Entre los meses previos a agosto de 2025 el ministro Ricardo Sánchez y todo el tren ministerial de Educación Universitaria anduvieron promoviendo la realización de los Cursos Intensivos Universitarios de este año, consistentes en que en el periodo vacacional miles de estudiantes dedican parte de su tiempo de ocio a adelantar o recuperar materias que les permita su prosecución académica y el avance en sus respectivas carreras o programas de formación.
Esta actividad no es una iniciativa del presidente Nicolás Maduro como lo expresó el ministro, sino que es una reivindicación histórica del movimiento estudiantil desde hace muchísimos años. También implica que miles de profesores de 50 instituciones de educación universitarias dedican parte de su tiempo de ocio a realizar una actividad académica que les permite también un ingreso adicional. Esos profesores, atenderían a alrededor de 228.297 estudiantes los beneficiados de los CIU 2025, tal como lo declaró en su oportunidad Ricardo Sánchez: https://www.instagram.com/reel/DM7t4tpO6R3/.
Para ello se dispusieron de recursos presupuestarios que debían cubrir los gastos operativos tanto de funcionamiento, de seguridad, del personal de apoyo y sobre todo de los docentes que facilitarían el proceso de enseñanza aprendizaje.
Así los cursos intensivos comenzaron el 4 de agosto y finalizaron exactamente un mes después.
Ahora, el problema se presenta cuando, a 3 meses de haberse realizado estos cursos, el ministerio de Educación Universitaria y la Oficina de Planificación del sector Universitario (MPPEU-OPSU) no le han pagado a los profesores universitarios lo correspondiente a dichos cursos, lo cual constituye otro atropello más para este personal clave para la formación de los miles de estudiantes universitarios en las centenares de aulas de clase en las IEU diseminadas en todo el territorio nacional.
Esto se adiciona a mantener durante la gestión de Nicolás Maduro y de sus últimos ministros el sueldo miserable, (literalmente de hambre) de los docentes universitarios en Venezuela, que es el peor de todo el mundo y es vergonzosos decirlo, que el sueldo oficial mensual de un profesor universitario apenas llega a los 2,07 dólares quincenales, muy pero muy por debajo hasta del país más pobre del mundo y se convierte este sector en el peor pagado de toda América y El Caribe. (Estamos hablando del sueldo oficial, no de los bonos que no tienen incidencias salariales, ni para el cálculo de las prestaciones sociales). Y si es vergonzoso para los docentes más vergüenza debería darle a un ministro tener bajo su responsabilidad a un personal fundamental absolutamente precarizado, depauperado.
Así que ciudadano MINISTRO RICARDO SÁNCHEZ, CUMPLA CON SU DEBER DE PAGARLE LOS CURSOS INTENSIVOS AL PERSONAL UNIVERSITARIO que dio ejemplo de mística, de ética docente y de compromiso con el país, compromiso que al parecer el gobierno ha olvidado por completo. Y luego, más allá de fomentar la parafernalia de una constituyente universitaria inútil, plantee con valentía al CPR y al presidente de la República que eleve los sueldos del los trabajadores universitarios, que mejore su calidad de vida, que incorpore de nuevo los mecanismos de seguridad social que antes se tenían y que se perdieron desde hace ya más de 10 años. ¿Casualmente?, durante el periodo de gobierno de Nicolás Maduro Moros.
Esta situación ha llenado una vez más de un enorme malestar de todo el sector universitario público contra el gobierno nacional. Y tiene toda la razón.