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Donald condiciona la ayuda financiera a Honduras a la victoria del candidato conservador en las elecciones de este domingo e indulta al expresidente de derecha, narcotraficante, para influir descaradamente en la política interna de ese país.
Casi todos, en algún momento, han escuchado la frase "el poder da para todo", claramente expresa que quien tiene en su manos el poder puede hacer lo que quiera, influir sobre los demás, manipular situaciones y acomodar las cartas a su favor para lograr los objetivos que se propone.
Esta capacidad que les da el poder a ciertas personas, parece no tener límites en manos de funcionarios inescrupulosos, ambiciosos, y con ansia de reyezuelos, como en el caso del presidente actual de los Estados Unidos Donald Trump.
En él se encarna con mayor crudeza el doble rasero que llevan a la práctica los presidentes de ese país. Lo vemos notoriamente en todas sus actuaciones.
La última decisión ejemplifica con creses lo que estoy señalando y desmorona el Castillo de Naipes que pretendía crear, presentándose ante el mundo como el adalid de la lucha contra el Tráfico de Drogas:
"Donald anuncia indulto del expresidente de Honduras, condenado a 45 años de prisión por narco tráfico por los propios tribunales estadounidenses"
¿Quién es el expresidente y de que se le acusa?
Su nombre es Juan Orlando Fernández, a quien se le acusa de traficar alrededor de 500 toneladas de cocaína a los Estados Unidos
La decisión podría engañar a algunos incautos pero a los que vienen observando el doble rasero de los presidentes estadounidenses, en particular Trump, y el manejo político del tema de las drogas, no resultará para nada extraño esta decisión.
Y demuestra, que a Donald Trump, poco le importa en realidad la lucha contra el Tráfico de Drogas, su interés es usarla como emblema para estigmatizar países, liderazgos que le resultan incómodos e intervenir naciones que no se presta a bailar al son que les tocan desde el norte.
Los Fiscales en su oportunidad acusaron al expresidente de:
"Los fiscales que sentaron a Hernández en el banquillo lo acusaron de convertir a Honduras en un "narcoestado" y de haberse lucrado en el proceso".
Igualmente afirmaron que:
" …los fiscales han dicho repetidamente que el expresidente recibió dinero de narcotraficantes a cambio de garantizarles la protección del gobierno hondureño. El dinero, según los fiscales, servía para financiar campañas electorales y comprar votos de políticos del Partido Nacional para ayudar así al expresidente y otros".
Pero la decisión de Donald Trump, es calculadora y política, con ella pretende influir en las elecciones presidenciales que allí se realizaran y donde apoya públicamente al candidato de derecha.
¿Cómo puede explicarse? que luego de militarizar el Caribe para supuestamente frenar el Tráfico de Drogas, enviar acorazados y miles de marines, hundir lanchas con personas inocentes acusadas de narcotráfico sin presentar una prueba y haber asesinado a 80 personas, ahora a tambor batiente anuncia el indulto de un narcotraficante, condenado en su propio país a 45 años de cárcel.
Esa medida solo demuestra que habla para atrás y para adelante, que su verdadero interés no es el combate contra las drogas sino, utilizarlas como pretexto para intervenir en la vida política de otras naciones.
Si realmente tuviera interés en luchar contra el Tráfico de Drogas, debería haber empezado por Estados Unidos, donde sus carteles internos, compran. reciben y distribuyen la droga a cielo abierto; donde existen millones de personas consumidoras, muchísimas de ellas andando como sonámbulos por las más importantes ciudades de ese país, sin que exista un programa de prevención que las atienda y su banca lava millones y millones de dólares provenientes del Tráfico de Drogas.
Por ello decimos que su discurso es pura paja política y con su conducta se derriba como un Castillo de Naipes su supuesta lucha contra el Tráfico de Drogas.