El presidente de Estados Unidos,Donald Trump, redactó en sus redes sociales lo que podría calificarse como un "manual de agresión" contra Venezuela, anunciando medidas que sistemáticamente violan principios fundamentales del derecho internacional.
La amenaza militar explícita: Un acto ya condenado por la ONU
Venezuela está completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica», afirmó Trump, agregando que "la conmoción para ellos será como nunca antes la han visto".
Esta declaración constituye por sí sola una violación del Artículo 2(4) de la Carta de la ONU, que prohíbe la amenaza o uso de la fuerza.
La Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General es aún más clara: "Tal amenaza […] constituye una violación del Derecho Internacional"
El bloqueo naval: Definido como «acto de agresión "cuando Trump anuncia" un bloqueo total y completo de todos los petroleros", está ordenando específicamente lo que la Resolución 3314 (XXIX) de la ONU define en su Artículo 3(c) como un acto de agresión:
"El bloqueo de los puertos o de las costas de un Estado por las fuerzas armadas de otro Estado".
El reclamo colonialista: Negación de la soberanía
El núcleo del discurso revela la verdadera intención:»devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y otros activos«. Esta pretensión:
· Viola la Resolución 1803 (XVII) De La Asamble General, de 14 De Diciembre de 1962, Titulada «SOBERANÍA PERMANENTE SOBRE LOS RECURSOS NATURALES»
Contradice el Artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: «En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia».
Desconoce el principio fundamental de igualdad soberana de los Estados (Artículo 2(1) de la Carta de la ONU)
La coerción económica: Prohibida expresamente La Resolución 2625 (XXV) es terminante:
"Ningún Estado puede aplicar o fomentar el uso de medidas económicas […] para coaccionar a otro Estado a fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos».
E bloqueo petrolero es la definición misma de esta coerción ilegítima.
Lo que Trump presenta como política exterior es,en realidad, un catálogo de prácticas que el derecho internacional moderno surgido tras la Segunda Guerra Mundial buscó erradicar: la amenaza militar, el bloqueo como arma, la expropiación de recursos ajenos y la negación de la soberanía.
La comunidad internacional enfrenta ahora una prueba clara: o defiende el sistema de normas construido durante décadas, o permite que regrese la ley del más fuerte disfrazada de política exterior.
Venezuela, en pleno ejercicio del Derecho Internacional que le ampara, ratifica su soberanía sobre todas sus riquezas naturales así como el derecho a la libre navegación, al libre comercio en el Mar Caribe y en los océanos del mundo.
En consecuencia, procederá en estricto apego a la Carta de la ONU, a ejercer plenamente su libertad, jurisdicción y soberanía por encima de estas amenazas guerreristas.