Recientemente la nueva Primera Ministra de nuestro vecino Trinidad y Tobago ha estado agresivamente declarando en temas relacionados con Venezuela y en contra. Ya venían negociando con la ExxonMobil y finalmente la Primera Ministra trinitaria Kamla Persad-Bissessar firmo el PSA (Production Sharing Agreement por su nombre en inglés) a nombre de Trinidad y Tobago el cual obliga a la empresa gringa a una fase de exploración en aguas profundas, a 300 km de la costa este de la isla. La ExxonMobil se ha fijado como objetivos yacimientos en aguas profundas muy parecidos a estos hoy en día explotados en la zona en disputa entre Guyana y Venezuela. Como es público y mediático los gringos impusieron sanciones a Trinidad & Tobago (Y a la empresa Anglo/Holandesa Shell) por negociar para llevar la producción de gas del proyecto Gran Mariscal Sucre (Campos de Patao, Mejillones y Dragón en aguas venezolanas), este último está muy cercano a la línea que separa aguas venezolanas de aguas reconocidas como de Trinidad y Tobago. Trinidad ha sido un gran productor de LNG (Liquid Natural Gas por su nombre en inglés), sin embargo el declive de la producción petrolera trinitaria ha continuado aceleradamente y hoy necesita tener ocupada su infraestructura. Por esta razón ha buscado inversionistas incluida Venezuela con la cual negocio exitosamente hasta que el nuevo gobierno de la señora Persad-Bissessar declaro que no honraría los acuerdos entre las empresas inversoras y Venezuela. Por aquí venían los tiros.
Como podemos observar de los gráficos reportados por el gobierno trinitario, las empresas con mayor producción en Trinidad son la británica BP, la estadounidense EOG y la anglo/holandesa Shell. La producción de gas está por debajo de los 70 millones de pies cúbicos por día y la producción petrolera está en menos de 50 mil barriles diarios, son volúmenes pequeños y esto sin contar el consumo interno. En comparación con la producción venezolana, esta de Trinidad es mínima y por lo tanto le han comprado el cuento a la ExxonMobil de que estos pueden replicar la experiencia de Guyana donde hoy en día producen más de 600 mil barriles diarios.
¿Cómo afecta la firma de este contrato a Venezuela ?
La realidad es que el PSA firmado por el gobierno trinitario con la ExxonMobil está en su primera etapa, es decir esta de exploración. Como lo reporto el periodista Anthony Wilson del periódico trinitario Guardian, se invertirán hasta $ 21.7 millones en los trabajos de sísmica y 2 pozos exploratorios y esto puede tardar 2 o 3 años hasta poder entender si hay petróleo y que cantidades pudieran existir en el subsuelo. Este acuerdo se concentra en 7 mil kilómetros cuadrados situados a 190 km de la costa Este de Trinidad y al Sur de Tobago, en aguas profundas.
Según el ministro de energía trinitario el Dr. Roodal Moonilal el cual cito al geólogo especialista el Dr. Krishna Persad pudiera existir hasta 5 billones de barriles en esta área a ser explorada por la ExxonMobil. Estratégicamente y desde la perspectiva de reservas y potencial de producción este acuerdo tiene poco efecto en la estrategia y posición venezolana, solo que el gobierno trinitario tumbo el acuerdo que nos hubiera permitido comercializar nuestro gas a través de Trinidad. Interesante notar que el ministro trinitario elogio la "rapidez" con la que se había negociado el acuerdo con la ExxonMobil.
Otro aspecto importante es que este petróleo de ser descubierto por la ExxonMobil es de un costo muy alto por el tipo de inversiones requeridas, probablemente entre los [40 – 45] dólares de costo por barril(similar al costo del crudo guyanés), comparado con el petróleo venezolano que no excede los 20 dólares por barril. Prácticamente la ExxonMobil estaría diversificando sus inversiones al empezar a desarrollar un competidor (Trinidad) al gobierno guyanés usando la misma táctica. Es decir hacer inversiones de tal magnitud que el gobierno queda económica y técnicamente subordinado a la empresa, en el caso trinitario esta dependencia sería menor que la guyanesa ya que Trinidad siendo un país petrolero tiene mucha infraestructura, equipo y pericia la cual Guyana no tiene. Para Venezuela el tumbe del contrato con Shell y Trinidad para la producción de gas venezolano es probablemente el golpe más duro y este con participación tanto de la ExxonMobil y el gobierno gringo, la señora Kamla Persad-Bissessar así como el presidente guyanés Irfaan Ali estarían contentos de parar el contrato con Venezuela, sabemos que todos los países de CARICOM están alineados contra nuestro país.
Como quedan el gobierno gringo, la ExxonMobil y Guyana
La importancia de una posible producción de petróleo adicional es importante para el gobierno gringo desde el punto de vista de consumo interno y de las ganancias de la ExxonMobil. La producción venezolana que es de bajo costo ofrece más beneficios a nuestro país y a los inversores extranjeros que participan en Venezuela. Para la ExxonMobil esta es la respuesta a Chevron después de que perdiera la disputa por los activos guyaneses que Chevron compro de Hess Corp. y de la renovación de las licencias para producir petróleo en Venezuela, esta pelea entre estas dos empresas es eterna.
Probablemente Guyana a largo plazo sea el mayor perdedor ya que la ExxonMobil le jugo kikiriwiki a sus espaldas con el gobierno trinitario, en caso de tener éxito la exploración en aguas profundas de Trinidad y Tobago, el nuevo petróleo trinitario se convertirá en un competidor fuerte para este guyanés lo cual afectaría al gobierno guyanés por muchas razones entre las cuales tenemos: el contrato de producción una vez se confirme la presencia de hidrocarburos sería mucho más favorable al gobierno trinitario que el PSA firmado por Guyana. La ExxonMobil usaría la producción trinitaria para sacar ventajas políticas y económicas de ambos países pero en particular de Guyana. El gobierno guyanés de turno tendría que descontar el precio de su petróleo para poder competir con este trinitario lo cual resultaría en menos regalías y entradas a las arcas del gobierno. Políticamente Guyana estaría en una posición más precaria ya que es la ExxonMobil la única inversionista y por lo tanto el gobierno guyanés de turno tendría que acceder sin revirar a sus designios, el gobierno trinitario tiene muchos otros inversores en el país (BP, EOG, Shell, Perenco…) los cuales aliviarían la presión que pudiera ejercer la ExxonMobil.
Análisis
Desde el punto de vista de inversión tiene sentido para la ExxonMobil llegar a este PSA con Trinidad, de hecho el desarrollo de un campo nuevo sería mucho más fácil para la empresa no solo por la experiencia ganada en aguas profundas sino porque Trinidad y Tobago tienen una muy buena infraestructura petrolera y gasífera que data de hace muchas décadas. Geopolíticamente tenemos que considerar lo siguiente:
· Trinidad y Tobago es un país aliado de CARICOM y los EEUU, no era enemigo nuestro y las relaciones eran tibias. El rechazo del nuevo gobierno de Trinidad liderado por la señora Kamla Persad-Bissessar a honrar el acuerdo gasífero con Venezuela es un golpe duro para nuestro país y para la angloholandesa Shell que habían acordado con el gobierno anterior exportar el gas producido del complejo Mariscal Sucre en el Norte de Paria a través de Trinidad. Ahora sabemos que había por detrás, estos eventos están vinculados.
· Según el gobierno trinitario este acuerdo con la ExxonMobil fue desarrollado muy rápido, la realidad es muy diferente ya que no son acuerdos sencillos y por lo tanto lo estaban cocinando desde hace rato. El gobierno trinitario ataca directamente a nuestro país en defensa de Guyana y la ExxonMobil se la cobra a Chevron por la pérdida de la disputa por los activos de Hess Corp. y la renovación de la licencia en Venezuela. En geopolítica no hay coincidencias.
· Considerando que Guyana negoció con la ExxonMobil en desventaja y llego a un acuerdo que afecta negativamente los derechos de los guyaneses, debemos esperar para ver el contenido de este nuevo PSA con Trinidad y así evaluar en qué condiciones firmo la señora Persad-Bissasser con la ExxonMobil. Regalías, distribución de costos etc. deben ser más beneficiosos que aquellos con los que engatusaron al ministro Trotman en Guyana para que firmara en el 2013. La influencia política de la empresa sobre el gobierno depende de estas condiciones.
· Este acuerdo en términos geopolíticos es un aviso a Venezuela de con quien está alineado el nuevo gobierno trinitario, ya lo habían dejado saber solapadamente, la careta se cayó y ahora son aliados de la ExxonMobil y del Departamento de Estado contra nuestro país.
· Para Venezuela en términos de producción el impacto de la nueva producción de petróleo y gas es poco debido al costo de producción del nuevo crudo trinitario, el cual resultara en márgenes bajos para la empresa y para Trinidad. Habrá que ver qué sucede con el gas asociado (que pudiera ser producido) en términos de volúmenes para determinar si pudiera afectar el potencial de volver a negociar el proyecto de gas venezolano en un futuro.
· La ExxonMobil desarrollara un competidor del gobierno guyanés aun si la empresa gana por ambos lados pero tanto el gobierno trinitario como el guyanés tendrán que hacer más concesiones para asegurarse que la empresa y el Departamento de Estado los siga protegiendo.
· No hay tierra entre Venezuela y Trinidad como con Guyana pero no por esto podemos olvidar que la distancia entre Paria y la isla de Trinidad es muy corta y esta frontera es porosa al tráfico de personas y productos. Tampoco podemos olvidar que en todo el Caribe y CARICOM el país con células terroristas establecidas y un legado de terrorismo que llego a asesinar a uno de sus presidentes es Trinidad, esto es historia documentada.
· Es muy temprano para especular con respecto a los explosivos incautados por el gobierno bolivariano en el Oriente del país. Pero siendo estos utilizados por la empresa Owen Oil Tools (Subsidiaria de CoreLab) y esta no tiene presencia en nuestro país pero si en Trinidad y tomando en cuenta la trayectoria terrorista de Trinidad tenemos que estar pendientes de los hechos que se aproximan, esperaremos a ver las pruebas en detalle.
Trinidad ha dado su primer paso abierto en el conflicto entre nuestro país y Guyana, la firma de este PSA no fue negociada ayer, esto tiene tiempo y pudo haber sido el detonante que tumbo el acuerdo con Shell y PDVSA para producir el gas de nuestros yacimientos en el Norte de Paria. La presidenta de Trinidad y Tobago ya había hecho declaraciones contra nuestro país pero la firma de este contrato la alinea directamente con el Departamento de Estado gringo a través de la ExxonMobil. A largo plazo el probable perdedor será Guyana ya que tendrá que competir directamente con el nuevo crudo trinitario todavía por ser descubierto. Nuestra cancillería debe revisar detalladamente la estrategia venezolana actual en el marco de estos nuevos acontecimientos y el nuevo gobierno guyanés que será elegido en 2 semanas. Trinidad y Tobago son ahora como Brasil para los venezolanos, un enemigo declarado y bajo la protección del hegemón también.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!