Huellas de los Andinos Originarios

El niño azul

Lunes, 22/09/2025 12:18 PM

Dedicado a Reina Durán - Antropóloga

Muchísimos calendarios habían transcurrido antes de nosotros; generaciones de seres como nosotros se fueron multiplicando y al mismo tiempo movilizando por parajes inhóspitos de climas fríos y en otros casos templados, en aquel entonces ni siquiera se tenía visión de la inmensidad del continente de donde eran originarios y que mucho más adelante nuestros ante pasados dieron en llamar Abyayala (1) y por tanto parte de un ciclo claro y otro oscuro que se repetía de modo constante, pero pasados los siglos aquella humanidad dio el significado de día y noche; e igualmente el sentido del cálculo y distancia – espacio y tiempo, los primeros tatarabuelos de nuestros abuelos y de los anteriores desarrollaron intuitivamente la observación; método que permitió ir descubriendo, aprendiendo y llegar a conclusiones que dispersos y cazadores errantes era difícil resolver su cotidianidad, optando por asentarse en pequeños grupos familiares sobre mesetas cercanas a lagunas o ríos asumiendo como sus primeros medios de producción - la tierra y el agua - observando que de plantas que daban frutos, y al mismo tiempo semillas devueltas éstas a la tierra y con el agua del cielo, - (lágrimas de nubes) - en pasos de luz de Chía, (Luna) delgaditas o gorda de manera espontánea o sembrada por las manos de las mujeres casi siempre se multiplicaban en alimentos. (2)

Hacía miles de años grupos de seres humanos en su fase primitiva bajaron del norte y centro hacías tierras del Sol Amado de la siempre ancha, angosta y larga –Abyayala - eran de La Nación Arawuak (3) y en un principio se asentaron a las márgenes de La Laguna Madre a la que dieron en llamar Coquivacoa, punto de encuentro que les permitió desplazarse hacia Las Sierras Andinas - (Trujillo, Mérida y Táchira) - Mientras otras naciones subían del Sur frio del hábitat del Águila y Cóndor Andino – Influencias Tiahuanaka y aires del Titicaca – y de Colombia - los Chibcha - donde el viento producía silbidos que luego el originario interpretó en sus flautas de cañuto en forma de cantos melancólicos. (4)

Para entonces del Arco Iris culebra del cielo multicolor en encuentro cósmico con rayos de Zúa (Sol) les dio conocimiento de los colores que se observaban en lagartos, higuanas, culebras y guacamayas, gallinazas, tijeretas que suspendidas en el espacio se lanzaban en vuelo rápido a cazar sus presas; y en las mañanas grises colectivos de golondrinas por instantes parecían habérselas tragado la espesa neblina de donde más luego aparecían en su juego cinético multiplicadas. De El Rayo del Catatumbo, en los primeros siglos les generó temores pero finalmente entendieron que de esos destellos de luz incandescente nacía el trueno que hacía llorar nubes para llenar ríos y lagunas y entres tantas la mayor que dieron por llamar Coquivacoa (5)

Aquella sociedad antiquísima - venía de tiempos infinitos - anduvo errante en búsqueda de definición de su razón de ser, valiéndose de su raciocinio primitivo fue evolucionando su ingenio convertido en capacidad para recrear hechos míticos vinculados a elementos naturales que les rodeaban como el agua, el fuego, el viento y por supuesto El Sol y La Luna – considerándoles sus bienhechores; al tiempo que detectaron en su día a día el sentimiento gregario de solidaridad y, así defenderse conjuntamente de depredadores que les asechaban.

De su seno concibieron al hombre Piaches – sanador de dolores y ahuyentador de malas energías al invocar a Mache y Máyula (algo así como espíritu de los cielos) y traer la buena nueva para sus cosechas o sanar al semejante. Danzas y gritería para retirar de sus lares malos maches; bebidas fuertes de Bura (léase chicha de maíz) para estimular y dar alegría por llegada de otros descendientes o amainar congojas ante el entierros de los suyos (6)

El elemento agua que se desplazaba como autopistas de encuentro y por tanto de unión fundamental en el intercambio de relaciones económicas, culturales y sociales entre multiplicidad de parcialidades que se hallaban en torno a las cuencas del Río Nanjar que nace a pie de monte del Páramo La Negra (graficado en los mapas Río Escalante), que se desplaza permitiendo el encuentro de los Chamas con los Wuaraos que tenían la gracia de contar con el agua de La Gran Laguna Coquivacoa y por el otro costado occidental los Ríos Caricuena y Aguadias (7) que en su confluencia dieron el nombre al Río Grita, y aguas abajo aumentaban al Río Zulia e ir a hermanarse al caudal del Catatumbo tributario finalmente en el embalse hídrico de La Laguna Madre –Sobre esa inmensidad con presencia de humedales, quebradas, ríos, lagunas hicieron sus vidas parcialidades originarias tal cual lo describe Julio César Salas: -"Suachicas, Venegaráes, Seborucos (8) Umuquena, los mismo Yeguines y Caquetrias considerados de la estirpe Motilón (Etnografía de Venezuela, 1956). Mientras que Bocaqueas, Babiriqueros, Umuquenas, Babuquena, Queniqueas, Orikenas, Manquetos, Burunaquenos, Manaquenas de origen Chibcha Arauco y mescla-Arawuak. (Pág.35)

El Niño Azul

Al respecto es de destacar investigación llevada a cabo a mediados de la década de los años 90 del siglo XX bajo la coordinación de la Antropóloga Reina Duran y su equipo del Departamento de Antropología del Museo del Táchira Venezuela, -"En Angostura Norte del Estado Táchira- límites de los municipios Jáuregui y Simón Rodríguez –equidistante a las poblaciones de Pueblo Hondo y San Simón". En terrenos propiedad de la familia Zambrano, extensión de 2.700 Has.

Reseña el Boletín informativo del Departamento de Antropología Año 12 - #12 Enero 1.999: - "El referido terreno se halla a la orilla del Río Escalante –donde a primera vista se observa piedras de moler in Situ. –Ahí diseñaron 4 cuadrículas de 2X2 metros. En un área de 37 metros de largo por 25 metros de ancho- Los primeros dos pozos están a ambos lados de las piedras de moler y los otros en un terreno que está en un plano más elevado" (pág. 13)

Otras cuadrículas graficadas como (A_B_C_D) se inician con un pozo de control de 50X50 centímetros. Donde se localizan algunos tiestos. Después se observa una capa de piedras pequeñas, seguidas de unas más grandes. En la quinta cuadrícula, en el centro, aparecen restos de materia orgánica y esquirlas de piedras azules. Es un entierro pequeño, parece ser un niño y está en dirección Norte rodeado de piedras en círculo, las más cercanas son cuatro piedras azules y por tal motivo lo bautizamos con el nombre de "El Niño Azul". La Profundidad es de 1.10 metros. A 1,50 metros se encuentran trozos de carbón y un piso de piedras grandes que impiden seguir profundizando…" (pág. 15). Presencia de carbón vegetal refiere al hecho que para entonces usaban leña convertida en brasa alimentaban con grasas de animales o con pipas secas de tártago.

La exploración realizada en esa área destaca la existencia de cementerio (más de 45 tumbas) de un asentamiento de una civilización (De la familia Caquetrira o Yeguines que bajaron de la tierra del Sol Amado y del trueno del Catatumbo, en su etapa denominada: "Era del Paleolítico" dejando huella perenne del ritual de respeto para con sus muertos, preparándoles cuidadosamente el lugar donde colocaban el cuerpo yerto de los suyos - sobre nichos en piedra trabajada y más adelante en Mintoyes cubiertos en fibra vegetal o telas de algodón y como ofrendas collares en nácar o piedras de cuarzo trabajadas y vasijas de barro . Claro que existían múltiples parcialidades - los más cercanos Los Nanjar Venegaras, Seborucos, Umuquenas. (Pág. 35) – (Caricuenas, Humogrias).

La presencia de trabajos líticos se puede determinar que dichos habitantes dejaron señales de haber instalado taller lítico - trabajos en piedra, herramienta utilitaria para intercambio posiblemente en su sistema social de convivencia con otros grupos adyacentes al espacio geográfico de alta montaña. (pág. 40). De ahí que es de imaginar a Los Yeguines o Caquetrira en intercambio mutuo con los Nanjar; o con los vecinos de El Alarde donde tenían su asiento Venegaras e igualmente lo hicieron Humogrias con Caricuena o Aguadios.

Anecdotario al margen

– Por sugerencia de la antropóloga Reina Duran, conductora de la exploración y excavaciones – el gobierno local del Municipio Jáuregui - La Grita, Táchira – Ordenó levantar especie de churuata en una de las trincheras abiertas donde se podía observar muestras de trabajos líticos tales como piedras trabajadas, piedras de moler y amolar entre cruzadas, martillos hachas, y restos de tiestos (pág.16). En razón de ello, un buen día fuimos hasta La Angostura a inspeccionar el trabajo de protección, razón por la que travesamos desde el margen de la carretera que queda entre Pueblo Hondo y San Simón, avanzamos sobre cercas de alambre Púa para llegar al lugar de la excavación Arqueológica de Angostura – hallándonos ahí dispusimos bajar a la base de la trinchera – a ver y tocar aquellas piezas de piedra que milenios atrás fueron herramientas utilitaria de nativos andinos; entre otras destacaba en el mero centro del terreno, una Piedra de Moler boca arriba , donde seguramente por años habitantes genuinos de esos lares utilizaban para moler maíz y en algunos casos sal de mina o triturar Sanes cocido para sacar Sagú – Recuerdo que por un instante estuvimos lelos, concentrados, en silencio – "momento fugas" – interrumpido por alguien que habló para decir que:-" parecía haber huesecillos de angelitos" – y sin percatarnos que nos hallábamos en lugar sagrado - casi al mismo tiempo todos hablábamos e hicimos bromas originando risas colectiva – Aquello ocasionó cambio brusco del ambiente en el lugar – Un viento silbón, neblina espesa trajo consigo oscuridad y una brisa de gotas gruesas de agua se hizo presente – Lo que obligo que saliéramos en estampida a toda prisa y al hallarnos en la carretera – volteamos a observar el lugar – Pero para mayor sorpresa nuestra – "Allí todo estaba en santa calma" - Los intrusos habíamos alterado la tranquilidad de ese espacio – Recuerdo aún que sobre mi camisa beis se notaba humedad de gotas de agua, al tiempo que me pregunte:-"Cómo pasaríamos las cercas de púa, si de ida nos entre ayudamos levantando hebras para evitar rasguños" .

 

Descolonizar La Historia

 

Estas líneas tienen el propósito de reiterar la importancia y más que eso, la necesidad de retrotraer la existencia de nuestros ancestros, a los olvidados que hicieron vida en estos espacios, que en su evolución humana y su andar errantes llegaron del norte y del sur a fundar su hábitat sobre estos lares andinos - donde por siglos hicieron vida junto a múltiples grupos étnicos – Era personas libre que en su evolución social fueron entre tejiendo su propia cosmovisión; de ahí que hay que superar la narrativa aquella que solo se puede contar historias a partir de la aparición de la escritura y por tal razón la vida milenaria de los nuestros ha quedado en modo inexistente para que la denominada "prehistoria" en su acomodo bajo la óptica eurocéntrica justifique las atrocidades cometidas para con aquellas sociedades humanas que habitaban cuan larga y ancha era y es el continente Abyayala. Pueblos andinos que con el pasar de los tiempos al convertirse en sedentarios y por tanto agricultores, por intuición construyeron terrazas sobre laderas y en épocas de sequías llevar por pequeñas acequias agua para dar humedad a la siembra de forma de lograr buenas cosechas.

Aquellos terrícolas andinos en sus creaciones culturales dejaron para la posteridad mensajes perennes tallados sobre rocas Petroglifos y Estaciones rupestres que eran y porque no decir son de alguna manera sus primeros trazos de su escritura originaria, que servía para narrar observaciones de cosas vistas en sus espacios de vida:- "culebras, gusanos enrollados, ave, siluetas de éllos mismos, y sin saber geometría círculos, especie de triángulos, cuadrículas y, del cielo:-"estrellas, cometas, el sol, la luna"; de estas huellas contamos con registro en Pueblo Encima Pueblo Hondo, Venegara, Páramos Cimarronera y El Batallón (Sector Laguna Verde, Naciente Río Caricuena - Aguadias sector Los Pinos - Reubicada en Casa de La Cultura - (9)

Despoblamiento

Finalmente quiero hacer acotación al anexo que trae el Boletín que recoge información del Cronista Horacio Moreno, referida a Pueblo Hondo y de una parcialidad que dio la toponimia al asiento aborigen de Los Buroquías, que significa.-"Lugar donde se vive elevado" –Opinión del cronista Raúl Salcedo - Lo referidos Buroquías – según la crónica oral –optaron por alejarse hacía parajes de mayor altura, esquivando el contacto con el intruso invasor – de ahí las narrativas de:- "PUEBLO PERDIDO" que sólo dejo en el imaginario colectivo la presencia física de "Los Hornos y Piletas de Piedras" – y las alturas que asumieron como medio de defensa natural de sus vidas ; antes que encarar el fenómeno producido en la relación de éllos con el blanco perverso, (pág. 50) A quienes desde la primera visualización y contacto a la distancia según Dice Fray Pedro Aguado: (1558) - El español:-"Prosiguió adelante con toda su gente por todo el valle que llaman del Alarde, que va poblado de rara población, cuyos naturales siguieron a él con mano armada (…) comenzaron a pelear con los españoles (…) con rústicos ademanes y bárbaras griterías, disparaban sus flechas (…) luego los españoles comenzaron a herir con arcabuces y espadas, subiéndose los indígenas a los cerros más cerca (…) los españoles pasaron delante y se fueron alojar al pueblo hondo que está junto al páramo alto" (pág. 49).

Dícese que por 1924 – El Párroco Álvaro Fonseca habría oído mencionar sobre "El Perdedero" (10) al último descendiente del Cacique Buroquía, quien tenía su residencia en una pequeña meseta escondida entre abruptas montañosas. (Pág.51)

La leyenda oral deja entrever que aquellos pueblos andinos prefirieron autoexiliarse en las mayores alturas de las frías y boscosas montañas donde finalmente se perdieron, quedando en el imaginario colectivo como si se los hubiera tragado la misma tierra; cuando más bien pudo haber sido un modo de esconder en todo caso las matanzas a que fueron sometidos seres humanos que el ocupante invasor declaro como gentes carentes de alma – Ocasionado el despoblamiento más que notorio de los propios y con el pasar del tiempo traer al hombre y mujer africana como mano de obra en condiciones de esclavitud, tal cual lo hicieron con nuestros ancestros.

Ya para (1580 -enero 27 Madrid) - Doc. Describe que Provincia de La Grita, y tierras circunvecinas del Nuevo Reino de Granada. Se encontraban cerca de 6.000 aborígenes" –Pero para 1607 - data suministrada por Diego Villanueva y Gibaja :"La Grita, tiene hasta 40 vecinos de los cuales la mitad encomenderos y unos 1.000 indios poblando en diferentes partes y entre ellos el Valle de El Cobre donde están la mayor parte".

De manera que la etnohistoria con sentido crítico debe recrear e incluso interpretar los que pudo haber sido la existencia de nuestros pueblos originarios, tal vez podríamos estar más cerca a la verdad histórica, lo que llevaría a nuevas y futuras generaciones a dejar de consumir y repetir historias falsificadas durante Siglos.

Es prioritario un pensamiento crítico que apueste a descolonizar narrativas ideológicas impuestas por herederos de la colonización que con su opio siguen adormeciendo a gran parte de los pueblo.

 

  1. Nombre originario del continente, desde Alaska a la Patagonia, que el ocupante europeo dio por llamar América. En leguaje Kuna de los propios significa:-"Tierra Viva", "Tierra Plena de Madurez" – (Enciclopedia Libre Wikipedia).

  2. Fase de producción primitiva de la humanidad – se ha determinado que el concepto de propiedad era colectiva y el medio de intercambiar productos o cosas llego al principio en modo de intercambio o trueque.

  3. Etnia Arawuak con dominio sobre El Lago Madre – Evidencia de presencia marcada en Valles y Cordillera Andina.

  4. Igualmente del Sur llegaron aires de Tiahuanako dominadores del Lago Titikaka y de Colombia Los Chibcha.

  5. Lugar donde abundan serpientes – Espacio acuífero que se halla frente al Mar.

  6. De escrito del suscrito, titulado "Somos como somos" Del Libro Comunicador, Mito y Espacio Rural -1999- Referencia en La Bibliografía.

  7. Río Aguadias nace de Unión de Quebrada Las Porquera y La Honda – Vía Osorio –Aldea Aguadias. Afluentes hídricos derraman de Lagunas Glaciales del Páramo La Cimarronera

 

(Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza)

  1. Los Seborucos / Menoricas.

  2. Información suministrada por los Departamento de Antropología y de Investigaciones del Museo del Táchira, que sirvió de fuente al Consejo Legislativo Regional, para Declarar Patrimonio Histórico, Cultural y Arqueológico Los Petroglifos y Estaciones Rupestres Ubicadas en El Municipio Jáuregui del Estado Táchira.

  3. Aún en tiempos contemporáneos – en algunas aldeas tienen la creencia y así lo cuentan que hay lagunas y parajes altos que están "encantados"; personas que transitan por ahí han perdido el camino de salida y cuando las han hallado sus vidas se las habían llevado "El Mal de Paramo"

 

Bibliografía consultada

 

 

ANGULO, Clory, GONZALEZ, Jenny y MARTINEZ Gloría 1999 - Comunicador, Mito y Espacio Rural: Antología. Editorial DAPOO –Ejido Mérida.

 

ANTOLINES, Gilberto - EL AGUJERO DE LA SERPIENTE 1998 – Ediciones La Oruga Luminosa –Colección Voces Secuestradas

CLARAC, de Briceño 1996 –Mérida a través del Tiempo. Los Antiguos habitantes y su eco cultural (compiladora) ULA - Consejo de Publicaciones –Museo Arqueológico –Gonzalo Rincón Gutiérrez –Conac.

DURÁN Reina 1999. Angostura. Un Taller Lítico –entre Pueblo Hondo y San Simón - Boletín Informativo Departamento de Antropología. Año 12 – N° 12 –Enero 1999. Talleres Gráficos – Lito Formas – Táchira

MONCADA, Carlos – HISTORIA VIVA - Colección Albricias N° 4 Dirección de Cultura – Alcaldía de La Grita –Táchira – Venezuela.

ROJAS, Moreno Fanny Zulay. 2012 - Los Humogrias –ACERCAMIENTO ETNO HISTORICO A LA POBLACIÓN PREHISPANICA DE LA GRITA (1558 -1660)- Fundación Editorial El Perro y La Rana

SALCEDO, Raúl – Revista Humogria N° 50 - Cronista de La Ciudad de La Grita en la década de los años 70 Siglo XX.



 

Nota leída aproximadamente 1985 veces.

Las noticias más leídas: