"Pobre de aquella clase obrera que se subordine a gobierno alguno. Ustedes son libres, independientes. Critiquen y critique, sean irreverentes" Hugo Chávez Frías (*)
LA DEMAGOGIA DE UNA "CONSTITUYENTE SINDICAL"
Es irónico, sino fuera una tragedia lo que ocurre en el ámbito laboral venezolano y eso lo hemos planteado de manera reiterada en virtud de la enorme paradoja entre un presidente que se dice proveniente de los sindicatos y del sector obrero y una política que ha logrado arrodillar al movimiento sindical que surgió al calor de las luchas de los verdaderos trabajadores conscientes de la lucha de clases que involucra un proceso revolucionario si este es de verdad. Ahora, Nicolás Maduro plantea que "ha llegado la hora de realizar un proceso constituyente que «tiene el objetivo de trascender las estructuras burocráticas del sindicalismo tradicional, y avanzar hacia la construcción de nuevos y poderosos movimientos, inspirados en el legado del Comandante Hugo Chávez». https://ultimasnoticias.com.ve/mas-vida/maduro-anuncia-inicio-del-proceso-constituyente-del-movimiento-sindical/.
Ante esta información Pedro eusse, Secretario General de la CUTV se pronunció así: "Las organizaciones sindicales deben funcionar con total autonomía e independencia con respecto al Estado y a los patronos en general. Desde el gobierno se pretende destruir la existencia de organizaciones sindicales capaces de actuar en defensa de los derechos laborales consagrados en la Constitución y en la legislación laboral. Hay que hacer respetar el artículo 95 de la CRBV y el Convenio 87 de la OIT. Las debilidades orgánicas de los sindicatos deben resolverlas los trabajadores y trabajadoras sin intervención patronal-gubernamental"
Como lo ha hecho en muchas de sus alocuciones sentado en un auditorio, cual rey disminuido, y acompañado de una incontenible verborrea, en esa sobreexposición mediática tan a lo Carlos Andrés Pérez que hablaba de todo sin decir nada, Nicolás Maduro ahora decreta prácticamente la eliminación de los sindicatos que ya de por sí, en la práctica, están eliminados de la lucha a favor de los trabajadores para colocarse a favor de los patronos públicos y privados en una actitud realmente vergonzosa y de paso, le colocaron a la central sindical oficialista el pomposo nombre de Bolivariana y Socialista que desde ya, deberían quitarle para no faltarle el respeto a esos nombres épicos.
CHÁVEZ Y MADURO ANTE EL TEMA LABORAL:
Hay algo innegable: Durante la gestión de Nicolás Maduro (que se precia de autocalificarse como dirigente obrerista y provenir de la clase obrera por haber sido trabajador del transporte público y dirigente sindical en esa área) no se ha cumplido el marco jurídico en materia laboral (desde el artículo 86 hasta el 97 de la CRBV) ni de la mayoría de las leyes laborales y con eso solo se ha beneficiado a la clase burguesa, es decir FEDECÁMARAS.
Los avances logrados con Chávez Y EL PUEBLO CONSCIENTE, durante los 12 años de su periodo gubernamental, se echaron por la borda con Nicolás Maduro al frente del gobierno. Y no se puede alegar que es por las sanciones o el bloqueo del imperio sobre la economía sino por las decisiones que en materia económica y laboral ha tomado el gobierno ante esa realidad que en vez de beneficiar a los trabajadores han beneficiado al enemigo histórico de esta clase social y del propio gobierno. Se ha pactado en la práctica con la burguesía en materia laboral por lo que ahora tenemos a los trabajadores en la intemperie laboral ante el atropello feroz de sus derechos laborales. Hoy tenemos la paradoja de un pueblo trabajador en la cuasi indigencia, mientras hay una burguesía mil millonaria y un grupete de "altos" funcionarios públicos derrocando lujos y soberbia de manera inescrupulosa.
Un ejemplo de ello es mantener congelados los sueldos de los trabajadores públicos desde marzo del año 2022 y el sueldo mínimo en 0,94 dólares mensuales, o 0,031 dólares diarios, una cifra ridícula paradójicamente en un gobierno que se dice socialista, revolucionario y chavista. Ese salario no es de Vida, sino de muerte.
CENTRALES SINDICALES PATRONALES. ES CONTRANATURA
Estas centrales sindicales como la CBST, si las eliminan, nadie las extrañará, ya que sus "dirigentes" no son más que burócratas sindicaleros que solo se contentan con medrar en cargos públicos como diputados, ministros, viceministros o viajar a Ginebra a las conferencias de la OIT y darse la gran vida, muy alejada de los sufrimientos de la clase trabajadora que hoy está cada vez más depauperada y en la intemperie laboral. Es lo que ocurre en Venezuela, más no en el resto de países latinoamericanos donde se evidencian centrales sindicales con Conciencia de Clase y donde la lucha contra los patronos públicos o privados a favor de los trabajadores sigue siendo el centro de su accionar.
CAUSAS DE LA DECADENCIA SINDICAL:
El capitalismo y los patronos públicos y privados, como adversarios de los trabajadores organizados, ha hecho cuanto ha podido para evitar la unión de los trabajadores y su agrupación en sindicatos o gremios combativos. Usando los mecanismos que fueron diseñando para debilitar el movimiento sindical y para generar más ganancias fueron creando nuevas estructuras de trabajo como las franquicias, las contratistas ("Out-sourcing"), la flexibilización del trabajo (muy bien explicada por el uruguayo Oswaldo mantero de San Vicente), el "Down-sizing" o aplanamiento organizacional, las maquilas, las empresas "off-shore", las fusiones empresariales, el trabajo informal (que en Venezuela ha sido incentivado por el gobierno llamándolo eufemísticamente "emprendimientos, o emprendedurismo para debilitar las fortalezas de los sindicatos y lograr la desafiliación sindical y por ende, la desprotección de los trabajadores ante las arremetidas empresariales.
Un aspecto vital para el movimiento sindical internacional es el referido a la disminución en las cuotas de afiliación sindical como consecuencia de varios factores, es decir, las des- sindicalización que, como plantea Guy Standing (2000) (**) la inseguridad de la representación se ha generalizado y se refleja en una aguda decadencia del sindicalismo. Tal descenso de la afiliación sindical se manifiesta en los siguientes aspectos:
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Una decadencia causada por la postura antisindical de las empresas.
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Una decadencia real debido al surgimiento de nuevas formas de organización empresarial privada en las que la representación sindical no ha sido posible debido al tamaño o la resistencia de los empleadores (por ejemplo, el caso de las franquicias y demás empresas transnacionales).
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Una decadencia real causada por la retirada de miembros activos y pasivos, decepcionados por las actuaciones de los sindicatos.
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Una decadencia real debido al crecimiento de categoría de trabajadores con poca predisposición a unirse a sindicatos, como trabajadores de altos ingresos, status, o los migratorios.
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Una decadencia real causada por los altos niveles de desempleo y de economía informal.
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La flexibilidad externa ("outsourcing") ha hecho que una proporción cada vez mayor de empleos sean menos sindicalizables. Los trabajadores contratados, temporarios, de media jornada, o que desarrollan otras formas de trabajo irregular tienen menos o casi ninguna probabilidad de pertenecer a sindicatos.
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En muchos países, una creciente proporción de empleos corresponde a unidades de pequeña escala o empresas que tienen corta vida. Estos trabajos también son poco sindicalizables. La descentralización, ya sea a través de la fragmentación de las empresas o la subcontratación dificultan la organización y la retención de los empleados.
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Los sindicatos han perdido credibilidad y legitimidad, en parte como resultado del incesante ataque ideológico lanzado contra ellos, en parte también por sus prácticas clientelares, de corrupción y desviación de sus intereses y objetivos iniciales, por intereses individuales, grupales o partidistas (caso Venezuela).
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Mientras que aumenta el número de corporaciones que se están volviendo internacionalmente móviles, con capacidad para cambiar su producción marginal con facilidad, los sindicatos han sido incapaces de desarrollar una maleabilidad equivalente.
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Otro factor es que la globalización ha alterado los derechos institucionales, tendiendo a la desregulación laboral, lo que ha debilitado más la base de lucha sindical.
Así que serían un legado muy pobre y antiobrero el que dejaría Nicolás Maduro si desde el gobierno se mantiene la política de control, sojuzgación y tutela del movimientos sindical y de la clase trabajadora venezolana, ahora con este llamado desde las instancias del poder político y no de las bases del movimiento obrero de una constituyente laboral o sindical.
LAS ARREMETIDAS CONTRA LOS TRABAJADORES:
Como plantea Tony Ferrer: "Las violaciones de sus derechos que sufre el mundo del trabajo se producen en un contexto internacional marcado por el ascenso de la ultraderecha, el aumento de las desigualdades y las políticas reaccionarias de Donald Trump. Las guerras continúan: Rusia mantiene su invasión de Ucrania, Israel recrudece su guerra genocida en Gaza, el ejército israelí ha atacado a otros países de Oriente Medio y perduran varios conflictos en Asia y África. Frente esta escalada bélica el sindicalismo global exige la paz y condena los actos criminales, y en su lucha por la democracia y la igualdad demanda un nuevo contrato social basado en el respeto de los derechos humanos, el trabajo decente y la justicia social". https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/csi-derechos-laborales-sindicatos-punto-mira/20250801001511241022.html
Observemos lo siguiente: Desde hace doce años la Confederación Sindical Internacional (CSI) publica el Índice Global de Derechos, la única base de datos que existe de este tipo, que ofrece una visión amplia y detallada de la evolución del grado de cumplimiento de los derechos fundamentales y del respeto a las libertades democráticas de las personas trabajadoras a nivel internacional. La información reunida en el Índice de 2025 pone en evidencia el auge del autoritarismo, la regresión de los valores democráticos, el aumento de la represión contra los sindicatos y las personas trabajadoras en el mundo.
Durante el periodo analizado distintos gobiernos nacionales adoptaron medidas represivas, con los siguientes resultados: el 87% de los países han violado el derecho de huelga; el 80% han vulnerado el derecho a la negociación colectiva; el 74% de los países ha impedido el registro administrativo de los sindicatos; el acceso de los trabajadores a la justicia se ha visto restringido en el 72% de los países y en el 45% se han reprimido las libertades de expresión y de reunión. En setenta y un países se han efectuado arrestos y detenciones arbitrarias de trabajadores. En cuarenta países se han producido actos de violencia contra las personas trabajadoras, y han sido asesinados sindicalistas
EN SÍNTESIS:
Este es otro capítulo de la eterna lucha entre trabajadores y patronos. En Argentina es contra Milei y sus políticas supuestamente libertarias. En Colombia contra un estado de violencia generalizado. En Venezuela contra un gobierno pseudoobrerista. En Europa contra las regresiones laborales y el fascismo desatado. Por supuesto que en América Latina también se libra una lucha frontal entre patronos capitalistas, y la clase obrera y a veces con distraccionismos del principal patrono en Venezuela que es el propio gobierno supuestamente "obrerista" pero que en la práctica ha preferido ser más capitalista que ningún otro.
(*) Hugo Chávez. Palabras ante la firma de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT) 30 de abril de 2012. http://www.psuv.org.ve/wp-content/uploads/2012/05/En-Vanguardia-05.pdf.
(**) STANDING Guy. 2000. La inseguridad Laboral. Revista Latinoamericana del Trabajo. Año 6 # 11. Buenos Aires.