Visión y Opinión

Mientras más agresión imperial, más revolución

Viernes, 05/12/2025 04:53 AM

Desde que el Comandante Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales en 1998, Venezuela ha sido testigo de un constante embate del imperialismo norteamericano, así como de sus gobiernos satélites y de traidores internos que han buscado desestabilizar la nación. Al momento de redactar este artículo, 5 de diciembre de 2025, es evidente que los ataques nunca han cesado y, paradójicamente, cada agresión imperial ha servido como un catalizador para profundizar la revolución bolivariana.

La historia reciente nos ha enseñado que los sectores extremistas y violentos, aquellos que se han vendido a intereses foráneos, han intentado socavar la democracia venezolana a través de conspiraciones y llamados a la intervención militar. Estos vendepatrias no solo buscan el derrocamiento del gobierno legítimo, sino que también han promovido sanciones que afectan directamente al pueblo venezolano, causando sufrimiento y desestabilización.

En respuesta a estas agresiones, las instituciones y poderes del Estado venezolano han cerrado filas en defensa de la soberanía y la integridad de la patria. La resistencia y la unidad han cobrado fuerza, y el liderazgo del Comandante Presidente Nicolás Maduro se ha fortalecido en medio de esta adversidad. Su compromiso con los principios del socialismo y la justicia social ha sido un faro de esperanza para el pueblo venezolano, que sigue luchando por un futuro mejor.

La revolución no se detiene ante las amenazas externas. Al contrario, cada ataque imperialista ha reafirmado nuestra determinación de seguir adelante con el legado de Chávez. La defensa de nuestra soberanía es una tarea colectiva que nos involucra a todos: desde los trabajadores hasta los estudiantes, desde los campesinos hasta los intelectuales. La lucha por la independencia y la dignidad de nuestro pueblo es un deber sagrado que trasciende cualquier adversidad.

En este contexto, es fundamental recordar que la verdadera democracia se construye desde abajo, con la participación activa del pueblo. La historia nos ha mostrado que las soluciones impuestas desde el exterior solo conducen al caos y la miseria. Por ello, debemos seguir fortaleciendo nuestras instituciones y promoviendo un diálogo inclusivo que permita a todos los sectores de la sociedad participar en la construcción de un país más justo y equitativo.

A medida que enfrentamos nuevas amenazas, recordemos las enseñanzas del Comandante Chávez: mientras más agresión imperial, más revolución. Esta máxima debe ser nuestro mantra en la lucha diaria por la soberanía y el bienestar de nuestro pueblo. Sigamos adelante, con firmeza y convicción, defendiendo lo que hemos construido y soñando con un futuro donde la paz y la justicia prevalezcan en nuestra amada Venezuela.

El liderazgo del Presidente Nicolás Maduro trasciende las fronteras de Venezuela, convirtiéndose en un faro de resistencia y dignidad en un mundo donde la agresión imperialista busca desestabilizar naciones soberanas. Su firmeza, su temple y su coraje ante las adversidades han hecho de Maduro un ejemplo de líder mundial, admirado y respaldado no solo por los pueblos hermanos de América Latina, sino también por aquellos que, aunque lejanos, reconocen en su lucha una defensa de los derechos fundamentales y la autodeterminación de los pueblos. En este contexto, su figura se erige como símbolo de unidad y solidaridad internacional, inspirando a quienes se oponen a las injusticias y anhelan un futuro de paz y equidad.

 

Nota leída aproximadamente 197 veces.

Las noticias más leídas: