta el punto que éste se aproxime al cero (A ~ 0); implica esto, el ingreso se aproxima al consumo (Y ~ G).

La relación, ingreso aproximo al consumo, Y ~ G, los economistas lo llaman: LÍNEA DE POBREZA o UMBRAL DE LA POBREZA, es el nivel de ingreso mínimo (minimorum) necesario para adquirir la menor Canasta Básica, adecuada a un estándar mínimo de subsistencia.

Si los precios son muy costosos, se reduce más que proporcional las compras, por tanto los bienes permanecerán en manos de los oferentes (almacenados); habrá una pérdida total: tanto para los demandantes como para los oferentes.

A este punto, el juego se tranca, por:

  • Exceso de ambición;

  • Por seguir directrices equivocadas;

  • Por no saber de políticas de Estado;

  • Por no saber a dónde ir para tener éxito en sus negocios;

  • Por no entender que el producir bienes requiere de una gran dedicación, puesto que el demandante requiere innovación;

  • El comerciante debe de procurarse de conocer lo que los demandantes necesitan y lo que producen los fabricantes, internos y externos;

  • Lo que interesa a un fabricante (mayorista), a un comerciante importador (mayorista), comerciantes minoristas, es fabricar, comprar y vender a precios justos, es decir, el de hacer negocios con sus bienes y mercaderías, ya que, lo que interesa es ser exitoso en sus ocupaciones. Oferentes y demandantes alcanzarán el óptimo.

En resumen, los productores y comerciantes deben aproximar su oferta a la demanda a un precio justo para que cada contendiente tenga una ganancia, también justa.

Si aumenta el precio del bien A se produce un cambio en la demanda en el bien B (aumenta); se dirá entonces que A será sustituido por B. En caso de que los precios continúen su ascenso se producirá una segunda sustitución: C por B, … Se espera que estos sean sustitutos perfectos, en general no lo son.

Esto último, nos conduce al segundo punto, arriba señalado: REDUCCIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA DE LOS DEMANDANTES (ESPERANZA DE VIDA).

Sin entrar en un detallado análisis: clínico, de medicamentos, higiénico, dietéticos, etc.; una alimentación precaria reduce significativamente la esperanza de vida de los demandantes.

Esta reducción es el resultado de la inestabilidad de los precios, como producto del: contrabando de extracción, el acaparamiento y el precio del dólar paralelo.

Esta situación se ha venido agravando en razón que el gobierno colombiano no ha solucionado los problemas alimentarios de su población, negando que tal escenario exista. Se ha desentendido ya que, en cierta medida Venezuela les remedia ese problema, que ellos no están en capacidad de solventar.

Ya que Colombia no resuelve el problema alimentario de su población, entonces, le corresponde al gobierno venezolano solventarla al interno de sus fronteras, en virtud que la situación es un problema de Estado.

El gobierno venezolano deberá tomar medidas ineludibles que conlleve a reducir el contrabando de extracción de bienes y a defender el signo monetario, severamente castigado por la libertad otorgada a Cúcuta en el manejo de los tipos de cambios, manipulados con fines inconfesables.

Tomado del artículo: DE DÓLAR TODAY A DÓLAR YESTERDAY, autor: Pedro Hernández Castellanos. Se sugiere, salvo mejor criterio:

  • El cierre de la frontera, por un lapso no menor a 90 días, en los 2.000 Km;

  • Intervención de las Casas de Cambio en los estados: Zulia, Táchira, Apure y Amazona, pueden también intervenirse otras en estados no fronterizos que se prestan al negocio;

  • Controlar aquellos entes (naturales y jurídicos) que venden en la frontera billetes venezolanos por Bs. 100,00 a un precio muy superior a Bs. 130,00 para facilitar las negociaciones de compra-ventas de bienes;

  • Las policías estadales y las fuerzas armadas deberán allanar y confiscar los bienes acaparados a nivel nacional, asimismo los vehículos usados para tal fin;

  • La fiscalía deberá llevar a juicios aquellas personas cuyas actuaciones sean considerada censurable; y,

  • Otras medidas que el Gobierno Nacional considere necesarias y convenientes para remediar definitivamente esta enojosa situación.

Estoy seguro que, en cierta medida, se reducirá el tráfico obsceno de bienes en la frontera y se iniciará la estabilización de los precios de los bienes y el de la divisa.

 



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Pedro Hernández Castellanos

Economista. Docente universitario. Especialista en Finanzas.

 pedrohernandezcastellanos3546@gmail.com

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