El fuerte aguacero con vientos huracanados azotó la tarde de este martes a varias comunidades de la parroquia Chiquinquirá y el sector Palmarejo.
Por su parte, el gobernador de la entidad, Manuel Rosales se trasladó hasta la Cañada de Urdaneta junto con la alcaldesa Nidia Gutierrez de Atencio, a fin de atender la emergencia causada por el fenómeno climático.
Asimismo, aseguró que trabajan en estas comunidades equipos de salud, de alimentación y cuadrillas de la estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) que atienden a las zonas en las que se perdió el servicio eléctrico.