Ahí están tus hijos Venezuela, cuida de ellos, cuidemos de ellos
Son 252, 252. Bienvenidos muchachos
Por: Luis Enrique Sánchez P.
Viernes, 18/07/2025 11:47 PM
Esta noche en doscientas cincuenta casas, en doscientos cincuenta hogares venezolanos, en muchos más, muchísimos más, de eso estoy seguro, una corriente de brisa fresca los refrescará y darán la bienvenida a igual numero de nuestros muchachos, que tras una serie de negociaciones fueron liberados de la prisión donde estuvieron injustamente detenidos, recluidos, en El Salvador.
Gracias a los negociadores y a todos los que de una u otra forma estuvieron envueltos en su liberación y en su vuelta a la patria.
Se efectuó un canje, no tenemos la cifra exacta de cuantos en el cambio salieron del país, de nuestro país, quienes fueron y como fueron seleccionados, no lo sabemos, ya lo sabremos cuando nos informen, lo que si nos consta es que esta patria nuestra les da la bienvenida y que con mucha alegría recibe hoy a sus hijos, a los hijos, a los hermanos a los amigos ausentes, que hoy están de vuelta.
De nuevo, bienvenidos todos.
Acusados por el señor Trump de ser parte de la banda conocida como El Tren de Aragua, acusados y condenados, sin pruebas, sin formula de juicio, sin su día en el tribunal, vejados y engañados, pues les dijeron que los enviaban a Venezuela y no fue así, los engañaron, estadísticamente se puede afirmar, sin temor a equivocarse que la mayoría de estos jóvenes que hoy regresan a la patria no pertenecían, ni pertenecen a esa famosa banda.
La mayoría no tienen cargos, ni causas pendientes con la justicia venezolana, ni estadounidense, nada pendiente, igualmente, con el sistema judicial de El Salvador.
Y quien tenga cuentas pendientes que las encare y las supere, están vivos y están en su patria, aprovechen esta segunda oportunidad que la vida parece ofrecerles.
Abracemos a nuestros muchachos, démosle la bienvenida a esta, su patria, seamos solidarios con ellos y brindémosle todo el apoyo necesario, no solo por el amor y el cariño que les tenemos, sino, además, trasmitámosle la fuerza necesaria para seguir adelante luego de esa traumática experiencia, ofrescámosles también el apoyo sicológico y espiritual que les permita una readaptación fluida, ágil y satisfactoria.
Bienvenidos muchachos, ya están en casa, en su casa, en su patria, su Venezuela querida que los recibe con los brazos abiertos.
Vivan su alegría, con fe, sin rencor y a luchar por ustedes, por su familia y por la patria.
Aprendamos de nuestros experiencias y sigamos en la lucha.
Ahí están tus hijos Venezuela, cuida de ellos, cuidemos de ellos.