El retorno de los agresores piratas al Mar Caribe

Domingo, 28/09/2025 05:55 AM

La historia de Venezuela es igual a la de Latinoamérica en cuanto a la resistencia del embate colonial y el neo-coloniaje contemporáneo del Imperialismo. Es de todos conocido que comenzó desde la Conquista con la invasión de España a sangre y fuego mediante la espada y su empuñadura en cruz ideológica del judeocristianismo. Al mismo tiempo en la Colonia el imperio español sobrellevó la ofensiva de piratas, bucaneros, corsarios y filibusteros. El mismo forajido con la protección de la bandera imperial de Inglaterra, Francia y los Países Bajos.

Tales bandidos hostilizaban las costas del Caribe como "La Guayra", Coro, Maracaibo, Cumaná, la Isla de Margarita y otras colonias antillanas. Se adueñaron, entre otras, de las islas: Jamaica, Curazao, Tobago, Aruba, Bonaire, Granada, Haití. El oro extraído de la profundidad de la tierra de Abya Yala los españoles lo fundían en monedas, joyas y otras piezas de orfebrería; junto a la plata y las perlas. Los galeones, cargados de la riqueza despojada, eran atacados en alta mar por los malandrines. En referencia se leen obras de diversos historiadores. De ellos Mario Briceño-Iragorry, cronista de las raíces de la venezolanidad, en su inolvidable ensayo "Tapices de historia patria".

Filibusteros franceses y holandeses llegaron hasta la Isla de Cubagua para saquearla, empujados por la codicia de la explotación de las perlas donde murió en la esclavitud un sinnúmero del pueblo originario y de África. Por asociación trae a la memoria la atmósfera de Nueva Cádiz, la primera población del "Nuevo Mundo", en la novela Cubagua de Enrique Bernardo Núñez, debido al tratamiento del tiempo, el espacio, la historia y el sentido mítico; antecedente del "realismo mágico" a manera de técnica narrativa que después recrearon novelistas del boom latinoamericano como Asturias, Carpentier y Rulfo.

Ese prodigio del Caribe, que también acontece en tierra firme, lo atestiguamos un domingo al abordar el bote de un amigo pescador y su familia para dirigirnos a la Isla de Coche desde Puerto Moreno, Nueva Esparta, en la Isla de Margarita. Nos detuvimos en los arrecifes de coral y caminamos sobre ellos con la impresión de levitar encima de olas transparentes. En el panorama la intensa luz solar enhebraba de transverso la oblicua y leve llovizna con un colorido arco iris y el asombro de los niños.

Ya en Coche, caminando por la playa de la centelleante blanca arena, observamos un vaso de cristal y una botella de whisky flotando en el aire, posados en la superficie de una mesa invisible, entre los espectadores y los jóvenes músicos que interpretaban ska caribeño venezolano en versión reggae. La gente bailaba en los yates aparcados en la orilla. Durante el intermedio uno de los artistas, con la cabellera de estilo "rastafari", tomó la copa y el recipiente de licor para beber un sorbo. Luego colocó en el aire a ambos. Entretanto la bella dama de brillantes ojos verde claro y su hijo adolescente permanecían maravillados, al igual que el fornido joven, estudiante de Arquitectura, quien escéptico dijo: "misterios de la ciencia". En el transcurso de media hora el fenómeno ya parecía normal y cotidiano. ¿Acaso sucedió el realismo mágico?

Honorable lector(a) disculpe la digresión y reanudemos el tema. En la actualidad, así como durante la Guerra de Independencia, Estados Unidos a través de acciones de vulgar piratería agrede la Zona de Paz del Caribe con el asedio naval sobre Venezuela, ya con inocentes víctimas, pisoteando las leyes internacionales y la soberanía. Envía un mensaje intimidatorio y disuasivo a los países de Latinoamérica. Así muestra su desmedida ambición mediante el perfil sicopático de su contradictorio "Emperador".

De la Revolución Emancipadora, acorde a testimonio de Simón Bolívar, narra en sus textos situaciones de abordaje y persecución de fragatas venezolanas en el Caribe por naves del gobierno estadounidense. Quienes amparados en una cínica neutralidad de doble rasero vendían armas a los realistas y ejercían acciones para contrarrestar a los patriotas. Del mismo Libertador hay dudas que haya muerto en Santa Marta y al parecer fue ejecutado en un navío yanqui, según lo sugiere el libro "La Carta"; pesquisa del historiador Jorge Mier Hoffman. Descendiente del hidalgo Joaquín de Mier, el propietario de la Hacienda San Pedro Alejandrino donde se supone falleció Bolívar. Jorge Mier fue ultimado en sospechosa circunstancia por sicarios en Nueva Esparta con la hipotética autoría intelectual de la ultraderecha pro gringa.

Se agrega a lo anterior la prolongada tardanza, de más de treinta años, para hacer público, en 1866, del informe de la enfermedad y autopsia de Bolívar escrito por Révérend su médico de cabecera y "cónsul" francés. Además, los primeros boletines de 1831 desaparecieron. Junto a ello el extravío de los restos del Quijote de América en diferentes eventualidades políticas y telúricas. ¿Un caso evidente de manipulación de la historia?

Múltiples documentos de la historiografía venezolana revelan como el pueblo en bloque se ha movilizado para defender la patria a riesgo de su propia vida frente a eventuales invasiones de los imperios. Entre los archivos por ejemplo está la investigación relativa a "Los primeros asaltos del imperialismo en Venezuela" de Eduardo Machado [en "Ensayistas venezolanos (Antología)", compilación de Pedro Dunno, Cuarto festival del libro venezolano, s/f: 101-127]. De hecho, el objetivo de tales incursiones bélicas es robar las riquezas naturales de la nación y del resto de América Latina; del mismo modo lo hacen con los países en desventaja.

En 1895, bajo la presidencia de Joaquín Crespo, los corsarios del imperialismo inglés desde la Guayana Británica con audacia le hicieron un desgarrón a Venezuela. Despedazando su territorio le robaron sesenta mil millas cuadradas con yacimientos de diamantes, oro, bauxita, hierro y otros minerales, también la Isla de Patos en el Golfo de Paria; además reclamaban como propia a Punta Barima en la desembocadura del río Orinoco y cuatrocientas millas de su cauce. Tierras pertenecientes a la república desde la antigua Capitanía de Venezuela y de acuerdo a los principios del Uti Possidetis.

Crespo con el apoyo del pueblo y los militares expulsaron por la fuerza a los británicos. Eso no agradó a "su majestad" y amenazó con usar mayor poderío militar para lograr su propósito. Entonces Joaquín Crespo cometió el tremendo error estratégico, ¿tal vez por desconocimiento, ingenuidad política o por otra razón?, de recurrir a los reglamentos de la Doctrina Monroe. De esa forma obvió los fundamentos nacionalistas del Bolivarianismo. ¿Acaso el contexto de relaciones sociales y culturales motivó su conducta política, vinculado a la oligarquía del latifundismo parasitario semiesclavista y a un "partido tradicional"?

Ni corto ni perezoso el aún joven imperialismo estadounidense, caracterizado por el pragmatismo, aprovechó para intervenir en el conflicto motivado a su rivalidad con los imperios europeos y al despliegue de éstos con el objeto de someter a la América Latina. Los norteños presionaron a Crespo para que buscara el arbitraje de ellos y así legalizar su intervencionismo. "Zamuro cuidando carne". Alemania y Francia intentaron beneficiarse de la coyuntura para extorsionar a la nación. Crespo expulsó a los diplomáticos de esos países y ordenó la protección armada de la Guaira y Puerto Cabello.

Se organizaron cuerpos populares de voluntarios para enfrentar a los británicos y recuperar la tierra arrebatada sin esperar sentados por el laudo arbitral, contrario a los intereses de Venezuela como quedó demostrado en París con el fallo de la "Comisión Internacional de Árbitros Arbitradores" en mayo de 1899 cuando la República fue mutilada "de modo legal". Ello con la complicidad de los imperios de Europa y de Estados Unidos. Éste país sólo velaba por su vocación expansionista y por el momento no le favorecía enfrentarse al Reino Unido. Mientras tanto cedió, ya que estaba en desventaja militar a causa de la correlación de fuerzas.

No obstante, en la actualidad el hegemónico Estados Unidos se vengó de Inglaterra, apropiándose de Guyana, puesto que hoy tiene bases militares allí, desde donde hostiga a Venezuela con el Comando Sur y las abusivas corporaciones petroleras instaladas en el territorio en reclamación. Así pone en peligro la paz del país y la propiedad histórica de la Guayana Esequiba. Estado que en algún momento oportuno debería ser tomado sin esperar decisiones que nunca llegarán de la corte internacional en manos de la Unión Europea. Institución hostil a la República Bolivariana de Venezuela (…) Este relato continuará con: ¿Qué móvil causó el bloqueo naval imperialista durante el gobierno de Cipriano Castro?

 

arjevach@gmail.com

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