Cuba afirma que no permitirá que se ultraje y desprecie al gobierno y los derechos de los cubanos
Cuba ha vivido una larga historia de agresiones y ofensas a sus ansias y condición de nación soberana, libre e independiente por parte de los Estados Unidos.
Pretenden inspirar terror mediante el ejercicio de la fuerza, pero en Cuba jamás lo lograrán y menos simpatía alguna. Se puede ser el más fuerte, pero no querido y respetado.
Se puede imponer el poderío, pero no tener autoridad moral ante los demás. Se puede mentir, pero no lograr engañar a todos indefinidamente. Se puede martirizar un pueblo, pero no se le puede impedir que luche con todas sus fuerzas por el derecho a la libertad y a la vida.
Por esas razones y por su espíritu de rebeldía, los cubanos pueden declarar muy bien, que frente al pertinaz empeño de los gobernantes de Estados Unidos de sostener lo que no es defendible sino atacando nuestros derechos, Cuba afirma que no permitirá que se ultraje y desprecie al gobierno y los derechos de los cubanos. Defendiendo la dignidad e independencia de Cuba han vivido y luchado millones de cubanos, han muerto millares y millares de ellos, y las nuevas generaciones están dispuestas y ansían merecer igual suerte. Lo mismo es para Cuba combatir contra Estados Unidos por sus derechos e independencia, que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofendiera y la agrediera.
Mañana los restos nauseabundos de Trump y compañía dejarán la Casa Blanca, aunque desde hace mucho tiempo es muy Negra por sus fines imperiales para el mundo.
En el mundo del mañana debe esperarse que prevalezcan los mejores sentimientos, las mejores acciones y las mejores ansias de la humanidad. En ese mundo del mañana, bajo el imperio de la paz y la amistad, liberado del miedo y la miseria, esperamos que Cuba pueda realizar plenamente los sueños que hoy la alientan. Mientras esa hora llega, Cuba debe seguir oteando el horizonte, seguir armada de su verdad, seguir alzando su dignidad y rebeldía y continuar forjando su victoria.
Y patentiza con las palabras de Martí que «Nada piden los cubanos al mundo, sino el conocimiento y respeto de sus sacrificios, y dan al universo su sangre (…) Y al mundo preguntamos, seguros de la respuesta, si el sacrificio de un pueblo generoso, que se inmola por abrirse a él, hallará indiferente o impía a la humanidad por quien se hace».
Doctor en Ciencias Médicas. Doctor Honoris Causa. Profesor titular, consultante y emérito de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, Premio al Mérito Científico del Minsap por la obra de toda la vida.