"Entre abril de 2018 y marzo de 2019, el daño del bloqueo de EEUU al sector de la salud cubano ascendió a 104.148.178 dólares, cifra que supera en 6.123.498 dólares a la del año anterior", escribió en su cuenta de la red social de Twitter el titular de salud pública.
En otro mensaje, el ministro cubano explicó que, entre abril de 2018 y marzo de 2019, la empresa importadora y exportadora cubana de productos médicos MEDICUBA S.A. realizó solicitudes a 57 compañías estadounidenses en aras de adquirir insumos necesarios para nuestro sistema de salud.
"Hasta la fecha —precisó—, 50 de estas empresas no han respondido y otras 3 han alegado que, debido a las regulaciones del bloqueo, no están autorizadas a vender a Cuba ningún medicamento o equipo".
Según cifras oficiales, desde 1962 hasta la fecha, las afectaciones a la salud pública cubana, como consecuencia del bloqueo impuesto por Washington contra la Habana desde hace casi 60 años, ascienden a casi 3.000 millones de dólares.
De acuerdo al informe Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, que las autoridades cubanas presentarán el próximo 6 de noviembre en la Asamblea General de la ONU, las pérdidas causadas a la isla entre abril de 2018 a marzo de 2019 ascienden a 4.343.600.000 dólares.
El informe especifica que los daños acumulados de 1961 a 2019, a precios corrientes se evalúan en 138.843.400.000 dólares, y en ese mismo período, los perjuicios cuantificables según depreciación del dólar frente al oro ascienden a 922.630 millones de dólares.
Este 9 de octubre entraron en vigor nuevas medidas de Washington dirigidas a frenar la entrada de divisas a Cuba.
El Departamento del Tesoro a partir de ahora excluye de ser beneficiarios de remesas a "funcionarios prohibidos del Gobierno", o "miembros prohibidos del Partido Comunista de Cuba", así como a familiares cercanos de los mismos.
Tampoco se autorizarán remesas en forma de donaciones, aunque se permitirán envíos ilimitados a ciertas personas y organizaciones no gubernamentales", lo que se prevé —según la decisión del Departamento del Tesoro— a trabajadores del sector privado.
También se eliminarán las transacciones conocidas como U-turn, que son transferencias de fondos que pasan a través de bancos estadounidenses, pero que no empiezan ni terminan en EEUU, y en las que ni el emisor ni el receptor están sujetos a la jurisdicción norteamericana, pero a partir de ahora los bancos rechazarán dichas transacciones.