Maduro definió a los responsables de los abordajes marítimos como «corsarios» y los describió como «piratas contratados por un Estado imperial». Según el jefe de Estado, los diversos sectores de la sociedad venezolana han ratificado con su respuesta que «Venezuela es un país fuerte, que tiene poder verdadero».
Durante su pronunciamiento, el mandatario proyectó la continuidad de sus políticas de gobierno ante las presiones externas. «Hemos demostrado que estamos preparados para seguir nuestra marcha, y es más, estamos preparados para acelerar la marcha de una revolución profunda, que le dé el poder al pueblo completa y definitivamente», enfatizó.
Estas declaraciones surgen tras las recientes acciones de la administración de Donald Trump. El pasado 10 de diciembre, el gobierno de Estados Unidos incautó el buque Skipper, el cual ya contaba con sanciones previas, y confiscó la totalidad del crudo que transportaba la embarcación.
Posteriormente, el presidente estadounidense anunció la implementación de un bloqueo total. Esta medida prohíbe la entrada y salida de territorio venezolano de cualquier buque petrolero que figure en las listas de sanciones del gobierno de los Estados Unidos.
Además, el sábado incautó el buque Centuries y, según reportes, este domingo habría hecho lo propio con el tanquero Bella 1.