Si es así, siendo mucho lo que hasta hoy se ha dicho y visto sobre seres y objetos anómalos, y más recientemente se han captado esferas de observación, incluso capturado algunas en el terreno, con un tipo de tecnología tan avanzada, pudiera ser incluso cuántica, por decir lo menos, que ya es mucho decir, y por eso es que nos plantea algo tan cierto y extraordinario respecto a su presencia en el planeta Tierra, el que se ha considerado tal vez, en el que habita una especie, la más agresiva, la más letal, la que no escatima en construir y crear armas de destrucción masivas, para auto aniquilarse con las 20 mil bombas atómicas que existen entre las principales potencias del G7. Y creemos que su interés y mayor presencia, fue debido a las prácticas que se llevaron a cabo en 1945, para no irnos más atrás en el tiempo, donde el tema se vuelve más fascinante en todas sus dimensiones, planteando desafíos profundos al ponen el dedo en la llaga de los poderes constitutivos y sus circunstancias, dadas por las narrativas que pican y se extienden. Lo dicho por expertos en astrofísica, por ingenieros y pilotos de la NASA, las posibilidades de vida albergada en el cosmos, es tan inmensas, que estaría en un 99,99%.
Para darle un aspecto opaco y neutro a los fenómenos anómalos aéreos que dicen no haber podido identificar, llamados objetos voladores no identificados, nombre absurdo, pues son objetos, son voladores, y se han identificado, pero no saben lo que son. Pareciera que están ocultando algo, y para minimizarlo, acuerdan que van a desclasificar lo que tienen, y al final callan y se cierran más sobre el asunto de los platillos voladores, de los discos o cilindros, incluso triángulos, todos aerodinámicos, pero de tecnología ultra sofisticada, pues son capaces de mantenerse estáticos, suspendidos en el aire, y de repente aceleran a velocidad de la luz, en cualquier dirección, deteniéndose insofacto, sin que le ocurra nada a la estructura o sus ocupantes. Incluso a veces pareciera que formaran integral como parte de lo mismo, como siendo y no siendo a la vez. Son tremendas y potentes fuerzas, imposibles de soportar para un ser humano con su estructura ósea, órganos y células, componentes que principalmente contienen agua.
Es mucha la información recopilada al respecto, y en cuanto a las maniobras se han descrito y filmado en plena ejecución en vivo y directo, por parte de pilotos con suficientes horas de vuelo y experiencia. Y sobrada tecnología sofisticada para estos vehículos anómalos que desconciertan. En la actualidad hay un consenso y se acepta que estos fenómenos tienen presencia y existencia entre nosotros, habiendo superado los tabús al respecto de alienígenas y extraterrestres por igual, aunque nada fácil separar como en el caso de la existencia de ángeles y demonios. Pero en el caso específico de lo que venimos tratando en este artículo, hay evidencias acumuladas, su presencia, la forma y el comportamiento, el hecho de dejarnos evidencias en los campos de trigo y pastizales, con figuras y con imágenes maravillosas en tercera dimensión; incluso con sugerencias a la cuarta dimensión, además de una simbología cargada de mensajes y señales sagradas, místicas.
Lo más significativo por importante, es que lo que contienen es que algo que nos están tratando de decir, y ha sido tal el impacto, que van un paso adelante en materia de ciencia y tecnología. Sin embargo, no podemos descartar, que hay sectores empeñados en tratar de mantener oculto todo esto, de no develar a la opinión pública lo que se tiene y conoce; hay un encubrimiento, y de paso, crean teorías conspiranoicas, para tratar de tergiversar la información, y lo que se ha observado, pase por incredulidad, dejando mal parados a los hombres y mujeres de ciencia, que en entrevistas han declarado a viva voz que el fenómeno es real, está documentado con lujo de detalles, evidencias de alta tecnología no humana involucrada en el asunto, y de un manejo cuántico muy profundo. Llevamos unos cinco mil millones de años de evolución, imaginen cuánto más no tienen quienes tienen trece mil millones. Las incógnitas se están despejando dejando ver lo que hay más allá de nuestra galaxia, en el resto del cosmos, donde alienígenas y extraterrestre llevan más tiempo que nosotros, lo que no sabemos a ciencia cierta es si no están entre nosotros ya desde antes, solo que ahora ha llegado el momento de manifestarse, sobre todo por la crisis que hemos generado en el último siglo.
Creemos que lo que nos colocó en la mira y bajo observación, por parte de tales entidades del espacio sideral, puede que tenga que ver con lo ocurrido el 16 de julio de 1945, cuando Trinity fue detonada en el campo de bombardeo de Alamogordo en Nuevo México. Tal vez llamó la atención de quienes por casualidad observaban también maravillados el cielo nocturno y de repente una chispa se manifestó en la atmósfera de un diminuto planeta. Como la del Zar Bomba de 50 megatones, visible desde la órbita terrestre baja entre 400 o 500 km de altitud, sobre todo por la bola de fuego y la nube en forma de hongo, que en condiciones ideales y una atmósfera despejada alcanzaría a ser visible fuera de la órbita terrestre y no se disperse ni bloquee la luz visible. No obstante, con instrumentos desde satélites es captable tanto la radiación electromagnética, como las firmas térmicas y ondas sísmicas o de presión. Firma electromagnética que es posible detectar desde sensores especializados a distancias mucho mayores, y fue lo que dejó aquel hito del Proyecto Manhattan que marcó la era del mayor peligro de aniquilación total para la especie humana. Sería eso lo que quieren evitar de alguna forma nuestros visitantes siderales.
Hay incluso protocolos por parte de las Naciones Unidas, preparados ante el posible contacto extraterrestres, si acaso nos visitaran, claro está, que dependerá de las circunstancias, y de la situación presente en el globo, en estos momentos estarían como los mirones de palo en una partida de dominó entre las principales potencias, para que los visitantes de las profundidades del cosmos, se permitieran meter sus lenguas en tapara. En 1967 la ONU coordina el Tratado del Espacio Exterior, y estableces que cualquier hallazgo de vida debe ser reportado de inmediato, y pese a que algunos objetos observados en el cielo desafían toda lógica y comprensión, da pie a que se sugiera que hay existencia de vida extraterrestre y que nos observan. Hay una tecnología muy avanzada, tanto, que se pone en duda que sea solo terrestre. Los UFO, OVNI, UAP, las naves y fenómenos que ocurren, pueden ser naturales. Sin embargo, la NASA reconoce que hay objetos en el cielo y el espacio que es preciso investigar. Existe documentos oficiales y protocolos a nivel mundial que contempla la manera de actuar en caso de un contacto con civilizaciones no humanas.
En 1989, el Instituto SETI propuso un "Protocolo de Primer Contacto" al sugerir cómo actuar en caso de detectar señales de origen extraterrestre, el protocolo recomienda informar a la comunidad científica y organismos internacionales como la ONU, aunque no contemple visitas físicas. En 1996 fue reconocida una ONG, la "Academia de Protocolo Mundial de Contacto" de la ONU, cuyo rol es más simbólico que operativo. Lo más probable sería suponer que se convocaría una coalición internacional de científicos, diplomáticos, líderes religiosos y militares, para que se definiera un protocolo sobre la marcha, que debería trascender al público. No se debería obviar el desarrollo de marcos legales, científicos, especulativos y éticos, que revelara cómo se esperaría reaccionar ante un evento de ese tipo. Sería internacional. Imaginamos y suponemos especulando al respecto, la intervención de agencias de investigaciones, seguridad y contención como la CIA, el Pentágono, la NSA, que han financiado programas como el AATIP, para el estudio de Ovnis; de los recuperado y se investiga el origen no humano.
En Japón el Ministerio de Defensa en 2020 anunció que prepararía un protocolo ante una eventual invasión extraterrestre, con preparación militar y protocolo de defensa, aunque faltan las pruebas concretas. El Ministerio de Defensa británico ha desclasificado cientos de documentos sobre avistamientos OVNI, promoviendo el acceso público a la información con transparencia y desclasificación. En la UE participan en iniciativas como SETI y en debates sobre derechos de vida no humana; hay protocolos académicos, con protocolo de comunicación y lenguaje alienígena, en un marco ético y coordinado para interpretar señales y responder adecuadamente. Los principios comunes para un protocolo de esta naturaleza serían de emergencia, transparencia, compartimentación con la comunidad científica y el público, verificando y confirmando las señales o contactos, desde múltiples fuentes independientes. El consentimiento internacional responde a un acuerdo global, que prepara ante las señales inteligentes, la preparación lingüística de un lenguaje básico para una comunicación interestelar. Y muy importante, el trato de las entidades extraterrestres en un marco ético y tratados con derechos.