Hay que detener la pretensión de Donald Trump en querer dominar con la política internacional su afán de jeque del mundo. Hay leyes internacionales que determina una postura ideológica, y la verdad es que estamos en un Estado Democrático y revolucionario. Aunque el pueblo, padece de una escasez de recursos y, asiste a las asambleas convocadas de carácter político, la legalidad instrumental y legitimidad del poder público e institucional queda en entredicho, cuando las páginas de los abuelos a nivel ministerial y la de patria son hackeadas a cada momento. Y, se deben hacer nuevos registros. Así, sucedió con los docentes del IPAS-Me, que venimos sufriendo desde años atrás por el mal uso de la institución, donde personas ajenas a la misma hacen uso de sus instalaciones y, su carácter privado, y nunca han cotizado un bolívar, y en Valencia, el laboratorio que era moderno y actualizado, tuvo que ser cerrado. De allí, que la actual actitud ante el gobierno bolivariano es de sobrevivencia, y una diversidad de criterios de un gobierno supremacista como la de Donal Trump, y los republicanos en EE.UU.
Lo importante, es la conciencia del pueblo, y como participar en la comunidad de una manera organizada para seguir construyendo una conciencia pública que, nos permita comprender la realidad material y espiritual del ciudadano ante el Estado.
Se plantea un nuevo hilo político internacional y Ucrania ataca a punto claves de la infraestructura naval y mercantil de Rusia, que incluye el área petrolera, que ha sido respetada. Las concepciones vivas y necesarias han originado giros y Venezuela busca el dialogo político y diplomático, porque la esfera militar fue desviada a asuntos civiles, y estos, los civiles quienes conforman el área de seguridad del presidente Maduro Moros, que incluye lo militar con los milicianos, guerrilla y colectivos. Esta fustigando a los traidores, y quienes descompensaron al país, a pesar de los beneficios recibidos, mientras Daniel Ortega guarda silencio ante Washington.
Las ideas y sentimientos se encuentran comprometidos en el campo político, y América Latina se une por la libertad de los hombres. Esta libertad, no solo tiene un carácter estético, sino un fin espiritual, por ello, Trump esta enajenado y, María Corina mucho más desea libertad para su pueblo, pero, a su vez, le aconseja a Trump que nos invada y ocasione muertes innecesarias por el poder naval, aéreo y terrestre, y son tropas que han estado en el Medio Oriente próximo. El número de muertes seria estruendoso., por las condiciones de nuestra Fuerza Aérea y Naval. Terrestre no, porque somos especialista en guerra de guerrillas. Y, su tiempo sería largo. Constituyéndose en una gran batalla, lo peor, no habrá petróleo para nadie. Los pozos petroleros serían volados y quemados.
El Imperialismo, seguirá amenazando el mundo, como lo hizo Herodes Agripas. Sobre Honduras, ya Chávez lo había expresado sobre el desfase del pueblo y, los militares, y Trump tuvo injerencia en Tegucigalpa. Los acontecimientos en la caída de la izquierda es una verdadera ola derechista, donde no habrá apaciguamiento.
Estamos, en una crisis convulsiva de la economía mundial... Es una prolongación final y artificial de la ausencia de fuerzas políticas de masas, con un programa en decaimiento en el proceso revolucionario, porque, es un telón de fondo de corrosión de estrategias bursátiles y, la ignorancia se apodera de los valores de crecimiento de una nación, y miles de indigentes buscando que comer de la fuerza del Estado.
El hambre es mundial, pero el excesivo precio de alimentos y futras, como el café quebranta nuestra identidad, como país agrícola y ser beneficiarios de una tierra fértil portadora de riquezas naturales que ha sido depilada por nuestros gobernantes.