16-12-25.-En los escenarios que avizoran dirigentes sindicales venezolanos se encuentra la negociación con el gobierno del mandatario Nicolás Maduro, o con otra gestión si llegara a haber un cambio en las piezas del ajedrez. Lo que aclara Dick Guanique, integrante del Comité Nacional de Conflicto de Trabajadores en Lucha, es que el sindicalismo siempre luchará por mejor condiciones. «Lo que estamos haciendo nos permitirá, con un nuevo gobierno o con este que está, defender nuestros derechos y reivindicaciones; no quedar al margen, no seguir marginados y sin ser tomados en cuenta».
El pasado viernes 12 de diciembre, en el contexto de la presentación del Acuerdo Unitario sindical, Guanique sostuvo que el movimiento de trabajadoras y trabajadores está cerrando el año «con gran indignación, con una gran miseria, convencidos de que no vamos a tener una Navidad feliz».
Lo que hay, remarcó, es «una gran tristeza, porque el salario no alcanza para la alimentación cotidiana y mucho menos para pensar en hallacas o para comprarles regalos a los niños o cambiar la ropa o pagar deudas».
El aguinaldo, lejos de satisfacer a las organizaciones, las molestó aún más. «El aguinaldo, que era la fórmula para tener un poco de capital para comprar lo que necesitamos, nos lo fraccionaron en cuatro partes, y eso no alcanza ni para hacer el mercado». Estimó que el aguinaldo llegó a poco más de mil bolívares, otras personas recibieron 8 mil bolívares. «Cuando ves cómo está el cambio hoy en Venezuela, ¿para qué t sirven 2 mil bolívares».
La tristeza y la indignación emergen «en una situación de gran confusión, de incertidumbre, porque no sabemos qué va a pasar en el país, y porque además están metiendo presos a dirigentes sindicales». Guanique precisó que hay 26 dirigentes sindicales detenidos, además de trabajadoras y trabajadores, «y más de 200 trabajadores sometidos a régimen de presentación», con juicios, algunos con sentencia firme».
El dirigente lamenta que no haya estadísticas, que no se informe abiertamente: «Aquí no sabemos ni de cuánto es el presupuesto nacional, no sabemos cuánto entra por concepto de venta de oro o de petróleo. Las cifras van y vienen. Hay una situación de incertidumbre, no sabemos cómo es la cosa, pero cuando vamos a fuentes no oficiales vemos que hay entradas, que es posible satisfacer los compromisos adquiridos por concepto de salario».
Para Guanique, es inexplicable que no se aumente el salario, «porque si se aumenta el salario, aumenta la demanda, y si aumenta la demanda el aparato productivo puede reanimarse y se pueden reducir las importaciones, y eso podría caminar hacia la estabilidad de la economía».
El año 2026 comenzará con los reclamos laborales. «Los trabajadores no tenemos otra alternativa que salir a la calle» a luchar por salario. «Nosotros logramos apartar las diatribas y las diferencias», aclara, «y estableciendo un programa mínimo de lucha, unas acciones comunes, podemos marchar».