El desprecio absoluto de Nicolás Maduro por la clase trabajadora

Jueves, 16/10/2025 05:15 AM

En realidad, a esta altura no se entiende por qué Nicolás Maduro mantiene una política laboral que atenta contra los trabajadores, de los cuales dice ser parte y provenir del movimiento sindical. Si Nicolás fuese ahora mismo un dirigente sindical estuviera al frente del movimiento de trabajadores exigiendo ser tratado dignamente y luchando denodadamente contra esta política antiobrera que contradice completamente los postulados del socialismo que refiere asumir. Es decir, los asesores del presidente y él mismo que es a quien le corresponde decidir en última instancia, han venido asumiendo una política completamente diferente a la que desarrolló Hugo Chávez durante todo su periodo de 12 años al frente del proceso bolivariano donde mantuvo una lucha permanente para lograr que las reivindicaciones de los trabajadores se concretaran en medio de la confrontación socioeconómica que se ha tenido en Venezuela desde 1998 e incluso antes. 

Esta crónica se realiza puesto que este 15 de octubre el gobierno nacional pagó la primera porción del bono de fin de año a los trabajadores de la educación. Y efectivamente, a los trabajadores se les canceló el 25% de los llamados popularmente “aguinaldos” o bono de fin de año que está establecido en todas las convenciones colectivas de trabajo firmadas por su propio ministro del Trabajo. A miles de trabajadores apenas se les cancelará un mísero bono de fin de año de apenas 20 dólares, el cual se al ser pagado en 4 partes, será de 5 dólares por depósito. MÁS ESCUÁLIDO EL BONO, IMPOSIBLE.  

 

Mientras Maduro anunció alegremente el adelanto de las navidades, paradójicamente, en medio de una amenaza de guerra o de invasión, o de intervención del imperio para derrocar su gobierno con la excusa de atacar a los carteles de la droga, los trabajadores vienen exigiendo desde hace  tiempo a su gobierno, incrementar significativamente el sueldo mínimo y las escalas salariales que se encuentran congeladas desde marzo de 2022. 

Esta es otra muestra del más absoluto desprecio del presidente Nicolás Maduro, del gabinete económico y social, de la dirigencia del PSUV y del "Comando Político de la Revolución" (CPR) hacia su clase trabajadora. Esto se evidencia en: 

1. Mantener congelados los sueldos y salarios desde hace 3 años y 7 meses. 

2. Bonificar el ingreso sin que ello implique tener incidencias en los sueldos. 

3. Tener a la clase trabajadora depauperada absolutamente, empobrecida, en la más grande intemperie laboral pues carecen de seguridad social y servicios de salud. 

4.- Pagar los bonos de fin de año a los trabajadores de la administración pública de manera “prorrataeada”, es decir, en 4 partes a razón de 25% cada porción del pago. Siendo que los sueldos están congelados estos bonos son cada vez de menor cuantía en relación a su poder de compra, ya que el dólar aumenta todos los días y se convierte en el mercador de los precios del mercado capitalista en el que estamos en Venezuela. 

Por cierto que no tienen nada que ver los bonos vacacionales y de fin de año, con los bonos que entrega el gobierno para tratar de paliar la situación de miseria de los trabajadores y que no tienen incidencia salarial. Tanto es así que el denominado “bono de guerra” se le cambió el nombre y ahora se llama “ingreso contra la guerra económica” y así tratar de eliminar las demandas laborales para incorporar dicho bono a las incidencias salariales, lo que muchos critican por considerar que el gobierno está incurriendo en fraude laboral, cuestión de que debe dilucidarse jurídicamente. 

Todo eso representa una afrenta a los trabajadores sin que NADIE, NADIE de los sectores del o pro gobierno diga nada. Es una política antiobrera, procapitalista, patronal y profundamente antichavista. No se puede callar o ser cómplice de estas atrocidades contra los trabajadores. Y no es por culpa del imperio ni de las sanciones (que, por supuesto, han afectado principalmente al pueblo venezolano, no a la gran burguesía ni a los “altos funcionarios públicos”). El mismo gobierno, Maduro, Delcy, el inefable Jesús Farías se la pasan afirmando que tenemos 17 trimestres consecutivos de crecimiento económico y que este año el PIB cerrará en más del 9%. Claro, manteniendo los sueldos en situación de miseria y precariedad permite que dicho crecimiento solo beneficie a la burguesía y para la auto satisfacción de quienes proclaman dicho "éxito económico" en detrimento de la masa laboral. 

Anteriormente habíamos publicado lo siguiente: durante la gestión de Nicolás Maduro (que se precia de autocalificarse como dirigente obrerista y provenir de la clase obrera por haber sido trabajador del transporte público y dirigente sindical en esa área) no se ha cumplido el articulado de la CRBV ni de la mayoría de las leyes laborales. 

Los avances logrados con Chávez durante los 12 años de su gobierno, se echaron por la borda con Nicolás Maduro al frente del gobierno. Y no se puede alegar que es por las sanciones o el bloqueo del imperio sobre la economía sino por las decisiones que en materia económica y laboral ha tomado el gobierno ante esa realidad que en vez de beneficiar a los trabajadores han beneficiado al enemigo histórico de esta clase social y del propio gobierno. Se ha pactado en la práctica con la burguesía en materia laboral por lo que ahora tenemos a los trabajadores en la intemperie laboral ante el atropello feroz de sus derechos laborales….. Como presidente, Maduro es el patrono de los trabajadores y trabajadoras de la administración pública en Venezuela y se comporta como cualquier patrono o burgués: mezquino, insolidario, indolente ante las miserias de los mismos y displicente como cualquier patrono al estilo de Lorenzo Mendoza o de los que él llama “Los apellidos”. Es una conversión paradojal. Puede decir cualquier tipo de discurso en nombre del pueblo, pero esto no es más que retórica.

Debe cambiar esa política o si no, le pueblo “os lo demandará”.

 

Nota leída aproximadamente 1383 veces.

Las noticias más leídas: