La restauración realizada a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, debe llamar la atención al gentilicio margariteño y las autoridades del IPC, toda vez que quedó al descubierto la falta de conocimiento especializado y en general del descuido observado en el otorgamiento del estudio con que fue tratada la Catedral de la Asunción, convirtiéndose en el trasfondo de un irreversible daño.
Alentamos las bases en el campo de la cultura, conformado por su ambiente construido, cuya proyección debe ser reconocida como una prioridad.
En consecuencia, me adhiero a la convergencia de acciones de @alexanderodriguez18.
Pues, la restauración realizada a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, nos demuestra la absoluta ausencia de un análisis verdaderamente arquitectónico, que permitiera el efectivo reemplazo histórico de imágenes urbanas.
De allí que nos preguntamos:
1. ¿Dónde están las normas constructivas sobre el acervo histórico arquitectónico?
2. ¿Dónde están las especificaciones sobre color, textura y proporción?
3. ¿Dónde se encuentra en definitiva el Manual Arquitectónico que permitiera recrear aquellos fenómenos urbanos que son la verdadera historia de la ciudad?
Para entender realmente la ciudad, hay que recurrir a su arquitectura. La arquitectura de la ciudad, es la ciudad misma, es la historia verdadera.
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| Catedral de Nuestra Señora de la Asunción |