Por las posiciones de la primera ministra de Trinidad y Tobago contra Venezuela, la isla no recibe nada bueno como nación, solo pérdidas, pero la cuenta de su primera ministra es otra cosa.
Porque el principal "beneficio inmediato" para Trinidad y Tobago por su reciente hostigamiento a Venezuela es un alineamiento más fuerte con los Estados Unidos, viendo eso como un “beneficio”, abandonando su propia agenda difícilmente labrada, ante una perspectiva de reducción de sus yacimientos de gas explotables, para asumir la agenda del imperio norteamericano. Pero aceptar esa cooperación militar cuando no tiene enemigos visibles, incluyendo seguridad para combatir el crimen transnacional y el narcotráfico, y potencialmente para un no se sabe cuándo asegurar su economía, solo favorece a los Estados Unidos, y es creer todos los locos cuentos de camino que este inventa para dominar. Así que dinero o facilidades de comercio con Estados Unidos, no está planteado. Pobres trinitarios.
Los beneficios inmediatos para Estados Unidos incluyen cooperación en seguridad y militar, permitir el atraque de buques de guerra estadounidenses y realizar ejercicios militares conjuntos para intimidar a Venezuela, asistencia de aquella norteña nación para combatir los cárteles de la droga y delincuencia transnacional, todos inexistentes en la isla en una dimensión que exija una fuerza tan grande, excepto que así se mejora la imagen del gobierno de Trump. Al acercarse al gobierno de Estados Unidos denlo por cierto estos delitos comenzaran a ser llevados a ese país insular.
De nuevo siguiendo el Fortalecimiento de la agenda particular de EE. UU, Trinidad y Tobago abandona innecesariamente su neutralidad anterior, para reforzar sus lazos con Estados Unidos que desea, por razones internas incrementar su control en el Caribe con el menor gasto posible.
En esta línea política declara la Primera Ministra una postura más estricta hacia la inmigración venezolana, incluyendo la reducción drástica de permisos de trabajo, lo que es visto internamente como un cuadre con políticas similares a las aplicadas por los Estados Unidos más que para aliviar la presión sobre los servicios públicos o la sanidad del país.
Los intereses energéticos a corto y largo plazo son olvidados, porque se sabe que Venezuela no aceptara condiciones impuestas donde entrega energía gasífera pero no recibe la contraprestación monetaria correspondiente como esperan, por eso se piensa que los locos tomaron el poder en los Estados Unidos. Pues aunque la ruptura de los acuerdos gasíferos por parte de Venezuela genera incertidumbre a corto plazo eso podría ser manejado por la Trinidad y Tobago que inicio las negociaciones mientras que su alineación con Estados Unidos podría asegurar la inviabilidad de proyectos de gas compartidos, como el Campo Dragón, bajo las condiciones y licencias impuestas por Washington. El gas del dragón no aceptará ese condicionamiento.
En medio de las estrategias locas de los Estados Unidos, pero que son seguidas y aceptadas por los países en el mundo, esta utilizar expresiones difamatorias, falsas pero que sean de impacto, por lo que acusan a Venezuela, ante la suspensión del convenio de explotación del Campo Dragón, que ellos van Evitar el "chantaje" venezolano. Ante sus necesidades financieras Venezuela se veía obligada a establecer este convenio, por lo que no tenía ningún interés en suspenderlo ni amenazar a nadie pues no es su estilo ni su proceder. Se encontró obligada a hacer la suspensión precisamente para reafirmar su soberanía por encima del interés monetario, como respuesta ante los ataques coaligados de Estados Unidos y Trinidad y Tobago contra ella.
Por lo tanto, no existen beneficios económicos tangibles e inmediatos, claros, derivados únicamente del distanciamiento para Trinidad y Tobago de su vecino Venezuela, solo para Estados Unidos, y para la posible campaña electoral del Secretario de Estado Marco Rubio que quiere dar la imagen de un tipo decidido, que puede ser Presidente. No más.
Más bien, la nueva postura de política exterior de Trinidad y Tobago es una apuesta negativa a largo plazo ya que de hecho, el coste del distanciamiento de Venezuela es más inmediato y tangible que cualquier beneficio económico reflejado en el PIB a corto plazo. Las repercusiones económicas inmediatas y prácticas del giro de política exterior son, en su mayoría, negativas. El gas es el producto de exportación principal de la isla hacia los Estados Unidos. Y Trinidad y Tobago es el mayor exportador de gas natural licuado (GNL) de América Latina, pero lo agotó.
De hecho, el distanciamiento de Venezuela, al traducirse en la ruptura de los acuerdos energéticos, tendrá consecuencias económicas negativas para Trinidad y Tobago, ya que su industria de gas natural licuado (GNL) depende por agotamiento de sus recursos y malversación de sus ingresos, del gas venezolano para reabastecer sus plantas.
En el Caribe, lo piratas ahora no lo cruzan solo en buques, pues los beneficios estratégicos de las rapiñas son todos para Estados Unidos, que no deja jugar con sus seguidores a quienes transforma inmediatamente en sus víctimas. La cuenta bancaria de la Primera Ministra ya recibió el primer cañonazo, pero no está entre las víctimas.