Aquí voy a tratar de profundizar mis análisis anteriores, centrando en primer lugar, en la trascendencia de las agitaciones que últimamente están batiéndose, a intensidad, en las relaciones que conforman la estructura económica del sistema capitalista que, prácticamente convierten a las principales burguesías de la actualidad mundial, en simples marionetas. Y, luego, como consecuencia del anterior, en lo que es el fascismo estadounidense, esta vez, observando con detenimiento la nueva ofensiva de desestabilización mundial en la que está visibilizándose aún más su esencia fascista.
Es de entender que todo lo anterior tiene como base/sustento las agitaciones que se producen en el conjunto de las relaciones que conforman la estructura económica. Son agitaciones que avanzan en el curso del evolucionismo económico al influjo de las leyes capitalistas que, han empujado el reajuste capitalista y, sobre esa base, la nueva estructura económica en medio de la reconfiguración del nuevo orden geopolítico mundial, siempre en el curso de la gran fase depresiva que a estas alturas está conduciendo a un fuerte languidecimiento económico mundial. De esto queda muy claro que el evolucionismo económico, a pesar de las ultimas grandiosidades tecnológicas logradas en China, es incapaz de cerrar aquella fase depresiva y vencer el histórico empantanamiento geopolítico impuesto por la paridad estratégica que, para las burguesías, es una encrucijada difícil de trasuntar.
En realidad, una situación histórica que se ajusta, mientras sigue acumulándose los resultados del desarrollo constante de las fuerzas productivas, amenazando con esto la suerte del capitalismo. Avanza en medio de los duros conflictos inter imperialistas que se desatan por el control del mundo y, el duro conflicto de la lucha de clases que empieza a madurar bajo el impulso de la nueva ola revolucionaria que el proletariado empieza a batir, tras el mayor repliegue de sus luchas en la que estaba sumergido en las décadas anteriores.
Entonces, para la burguesía estadounidense, en una coyuntura en que ha quedado totalmente aclarado el rumbo histórico del sistema capitalista y, habiendo entendido sus limitaciones por el enorme peso que siente de la paridad estratégica (no puede entrar en un combate directo con el ejército ruso), ahora su mirada está dirigida a la acentuación de una completa estrategia militar fascista, pero, sosteniéndose en sus células durmientes y sus bandas paramilitares. Aquellos son verdaderos escuadrones de la muerte, trabajadas bajo cubierta día y noche por la CIA y el pentágono en casi todas las regiones del planeta, organizaciones que en la actualidad están abiertamente nutridos por los regímenes policiacos y de terror, patrocinados por el dominio estadounidense en casi todas las regiones del planeta.
Esto, ni más ni menos, es una gran agitación. En efecto, la burguesía estadounidense, tras la negativa de Rusia y China a la entrega inmediata de Irán (cumbre Trump-Putin, 15 de agosto de 2025, Alaska), ha iniciado esta nueva ofensiva de desestabilización mundial a fin de lograr el control de aquel país (Irán).
Ciertamente, los hechos hasta aquí han sido contundentes: el fracaso/derrota de las burdas intenciones (zarpazo) estadounidense por tomar el control de Irán, el desastre del fenómeno Trump por la contundente respuesta del ejercito iraní al zarpazo estadounidense y, la aceptación de Estados Unidos de un acuerdo parcial en el gran reparto del siglo XXI por la negativa de Rusia y China a la entrega de aquel país (Irán) en la reciente cumbre Trump-Putin.
Esto es lo que aquí vamos a tratar de decodificar:
I.- La gran agitación histórica (proceso de encabritamiento de las leyes económicas capitalistas)
Ante todo, en la profundización del análisis de las actuales agitaciones que ocurren en la estructura económica del sistema capitalista, es muy importante tener en cuenta el “Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política” escrito por Marx, en enero de 1859, donde resumió el método científico aplicado en el análisis de la sociedad capitalista. No olvidemos que “La Contribución a la crítica de la economía política”, tiene una gran trascendencia metodológica en el análisis científico y, es considerada como una obra de enorme valor, precedente a su obra cumbre, “El Capital”, y su prólogo, el extracto más claro de las tesis del materialismo histórico.
Allí Marx decía lo siguiente:
“…El resultado general que obtuve y que, una vez ganado, me sirvió de hilo conductor de mis estudios, puede ser formulado brevemente así: en la producción social de su vida los seres humanos entran en relaciones esenciales, determinadas, necesarias e independientes de su voluntad, que se corresponden con un determinado nivel de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones esenciales de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la que se eleva una superestructura jurídica y política, y a la que corresponden determinadas formas sociales de conciencia…En un determinado nivel de su desarrollo las fuerzas productivas de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción preexistentes, o con lo que no es más que su expresión jurídica, con las relaciones de propiedad dentro de las que se habían movido hasta el momento. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas que eran, estas relaciones esenciales se convierten en cadenas de esas fuerzas. Entonces se abre una época de revolución social”.
No solo una vez debemos ir a Marx, sino, siempre debemos hacerlo. Es una obligación. Solo los oportunistas que están sometidos por migajas a los laboratorios ideológicos anticomunistas del pentágono en medio de sus mediocridades, pueden encontrar limitaciones a las conclusiones científicas de Marx. Los aportes de este maestro del proletariado no han sido superados ni por los keynesianos ni por los recalcitrantes neoliberales, mucho menos por los ignorantes libertarios (Milei). Pregunto, ¿Estos han podido esbozar por lo menos una ley del desarrollo capitalista? Ni una. Ni una sola. Únicamente son unos vulgares repetidores de las instrucciones que reciben en aquellos laboratorios ideológicos anticomunistas. Hoy, cuando el sistema capitalista ha ingresado a sus horas cruciales, el análisis científico de Marx y Engels, se alza como una certera enseñanza que señala el devenir histórico de la humanidad con plena validez y en completa vigencia. Entender esto, es muy importante para tener un concepto real de las tempestades que hoy se baten en el sistema capitalista. Quien lo entiende, entiende las perspectivas mundiales.
Entonces, hay que ser claros en afirmar, que estas agitaciones (turbulencias económicas) ocurren en el marco del ciclo económico largo de contracción del sistema capitalista abierto en 1973 (la gran fase depresiva) e inmersa en la segunda y última fase del sistema capitalista. Es un proceso que se aclara aún más en el curso de la gran crisis económica del 2008 y sus posteriores desenlaces. Por supuesto esto se produce al impulso del constante desarrollo de las fuerzas productivas, la parte más dinámica del modo de producción, en realidad, la causa determinante de estas agitaciones.
En este curso histórico ha ido procesándose la contracción económica, lo central de este ciclo económico. Por supuesto, el sistema capitalista ha tenido varios ciclos económicos de contracción, pero, este, ha terminado siendo el más prolongado y con históricos resultados. Es un proceso que ha venido avanzando bajo mando de unas burguesías altamente parasitarias, ensoberbecidas a plenitud en las actividades financieras-especulativas y en detrimento de la economía real, cuyo resultado, como tenía que ser, ha sido el estancamiento económico.
Sin embargo, de acuerdo al materialismo histórico, el cuadro de la Formación Económica Social Capitalista queda fijada en el entrelazamiento dialectico del conjunto de las relaciones esenciales de producción que se agitan en la estructura económica, con los componentes de la superestructura política, particularmente con la lucha de clases (burguesías, propietarios de los medios de producción y, obreros que venden su fuerza de trabajo).
Ante todo, la gran agitación histórica en la estructura económica se resume en el siguiente cuadro: gran crisis económica, languidecimiento económico, evolucionismo económico, reajuste capitalista, y nueva estructura económica capitalista.