Aquí la pandemia de Covid -19 da para todo. Medidas van y vienen, pero a discrecionalidad del funcionario (a) que las aplique. Ocurre con la gasolina, con las plataformas de la banca nacional (se llevan la estrella dorada el Bicentenario y Venezuela), con la medida de culminar el año escolar en casa: sin los dispositivos básicos ni internet ni docentes preparados ni plataformas educativas creadas y probadas para cubrir los objetivos planteados, además del "célebre" aumento salarial vs. las listas fantasmas de alimentos "acordados" y no publicadas que nos debe Tareck El Aissami.
A la orden del día, sólo están los aumentos espeluznantes de la comida, medicamentos, productos de limpieza e higiene personal, por solo mencionar algunos. Y no se les ocurra protestar, ni siquiera por Twitter o Whatsapp!!: Te cae la maldición compadre, el TUM TUM… te buscan y quedas aislado (¡sin tener coronavirus!), suprimen tus derechos, mientras te montan el Expediente o sencillamente te fusilan sin el debido proceso a través de las "redes sociales" que maneja el gobierno y quedas tieso por "traidor a la patria, terrorista, o peor aún, guaidoísta". Después de esto, ¿quién te quita esa raya de encima? Todo con la excusa perfecta: la Pandemia. ¡Susto! es lo que da ante la capacidad para tejer teorías conspirativas en manos del psiquiatra en el cargo de Comunicación e Información. Eso sí, agradezco al Covid-19 que frenó (por ahora!) el plan de la Alcaldía de Sucre (José Vicente Rangel Ávalos, ejecutado por la esposa Gabriela Chacón), de cobrar en dólares, la adquisición obligatoria de toldos para cada puesto en los mercados populares del municipio.
En el mundo todo se retrasa, se hace lento o se paraliza por el contexto del Convid-19, menos en Venezuela. Aquí la corrupción avanza, la ineficiencia se multiplica, el hambre y las enfermedades de la población CRECEN, no se detienen con sólo aislamiento ni con las agresiones y detenciones de los pobres o de los pescadores de Cumanacoa, Río Caribe, Puerto España, Araya y otras poblaciones de Cumaná. El hambre y la gasolina son un cóctel explosivo y el gobierno no se ha enterado. Pierden su tiempo persiguiendo a la gente que hace críticas, anunciando mentiras en cadena nacional, mientras comen cochino frito. ¿Hasta cuándo aguantará la gran "Excusa"? ¿Estamos más cerca del final? Será que podemos corear ya esa letra: ♪♪Todo tiene su final…♪♪
Nos vemos en el tuitazo de hoy (6:00 pm) para activarnos mañana 1° de Mayo:
#HaciaCacerolazoNacional
1° de Mayo a las (8:00 p.m.)
#LibertadParaAlfredoyAryenis